Adiós a Andrés Iniesta, el Quijote de la Mancha


El escudo del Barcelona ya no es parte de su camiseta: está tatuado en el pecho de Andrés Iniesta. El mediocampista español de 33 años puso fin a 22 años de carrera en el club catalán, 16 de ellos en el primer equipo.

“Siendo honesto conmigo mismo y con el club que me lo ha dado todo, mi etapa acaba este año por el simple hecho de que este club (…) se merece todo lo mejor de mí, como he hecho hasta ahora. En el futuro más cercano no podría darle lo mejor de mí en todos los sentidos, en lo físico y en lo mental”, reconoció Don Andrés en rueda de prensa, este viernes, acompañado de sus compañeros –con las notables faltas de Leo Messi y Luis Suárez, sentimentales hasta el extremo- y la directiva.

El autor del gol español para ganar el Mundial de 2010 no dio a conocer su destino, aunque los medios de comunicación apunten al campeonato chino.

Nacido en un lugar de la Mancha de cuyo nombre cualquiera se acordaría –Fuentealbilla, 1984- este Quijote del buen juego catapultó, junto con Leo Messi y Xavi Hernández, a los culés en la última década. 

En su palmarés quedan ocho títulos de Liga –pueden ser nueve el domingo, de puntuar ante el Deportivo La Coruña-, cuatro Champions, cinco copas del Rey, tres mundiales de clubes y tres supercopas europeas.

Más allá de eso, su clase en el campo y su sencillez fuera de él se convirtieron en distintivos.

“Es difícil quedarte con uno, cuando he tenido la suerte y la oportunidad de vivir momentos mágicos, que quizá nunca imaginé que viviría”, confesó. “Pero siempre me quedo con el día en el que debuté en el primer equipo en Brujas. Era un sueño hecho realidad. Hay muchísimos títulos, muchísimas situaciones importantes en mi carrera, pero el día del debut con el primer equipo es el más significativo para mí”.

La frase que más se adecuó a su carrera surgió cuando un periodista le preguntó si lamentaba no haber ganado el Balón de Oro –ganó plata y bronce en 2010 y 2012, con Messi llevándose el premio principal-.

“No es ninguna espina para mí ganar o no un Balón de Oro. Estar presente con Xavi, Leo y yo para ganarlo fue algo mágico”, manifestó el volante. “Mi percepción del fútbol o de mi felicidad no varía si tengo un Balón de Oro o no. Me quedo con el respeto y el cariño de todo el mundo, mis compañeros, la gente más cercana. A todos nos gustan los premios, pero no me hace cambiar mi opinión, ni que deba aceptar las disculpas. No veo nada de eso”.

Leo Messi expresó sus sensaciones luego del adiós de su gran amigo.

“Andrés, gracias por todos estos años de fútbol. Fue un privilegio disfrutar de este deporte a tu lado y pasar tantos momentos inolvidables juntos. Te deseo todo lo mejor en esta nueva etapa en lo deportivo y en tu vida. Sos un fenómeno, dentro y fuera de la cancha. Te vamos a extrañar”, escribió en su cuenta de Instagram.

Pep Guardiola, su entrenador en el FC Barcelona entre 2008 y 2012, y Zinedine Zidane, actual timonel del Real Madrid, elogiaron al Mago de Fuentealbilla.

“Me ayudó a entender el juego con solo verle sobre el campo”, acotó Guardiola, DT del Manchester City. “Más allá de los títulos que ganó, me quedo con la forma en la que lo hizo, en cómo se comportó, y eso merece mi agradecimiento. Sin él, no hubiera sido posible hacer lo que hicimos”.

Para Zizou, “al que le gusta el fútbol, ver a un jugador como él irse… Yo no lo veo como un jugador del Barcelona, le veo como un jugador de fútbol. Las dos o tres veces que coincidí con él fue encantador, muy reservado y me gustan las personas que lo demuestran todo en el campo y fuera están más tranquilos. Solo tengo buenas palabras para él, admiración por su fútbol y le deseo lo mejor para su futuro, pero sobre todo como persona”.

Tras levantar la Copa del Rey la pasada semana –anotó un gol en la victoria 5-0 sobre el Sevilla en la final-, espera celebrar la Liga este domingo. Y, cuidado: quizá Barcelona y Real Madrid le hagan pasillo de reconocimiento en el Clásico, el 6 de mayo en el Camp Nou.

El final perfecto para Don Andrés Iniesta, el hombre que conquistó el respeto de todos.

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