Mérida no solo produce zurdos prodigiosos en el fútbol, como Gabriel Urdaneta y Jorge Alberto Rojas, sino también en el boxeo. Albert Ramírez, con 24 años, destacó en la delegación venezolana al clasificar a la eliminatoria de 16 en la categoría de 81 kilogramos en los Juegos Olímpicos de Río 2016.
El vigíense, que clasificó al magno evento luego de conseguir su paso derrotando al norteamericano Jonathan Esquivel en Buenos Aires, vive en evolución constante. Brilló con Caciques de Venezuela –el combinado nacional de boxeo- en la Serie Mundial, alcanzando cinco triunfos en seis peleas, además de conquistar una medalla de plata en los Juegos Panamericanos de Toronto.
Ramírez estuvo esta semana en su natal El Vigía, en el recibimiento a su paisano Yoel Finol, ganador de la medalla de bronce en la categoría de 52 kilogramos.
“Soy parte de la Generación de Oro, me siento bastante orgulloso por el trabajo que venimos haciendo desde hace años para estar en Río 2016”, lanzó Ramírez. “La medalla no es solo de Yoel Finol, sino de los 30 millones de venezolanos, de nuestro El Vigía, que es tierra de campeones. Seguimos trabajando para encontrar los mejores resultados para nuestro municipio, nuestro estado, nuestro país”.
Venezuela terminó con su máxima cosecha desde Los Ángeles 1984, conquistando tres medallas: la plata de Yulimar Rojas en triple salto y los bronces de Finol en boxeo y Stefany Hernández en ciclismo BMX.
“Se ha visto bastante avance, como todo tiene ciertos puntos para apoyar más, pero cada atleta, cada alumno de cada disciplina sigue mejorando. En el transcurso del próximo ciclo olímpico veremos más atletas”, destacó el merideño.
En Río, Ramírez venció por decisión dividida al ruso Petr Khamukov, cayendo en la siguiente ronda con el argelino Abdelhafid Benchabla.
“Me queda tomarme un descanso, a pesar del duro golpe que no esperaba, una derrota”, sentenció el pegador. “Venía de un ciclo olímpico con muchas victorias. Luego esperaré mi llamado a la selección dentro de un mes, mes y medio, para el reinicio de la liga mundial con Caciques de Venezuela”.
“Vivir unos Juegos Olímpicos era mi meta”, recalcó el criollo. “Le pedí mucho a Dios llegar a los juegos, quedaba de mi parte conseguir la medalla, algo que no pudimos lograr, pero la experiencia fue bastante vivida. Estar en una inauguración en los Juegos Olímpicos, estar en el Maracaná, la presentación de cada país, es algo que no olvidaré nunca en la vida”.
El vigíense, que clasificó al magno evento luego de conseguir su paso derrotando al norteamericano Jonathan Esquivel en Buenos Aires, vive en evolución constante. Brilló con Caciques de Venezuela –el combinado nacional de boxeo- en la Serie Mundial, alcanzando cinco triunfos en seis peleas, además de conquistar una medalla de plata en los Juegos Panamericanos de Toronto.
Ramírez estuvo esta semana en su natal El Vigía, en el recibimiento a su paisano Yoel Finol, ganador de la medalla de bronce en la categoría de 52 kilogramos.
“Soy parte de la Generación de Oro, me siento bastante orgulloso por el trabajo que venimos haciendo desde hace años para estar en Río 2016”, lanzó Ramírez. “La medalla no es solo de Yoel Finol, sino de los 30 millones de venezolanos, de nuestro El Vigía, que es tierra de campeones. Seguimos trabajando para encontrar los mejores resultados para nuestro municipio, nuestro estado, nuestro país”.
Venezuela terminó con su máxima cosecha desde Los Ángeles 1984, conquistando tres medallas: la plata de Yulimar Rojas en triple salto y los bronces de Finol en boxeo y Stefany Hernández en ciclismo BMX.
“Se ha visto bastante avance, como todo tiene ciertos puntos para apoyar más, pero cada atleta, cada alumno de cada disciplina sigue mejorando. En el transcurso del próximo ciclo olímpico veremos más atletas”, destacó el merideño.
En Río, Ramírez venció por decisión dividida al ruso Petr Khamukov, cayendo en la siguiente ronda con el argelino Abdelhafid Benchabla.
“Me queda tomarme un descanso, a pesar del duro golpe que no esperaba, una derrota”, sentenció el pegador. “Venía de un ciclo olímpico con muchas victorias. Luego esperaré mi llamado a la selección dentro de un mes, mes y medio, para el reinicio de la liga mundial con Caciques de Venezuela”.
“Vivir unos Juegos Olímpicos era mi meta”, recalcó el criollo. “Le pedí mucho a Dios llegar a los juegos, quedaba de mi parte conseguir la medalla, algo que no pudimos lograr, pero la experiencia fue bastante vivida. Estar en una inauguración en los Juegos Olímpicos, estar en el Maracaná, la presentación de cada país, es algo que no olvidaré nunca en la vida”.
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