Alejandro Domínguez, una incógnita al frente de la Conmebol

La Conmebol cambió de rostro, ¿pero también en su forma de trabajar? Luego de un año de escándalos por corrupción, en el que los últimos tres presidentes terminaron bajo arresto, el ente rector del fútbol suramericano escogió ayer por unanimidad al economista paraguayo Alejandro Domínguez como nuevo mandamás.

Mientras, el venezolano Laureano González resultó elegido como segundo vicepresidente, detrás del colombiano Ramón Jesurún. Domínguez y el argentino Luis Segura fueron seleccionados como vicepresidente y miembro del Comité Ejecutivo de la Fifa.

“Es la crisis más grande que sufrió la Conmebol por el manejo irregular”, describió el nuevo jerarca, que previamente fue dirigente de la Asociación Paraguaya de Fútbol. “No puede haber más malas prácticas en cuanto al manejo comercial de los derechos (…) Es el momento para cambiar”.

Sus predecesores, los también paraguayos Nicolás Leoz y Juan Ángel Napout, y el uruguayo Eugenio Figueredo, terminaron bajo arresto por las investigaciones realizadas por el Gobierno de Estados Unidos sobre presuntos casos de corrupción.

La duda se cierne sobre Domínguez, hijo del presidente Osvaldo Domínguez Dibb, que llevó al Olimpia de Paraguay en su época dorada entre 1970 y comienzos de la década del 2000.

“¿Cómo no pensar en que pude tratarse de una nueva generación de la vieja dirigencia?”, afirmó a este diario el periodista argentino Emmanuel Quispe. “Lo que más llama la atención es la falta de interés que hubo por disputar el cargo. A lo sumo se cuidará más en los manejos, pero no soy muy optimista de que haya cambios sustanciales”.

El uruguayo Gonzalo Russo, agente de jugadores y comentarista del fútbol suramericano, fue contundente: “Es más de lo mismo, no es un cambio. No veo limpieza. Domínguez mantiene conexiones con otros dirigentes manchados. A mí, la vinculación Domínguez-Segura (representante de la Asociación del Fútbol Argentino) no me inspira mucha confianza. Él fue el que revendió entradas del Mundial de Brasil y hoy es candidato a la presidencia de la AFA”.

“¿Cómo tiene el apoyo de todas las federaciones, si nadie lo conoce? A su padre sí, con su estilo de dirigir al Olimpia de su época. Cuando pasan estas cosas hay que irse a las bases, si tenemos el agua turbia no basta con cambiar las cañerías. Esto hay que limpiarlo”, lanza.

Son 16 los expresidentes de asociaciones de Conmebol y Concacaf los que se encuentran detenidos en Suiza y Estados Unidos desde el 27 de mayo pasado. Además de los nombrados Leoz, Napout y Figueredo están otros como el venezolano Rafael Esquivel y el boliviano Carlos Chávez.

Para el periodista paraguayo Edgar Cantero, de la emisora 1080 AM de Asunción, la experiencia de Domínguez deja más dudas que certezas. “Estuvo con Napout como vicepresidente de la Asociación Paraguaya de Fútbol. En gran medida tuvo responsabilidad en el camino a Brasil 2014, donde el desempeño no fue bueno (Paraguay terminó última en la eliminatoria). En lo deportivo, siendo cabeza o estando en un proyecto, no destacó. De una u otra medida también fue responsabilidad suya. Pero sí tuvo una buena elección en cuanto al técnico de la selección, Ramón Díaz. Y desde que salió Napout, la APF no sufrió varios cambios”.

El abogado deportivo caraqueño Antonio Quintero apunta a los cambios en la Fifa como los importantes en las actuaciones de Conmebol. “En teoría no hay reforma en la Conmebol. Seguirá una persona de Napout, así como Laureano tiene líneas parecidas a Esquivel. Lo que pasa es que ambos estuvieron menos implicados en los vicios del pasado”, considera el experto. “La cuestión está no en las elecciones de ayer, sino en las del 26 de febrero, para escoger al nuevo presidente de la Fifa, que pudiera aplicar una política diferente. Es cuestión de ver cómo las ataduras que están proponiendo evitarán que los nuevos políticos trabajen como los anteriores”.

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