Lionel Messi pasa por una nueva estación en su calvario de 2016. A los problemas con la selección argentina ahora se une la condena de 21 meses de prisión –que no cumplirá por permisos de la ley española- por fraude fiscal. El sufrimiento del rosarino parece no tener fin.
Una corte catalana castigó al astro del FC Barcelona y a su padre Jorge por defraudar a Hacienda en 4,1 millones de euros desde 2007 hasta 2009. No obstante, en España, las sentencias menores de dos años por infracciones simples son suspendidas, por lo que ninguno de los dos pisará la prisión.
El argentino anunció, a través de un comunicado, que recurriría ante el Tribunal Supremo.
Aunque el jugador llegó a un arreglo para pagar las deudas, también se le infligió una multa de 2 millones de euros para él y 1,5 millones para su padre.
La sección octava de la Audiencia Provincial de Barcelona explicó las razones para castigar al diez del club condal: “Omitió declarar ante la Agencia Tributaria española, en su declaración sobre la Renta de las Personas Físicas correspondiente a los ejercicios 2007, 2008 y 2009, los ingresos obtenidos por la explotación de sus derechos de imagen, incumpliendo así su obligación de contribuir”.
La trama creada por los acusados, según el cuerpo legal, comenzó en 2005. “(Creó) la apariencia de cesión de los derechos de imagen del jugador a sociedades radicadas en países cuya legislación tributaria permitía la opacidad, tanto sobre la existencia de aquellas como de la identidad de sus socios y la realidad de sus operaciones”, indica la sentencia. “Se formalizaban contratos de licencia, agencia o prestación de servicios entre aquellas sociedades y otras radicadas en países que tienen suscritos convenios de doble imposición, además de una legislación permisiva respecto de operaciones con sociedades domiciliadas en los primeros países mencionados”.
Con eso se conseguía que “los ingresos obtenidos por el jugador se trasladaran desde las sociedades radicadas en países de legislación fiscal permisiva hasta los países de opacidad fiscal, sin someterse a la Administración Tributaria española”.
Messi negó tener conocimiento sobre los hechos, argumentando que él solo firmaba lo que su padre le entregara. A su vez, Jorge Messi acusaba a sus asesores.
En el comunicado emitido ayer por Leo Messi Management SL se indica que “habiéndose pagado las cantidades que se dijeron por la Agencia Tributaria adeudadas nunca se entendió el empecinamiento de la propia agencia en mantener la acusación”.
Para los abogados de la familia Messi, Enrique Bacigalupo y Javier Sánchez, “la sentencia no es correcta, pero centra el debate en la forma, que parece claro que el recurso que va a ser interpuesto acabará por dar la razón a la defensa”.
El FC Barcelona dio un espaldarazo a su jugador estrella. “En concordancia con el criterio expresado por el Ministerio Fiscal, considera que el jugador, que ya regularizó su situación ante la Agencia Tributaria española, no tiene ningún tipo de responsabilidad penal en relación con los hechos objeto de este procedimiento”.
No se espera que afecte su pretemporada con el conjunto culé. El último ejemplo fue el de su compañero en el Barcelona y Argentina, Javier Mascherano, con pena de un año de prisión que no tuvo necesidad de cumplir, además de poder seguir jugando.
Si bien el 2016 ha sido complicado, lo de las dos últimas semanas es de pasión y muerte. La derrota en la final de la Copa América Centenario a manos de Chile, tercera definición perdida tras el Mundial de 2014 y la Copa América 2015; su renuncia a la selección y ahora la condena del tribunal de Barcelona. Todo parece caerle encima al cinco veces Balón de Oro, de 29 años.
“Lo primero que se me viene a la cabeza, y que pensaba recién en el vestuario, es que ya está, que se terminó para mí la selección. Son cuatro finales, no es para mí. Lo busqué, no se me dio, pero creo que ya está”, dijo Messi a la salida del estadio MetLife, de East Rutherford, la noche de la derrota en penales ante Chile, en el que falló el suyo. Una piedra más, quizá la más dolorosa y que ha ocasionado que el planeta futbolístico pida su regreso, hasta ahora en veremos.
“Desalienta mucho la seguidilla de frustraciones de la selección, párrafo aparte para el caos dirigencial en la federación, pero creo que la renuncia no es propia de la personalidad y el espíritu de superación que demostró Leo en el desarrollo de su carrera”, indicó a PANORAMA el periodista Emmanuel Quispe, exredactor del diario argentino Clarín. “Por eso mi convencimiento de que se tomará un tiempo para regresar con más energía se mezcla con el deseo de la gran mayoría de volver a verlo con Argentina. No merece este final”.
Mientras pasa el chaparrón, Messi se encuentra en Bahamas de vacaciones con su familia. Su futuro en la selección está en el aire y en el Barcelona, aunque blindado por más años, se encuentra afectado en lo extradeportivo.
Una corte catalana castigó al astro del FC Barcelona y a su padre Jorge por defraudar a Hacienda en 4,1 millones de euros desde 2007 hasta 2009. No obstante, en España, las sentencias menores de dos años por infracciones simples son suspendidas, por lo que ninguno de los dos pisará la prisión.
El argentino anunció, a través de un comunicado, que recurriría ante el Tribunal Supremo.
Aunque el jugador llegó a un arreglo para pagar las deudas, también se le infligió una multa de 2 millones de euros para él y 1,5 millones para su padre.
La sección octava de la Audiencia Provincial de Barcelona explicó las razones para castigar al diez del club condal: “Omitió declarar ante la Agencia Tributaria española, en su declaración sobre la Renta de las Personas Físicas correspondiente a los ejercicios 2007, 2008 y 2009, los ingresos obtenidos por la explotación de sus derechos de imagen, incumpliendo así su obligación de contribuir”.
La trama creada por los acusados, según el cuerpo legal, comenzó en 2005. “(Creó) la apariencia de cesión de los derechos de imagen del jugador a sociedades radicadas en países cuya legislación tributaria permitía la opacidad, tanto sobre la existencia de aquellas como de la identidad de sus socios y la realidad de sus operaciones”, indica la sentencia. “Se formalizaban contratos de licencia, agencia o prestación de servicios entre aquellas sociedades y otras radicadas en países que tienen suscritos convenios de doble imposición, además de una legislación permisiva respecto de operaciones con sociedades domiciliadas en los primeros países mencionados”.
Con eso se conseguía que “los ingresos obtenidos por el jugador se trasladaran desde las sociedades radicadas en países de legislación fiscal permisiva hasta los países de opacidad fiscal, sin someterse a la Administración Tributaria española”.
Messi negó tener conocimiento sobre los hechos, argumentando que él solo firmaba lo que su padre le entregara. A su vez, Jorge Messi acusaba a sus asesores.
En el comunicado emitido ayer por Leo Messi Management SL se indica que “habiéndose pagado las cantidades que se dijeron por la Agencia Tributaria adeudadas nunca se entendió el empecinamiento de la propia agencia en mantener la acusación”.
Para los abogados de la familia Messi, Enrique Bacigalupo y Javier Sánchez, “la sentencia no es correcta, pero centra el debate en la forma, que parece claro que el recurso que va a ser interpuesto acabará por dar la razón a la defensa”.
El FC Barcelona dio un espaldarazo a su jugador estrella. “En concordancia con el criterio expresado por el Ministerio Fiscal, considera que el jugador, que ya regularizó su situación ante la Agencia Tributaria española, no tiene ningún tipo de responsabilidad penal en relación con los hechos objeto de este procedimiento”.
No se espera que afecte su pretemporada con el conjunto culé. El último ejemplo fue el de su compañero en el Barcelona y Argentina, Javier Mascherano, con pena de un año de prisión que no tuvo necesidad de cumplir, además de poder seguir jugando.
Si bien el 2016 ha sido complicado, lo de las dos últimas semanas es de pasión y muerte. La derrota en la final de la Copa América Centenario a manos de Chile, tercera definición perdida tras el Mundial de 2014 y la Copa América 2015; su renuncia a la selección y ahora la condena del tribunal de Barcelona. Todo parece caerle encima al cinco veces Balón de Oro, de 29 años.
“Lo primero que se me viene a la cabeza, y que pensaba recién en el vestuario, es que ya está, que se terminó para mí la selección. Son cuatro finales, no es para mí. Lo busqué, no se me dio, pero creo que ya está”, dijo Messi a la salida del estadio MetLife, de East Rutherford, la noche de la derrota en penales ante Chile, en el que falló el suyo. Una piedra más, quizá la más dolorosa y que ha ocasionado que el planeta futbolístico pida su regreso, hasta ahora en veremos.
“Desalienta mucho la seguidilla de frustraciones de la selección, párrafo aparte para el caos dirigencial en la federación, pero creo que la renuncia no es propia de la personalidad y el espíritu de superación que demostró Leo en el desarrollo de su carrera”, indicó a PANORAMA el periodista Emmanuel Quispe, exredactor del diario argentino Clarín. “Por eso mi convencimiento de que se tomará un tiempo para regresar con más energía se mezcla con el deseo de la gran mayoría de volver a verlo con Argentina. No merece este final”.
Mientras pasa el chaparrón, Messi se encuentra en Bahamas de vacaciones con su familia. Su futuro en la selección está en el aire y en el Barcelona, aunque blindado por más años, se encuentra afectado en lo extradeportivo.
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