Rusia 2018, el reino del balón parado

El balón parado manda en Rusia 2018. Los goles con la pelota detenida son el 42% del total en la actual Copa del Mundo, según el estudio de la Fifa hecho público ayer. La estrategia está a la orden del día.

De los 161 goles anotados en el torneo –a falta del partido por el tercer lugar entre Bélgica e Inglaterra y la final entre Francia y Croacia-, 68 llegaron luego de una jugada con balón detenido.

De hecho, uno de los finalistas aprovechó esa vía para estar en el duelo del domingo, en Luzhniki: así anotó Samuel Umtiti el gol de la victoria francesa 1-0 sobre Bélgica. Croacia sufrió uno, un potente tiro libre del inglés Kieran Trippier, pero remontó gracias a la reacción de Ivan Perisic y Mario Mandzukic.

“Se han destapado como una herramienta muy importante en esta Copa Mundial. En la pasada Liga de Campeones, 45 saques de esquina acabaron en gol. Aquí, en el Mundial, llevamos ya 30. Son acciones que demuestran efectividad, así como agilidad mental y velocidad de ejecución”, indicó Andy Roxburgh, miembro del Grupo de Estudios Técnicos de la Fifa. 



Según el análisis del organismo, las razones de la efectividad de las jugadas a balón parado es la mayor apreciación de las faltas –muchas, incluso, gracias a la tecnología de video arbitral-, la renuncia a la posesión de balón, la facilidad en el aprendizaje de la acción y la dificultad en contrarrestarlas.

Durante la copa, Inglaterra popularizó una especie de tren formado por cuatro jugadores, cuatro posibles cabeceadores que dificultan al rival la marcación. El colombiano Carlos Sánchez intentó frenar a Harry Kane en una jugada así en octavos, generando un penal convertido por el artillero inglés.

“Comprendimos que las jugadas a balón parado eran una de las claves de este torneo”, reconoció el entrenador de la selección de los Tres Leones, Gareth Southgate. “Empleamos mucho tiempo en estudiarlas. Las analizamos hasta el más mínimo detalle: quién se mueve hacia dónde y quién bloquea a quién”, indicó el volante inglés Ruben Loftus Cheek.

De las 32 selecciones, 15 anotó la mitad de sus goles con la táctica fija. Treinta tiros de esquina finalizaron en gol, y de 28 penales pitados, 21 entraron.

Carlos Horacio Moreno, tricampeón en Venezuela y ex seleccionador de la Vinotinto, analizó para PANORAMA el fenómeno: “La situación táctica te obliga a que el fútbol tan parejo se decida de esa forma. A nivel colectivo es muy parejo el trabajo de las defensas frente a los atacantes. No hay virtuosismo para hacer un juego en conjunto en la mitad de la cancha, y hay que apelar al balón detenido para sacar las diferencias”. 


“Nosotros, los sudamericanos, pecamos un poco en esto”, considera el argentino. “Quizá Uruguay es el que lo tiene como un arma letal, por la gente que tiene. El resto de los equipos no saben ni definirla ni defenderla. Lo subestimamos, pensando que todo se logra con juego en combinaciones y resulta que ya se hace completamente difícil. Es un aprendizaje que deben tener las selecciones de Sudamérica, al menos para neutralizarlas”.

Para el analista Ignacio Benedetti, colaborador de la revista especializada The Tactical Room, “la elaboración de juego influye también: uno entiende que las selecciones no tienen el tiempo necesario para construir modelos de juego más profundos. Ni siquiera la España campeona de 2010 terminó construyendo un modelo complejo, sino que se apoyó en los siete u ocho futbolistas del Barcelona, asociando la identidad”.

“Las selecciones trabajan situaciones de juego más sencillas, y a raíz de eso construyen estos arrebatos emocionales, carreras de contragolpe con cinco o seis atacantes buscando el área rival. Más allá de lo entrenado, se depende más de la acción de juego que la construcción de juego”, considera el caraqueño.

De los últimos siete mundiales, dos tuvieron su decisión con jugadas a balón parado: el de 1998 contó con un cabezazo de Zinedine Zidane a la salida de un córner –ganó Francia 3-0 a Brasil- y el de 1990 con un penal cobrado por Andreas Brehme para el triunfo de Alemania 1-0 sobre Argentina. ¿Cómo se resolverá la final de 2018 entre Francia y Croacia? ¿Surgirá de nuevo la táctica fija para la definición?

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