"Lleva a la espalda el número uno. ¿Primero en cobrar? Primero en pagar. El portero siempre tiene la culpa. Y si no la tiene, paga lo mismo (...) Los demás jugadores pueden equivocarse feo una vez o muchas, pero se redimen mediante una finta espectacular, un pase magistral, un disparo certero: él no (...) Con una sola pifia, el guardameta arruina un partido o pierde un campeonato, y entonces el público olvida súbitamente todas sus hazañas y lo condena a la desgracia eterna".
Renny Vega experimentó este sábado, en el arranque del Apertura 2017, el capítulo del escritor uruguayo Eduardo Galeano dedicado a El arquero en su libro El fútbol a sol y sombra. El guardameta cometió un fallo que costó el segundo tanto de Estudiantes de Mérida, en la derrota del Zulia FC 2-1 en el "Pachencho" Romero.
El estreno de Juan Arango, el legendario capitán de la Vinotinto, quedó en un segundo plano cuando, al minuto 26 y con el 1-0 a favor de los merideños en el marcador, Vega salió jugando con el balón en los pies. Esquivó a uno de los atacantes, pero el segundo lo encontró de frente: Luz Rodríguez anotó el 2-0.
A partir de entonces, cada balón que era tocado por el ex arquero de la Vinotinto -uno de los héroes de la Copa América 2011, siempre viviendo al límite con jugadas de alto riesgo- generaba un abucheo de buena parte de los más de 14 mil espectadores que asistieron al estadio marabino.
La presión ocasionó que Vega amenazara con irse del club al que llegó como refuerzo para la Copa Libertadores 2017: "Si es por mí mañana pongo la renuncia y me voy", afirmó al término del compromiso. "Soy un ser humano, acepto las críticas, pero no las esperaba de esta manera, que me abuchearan cada vez. Esto es el fútbol venezolano. Nunca en mi carrera me ha pasado esto".
"Me cerraron dos jugadores, tuve la opción de pegarle con la punta pero le pegó al delantero y entró", explicó Vega.
La primera sorpresa de la tarde fue encontrar a Arango jugando como delantero, como falso nueve. Eterno mediocampista proveedor de pases estelares, este sábado inició como bandera en el ataque por decisión del técnico Daniel Farías. Sufrió, y mucho.
"Me siento mucho mejor como mediapunta y contención que como delantero", confesó el maracayero, que volvió al país tras 17 años de gloria en el fútbol internacional. "Como mediocampista ves el partido diferente que como nueve, jugando de espaldas al arco. Casi nunca en mi carrera jugué como delantero".
Con el paso de los minutos, Farías reubicó a Arango como media punta, proveyendo de balones a sus compañeros. Incluso, desde detrás del ecuador del campo, llegó a mandar bombazos de más de 40 metros que fueron recibidos por los atacantes, pero sin resolución. Ya para la segunda mitad acompañó a Junior Moreno en la primera zona media.
Zulia recibió el primer tanto al 22, luego de un córner que pegó en un defensor merideño y terminó en la medular. El contragolpe fue culminado por Armando Vargas.
Al 44 Junior Moreno, a pase de Yohandry Orozco -eléctrico siempre, con buena sincronía con Jefferson Savarino- metió el descuento. El tachirense tomó la pelota y, con una maravillosa sangre fría, remató a placer ante la salida del arquero Alejandro Araque.
"El equipo tuvo muchas ocasiones de gol, nunca bajamos los brazos pese a los errores. Esperamos corregir en la semana", manifestó Moreno. "Tuve fe, en una ocasión anterior le pegué y la agarró el portero. Gracias a Dios luego conseguí el gol, para eso trabajamos".
El error de Vega costó el partido. No obstante, frente a la furia del público, sus compañeros le levantaron el ánimo. "Ya se reivindicará", dijo Yohandry. "Es importante que la gente esté con él para que retome la confianza", apuntó Arango. El héroe caído busca su redención.
Renny Vega experimentó este sábado, en el arranque del Apertura 2017, el capítulo del escritor uruguayo Eduardo Galeano dedicado a El arquero en su libro El fútbol a sol y sombra. El guardameta cometió un fallo que costó el segundo tanto de Estudiantes de Mérida, en la derrota del Zulia FC 2-1 en el "Pachencho" Romero.
El estreno de Juan Arango, el legendario capitán de la Vinotinto, quedó en un segundo plano cuando, al minuto 26 y con el 1-0 a favor de los merideños en el marcador, Vega salió jugando con el balón en los pies. Esquivó a uno de los atacantes, pero el segundo lo encontró de frente: Luz Rodríguez anotó el 2-0.
A partir de entonces, cada balón que era tocado por el ex arquero de la Vinotinto -uno de los héroes de la Copa América 2011, siempre viviendo al límite con jugadas de alto riesgo- generaba un abucheo de buena parte de los más de 14 mil espectadores que asistieron al estadio marabino.
La presión ocasionó que Vega amenazara con irse del club al que llegó como refuerzo para la Copa Libertadores 2017: "Si es por mí mañana pongo la renuncia y me voy", afirmó al término del compromiso. "Soy un ser humano, acepto las críticas, pero no las esperaba de esta manera, que me abuchearan cada vez. Esto es el fútbol venezolano. Nunca en mi carrera me ha pasado esto".
"Me cerraron dos jugadores, tuve la opción de pegarle con la punta pero le pegó al delantero y entró", explicó Vega.
La primera sorpresa de la tarde fue encontrar a Arango jugando como delantero, como falso nueve. Eterno mediocampista proveedor de pases estelares, este sábado inició como bandera en el ataque por decisión del técnico Daniel Farías. Sufrió, y mucho.
"Me siento mucho mejor como mediapunta y contención que como delantero", confesó el maracayero, que volvió al país tras 17 años de gloria en el fútbol internacional. "Como mediocampista ves el partido diferente que como nueve, jugando de espaldas al arco. Casi nunca en mi carrera jugué como delantero".
Con el paso de los minutos, Farías reubicó a Arango como media punta, proveyendo de balones a sus compañeros. Incluso, desde detrás del ecuador del campo, llegó a mandar bombazos de más de 40 metros que fueron recibidos por los atacantes, pero sin resolución. Ya para la segunda mitad acompañó a Junior Moreno en la primera zona media.
Zulia recibió el primer tanto al 22, luego de un córner que pegó en un defensor merideño y terminó en la medular. El contragolpe fue culminado por Armando Vargas.
Al 44 Junior Moreno, a pase de Yohandry Orozco -eléctrico siempre, con buena sincronía con Jefferson Savarino- metió el descuento. El tachirense tomó la pelota y, con una maravillosa sangre fría, remató a placer ante la salida del arquero Alejandro Araque.
"El equipo tuvo muchas ocasiones de gol, nunca bajamos los brazos pese a los errores. Esperamos corregir en la semana", manifestó Moreno. "Tuve fe, en una ocasión anterior le pegué y la agarró el portero. Gracias a Dios luego conseguí el gol, para eso trabajamos".
El error de Vega costó el partido. No obstante, frente a la furia del público, sus compañeros le levantaron el ánimo. "Ya se reivindicará", dijo Yohandry. "Es importante que la gente esté con él para que retome la confianza", apuntó Arango. El héroe caído busca su redención.
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