El caos devoró a Sanvicente

El período de caos llega a su fin. El experimento de Noel Sanvicente nunca encontró un resultado positivo y, entre derrotas y polémicas, podría culminar este jueves. El guayanés -técnico más ganador con clubes de la historia del país- se va de la selección venezolana con la imagen de destruir toda la jerarquía lograda por Richard Páez Monzón y César Farías desde 2001.

La derrota del pasado martes ante Chile 4-1, por la sexta fecha de las eliminatorias a Rusia 2018, no solo mantuvo a la Vinotinto en el fondo, sino que se encargó de borrar las -pocas- sensaciones positivas alcanzadas con el empate a dos en Lima.

Desde la falta de actitud tras el segundo gol austral, pasando por el penoso partido de Luis Manuel Seijas -ingresó al 28 y salió al 73 por decisión técnica-, los goles sin marca... hasta la utilización del uniforme alternativo como locales, en lugar del habitual vinotinto. Una Venezuela caótica de principio a fin.

Sanvicente asomó su adiós a la Vinotinto, luego de haber tomado el volante en 2014, sustituyendo a Farías. “Es normal que esté muy triste, sobre todo por toda esa gente que me ha apoyado, a la que no le pude dar esa alegría. La decisión la tengo ya tomada, pero debo hablar con el presidente de la federación (Laureano González)”, apuntó el estratega guayanés.

“Lo que queremos es que la selección gane y no lo hemos hecho, estamos de últimos. Queríamos sumar para equipararnos con las otras selecciones. Pero la realidad es que la derrota nos mantiene de últimos, una derrota que significa muchísimo. En mi cabeza no pasaba una derrota así”, insistió el estratega, campeón nacional con el Caracas FC y el Zamora FC.

Los criollos se adelantaron con un bombazo del mediocampista Rómulo Otero. La remontada, producto de fallas mínimas con efecto letal -mala defensiva de Oswaldo Vizcarrondo, letargo en la entrega de Seijas, inefectividad en el despeje de Mikel Villanueva-, llegó con dobletes de Mauricio Pinilla y Arturo Vidal.

La lesión de Arquímedes Figuera, acompañante de Tomás Rincón en el mediocampo de contención, también rompió el partido. El hombre del Deportivo La Guaira sufrió una entrada animal de Vidal -no sancionada por el árbitro peruano Diego Haro- en su rodilla derecha.

“Figuera estaba ocupando bastantes espacios, estaba haciendo un buen partido, se estaban manejando las cosas bien”, apuntó Sanvicente ante los periodistas. “Después, una selección chilena con mucho oficio que aprovechó las pérdidas de pelotas y la desconcentración de nuestros jugadores para llevarse una clara victoria”.

Pero lo cierto es que los resultados nunca llegaron. La eliminatoria a Rusia la deja sin triunfos, con un empate y cinco caídas, siete goles a favor y 17 en contra. En amistosos, Copa América 2015 y premundial solo ganó cinco veces, empatando dos y perdiendo 13, con 22 goles a favor y 42 en contra. Un ciclo para el olvido.


Dudamel lo sucedería
Seleccionador mundialista con la sub 17 en 2013 y actual técnico de la sub 20, Rafael Dudamel se prepara para suceder a Noel Sanvicente en el banquillo del combinado mayor. El legendario exarquero vinotinto podría dirigir los amistosos de mayo contra Panamá y Costa Rica y la Copa América Centenario, en la que chocará contra Jamaica, Uruguay y México.


Las fallas de Sanvicente

Retardar la renovación
Sanvicente confió en una generación de jugadores experimentados, sin darle la oportunidad a valores juveniles en ascenso. Solo después de la crisis de declaraciones de los 15 referentes decidió dejar fuera de eliminatorias a los futbolistas mayores para optar por la generación sub 23 que comandan Juanpi Añor y Rómulo Otero.

Le faltó mano zurda
Futbolistas como Juan Arango y Fernando Amorebieta renunciaron por diferencias con el DT, además de otras con la FVF. Declaraciones altisonantes tras el duelo contra Ecuador, acusando a los jugadores de “regalar” los compromisos, afectaron el desenvolvimiento del plantel nacional, deviniendo en la crisis de los 15 referentes.

No hubo arquero de peso

El timonel guayanés escogió dejar fuera de las convocatorias a Dani Hernández, el guardameta que sentó a Renny Vega con sus grandes actuaciones en la segunda parte de las eliminatorias a Brasil 2014, dándole la titularidad a Alain Baroja, de menor edad pero también de menos jerarquía en un puesto tan esencial como el del arco.

Sin cambiar el chip del club

Siete veces campeón de Venezuela con Caracas FC y Zamora FC, Sanvicente estuvo acostumbrado al trabajo día a día con sus clubes. En la selección intentó hacerlo, aplicando una política de módulos constantes, pero poco aceptados entre los clubes locales y difíciles para los jugadores que hacen vida en el exterior. Su idea de juego no caló.

Mal manejo de la sede
El plan inicial de Sanvicente era jugar con el calor de la tarde guayanesa: Cachamay era la sede de Venezuela para el arranque de las eliminatorias, con partidos desde las 4:00 pm. El desempeño de los jugadores criollos se disolvió con las altas temperaturas: terminó apelando por Barinas a las 7:00 pm, siempre sin resultados positivos.

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