Jorge Valdivia, el ilusionista

El cerebro de Chile se llama Jorge Valdivia. Sin él, la roja solo fuera una horda de guerreros con líderes tribales, pero sin conductores: con él, se convierten en una orquesta.

Nacido en Maracay en 1983 –su padre era empleado de la sucursal de la aerolínea LAN en Venezuela-, le apodan “El Mago”. Irreverente y directo en el trato, nunca exento de polémicas, en el campo aparece y desaparece con la facilidad de un ilusionista.

Valdivia encabeza la Copa América en asistidores (3) y, aunque no ha marcado, es el principal generador de juego del equipo austral. Tiene cinco remates (dos al arco), nueve recuperaciones, 124 pases correctos por 26 incorrectos, para una efectividad del 83%. Recibió una tarjeta amarilla (ante Uruguay en cuartos).

“El Mago” dio los pases-gol a Alexis Sánchez y Gary Medel en el triunfo 5-0 sobre Bolivia y a Mauricio Isla en el bronco 1-0 contra Uruguay. En todos, el tiempista hizo gala de su sangre fría.

“Sánchez y Vidal han ratificado lo que son, pero creo que el de más alto rendimiento ha sido Jorge Valdivia”, señaló, al diario español As, el experimentado periodista Enrique “Macaya” Márquez. “Hasta ahora, creo que es el mejor jugador de la copa”. Jorge Toro, mundialista con Chile en 1962, indicó al diario santiaguino El Mercurio que el astro “parece dueño de la situación. Él siempre prefiere la pausa, porque quiere profundizar. Dicen que es lento, pero es rápido de mente, y eso es más veloz que uno que corre todo el rato”.

Mediocampista ofensivo de excelente técnica, sin mucha velocidad pero que puede jugar por el medio o por las bandas, de exquisito remate y una capacidad de pase extraordinaria, así como con una nítida visión de juego, el 10 chileno es un nómada del fútbol.

Luego de debutar con el Colo Colo en 2002, pasó a la Universidad de Concepción, volviendo al elenco colocolino para pasar al Rayo Vallecano español en la temporada 2003-04. Desde entonces, militó en las filas del Servette suizo, el Palmeiras brasileño y el Al Ain de Emiratos Árabes Unidos. Durante la copa se informó sobre su arribo al Al Wahda árabe, con un coste gratuito, percibiendo aproximadamente 4,5 millones de euros (según datos del portal especializado transfermarkt).

El escándalo persigue a Valdivia cada vez que viste la roja. En la Copa América de Venezuela 2007 formó parte del plantel que protagonizó un escándalo de indisciplina en el hotel de concentración: fue expulsado de la selección por ocho compromisos.

En 2011 llegó tarde y en estado de ebriedad a una concentración previa al duelo frente a Uruguay, por el premundial. Junto con Valdivia se encontraban Arturo Vidal, Jean Beausejour, Gonzalo Jara y Carlos Carmona: el técnico argentino Claudio Borghi los apartó del equipo, al que solo volvieron 16 meses después, cuando Jorge Sampaoli los rescató.

Durante la Copa América Chile 2015 se le quiso incriminar en el accidente causado por Vidal, que dejó a dos personas heridas y su Ferrari destrozado. Valdivia salió al paso de los rumores, según él generados por los periodistas de su país: “Pido por favor que no me metan más en todos los problemas. Se dijo que yo estaba con Arturo (…) Ya pagué por mis pecados y todas las cosas malas que hice”.

El crack es consciente que esta selección chilena está para llegar lejos, y las semifinales no son el tope esperado: “Nosotros sabemos que la expectativa que hay en el país es muy grande, pero hay que tener paciencia. Clasificamos bien, le hicimos dos goles a Ecuador, tres a México y cinco a Bolivia, pero aún no ganamos nada (…) Siento que pagaremos la deuda si ganamos la Copa América”.

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