Real Madrid, dueño del mundo

El mundo está a los pies del Real Madrid. El conjunto merengue venció 2-0 al San Lorenzo de Almagro argentino para coronarse en el Mundial de Clubes de la Fifa Marruecos 2014, con goles de Sergio Ramos y Gareth Bale.

Fue el brillante final de un año épico para los merengues. Ganaron la Copa del Rey ante su archirrival Barcelona, conquistaron la décima Champions frente al Atlético de Madrid y ahora se hicieron con el Mundialito, el primero que tienen bajo esta denominación (obtuvieron tres copas intercontinentales, predecesoras del torneo).

Bajo el mando del italiano Carlo Ancelotti, los merengues siguen haciendo historia: la de ayer fue la victoria 22 de manera consecutiva, sumando todas las competiciones. Una máquina del fútbol.

En el estadio de Marrakech, apenas al segundo minuto del partido el Madrid hizo temblar al San Lorenzo de Almagro. Toni Kroos le robó la pelota a Juan Mercier y se la pasó a Cristiano, que habilitó a Karim Benzema… pero el francés no alcanzó a marcar.

Desde entonces comenzó una batalla campal con San Lorenzo presionando, pegando, luchando. El Madrid intentaba generar oportunidades, pero el equipo de Edgardo Bauza convertía cada espacio en una trinchera.

Al 28 Benzema metió un remate potente de media distancia, escabulléndose de sus marcadores. Sebastián Torrico detuvo en dos tiempos.

El arquero de San Lorenzo se colgó, un minuto después, de un centro-shoot de Marcelo, sin mayores complicaciones.

Sergio Ramos, señor de los cielos para el Madrid en 2014 –suyo fue el testarazo que contribuyó a la victoria en Champions ante el Atlético-, volvió a hacer de héroe. El andaluz se elevó tras un córner cobrado por Kroos y metió el 1-0 al 37.



El árbitro guatemalteco Walter López no cobró como penal, al 45+1, una mano de Walter Kannemann dentro del área, tras un remate de Cristiano.

El segundo gol llegó tras un armado de Kroos e Isco. El exjugador del Málaga se la dejó a Gareth Bale, y el galés remató con suavidad: el arquero Torrico no le entró con solvencia y la pelota pasó por debajo, con destino al arco.

Madrid siguió atacando con un San Lorenzo que solo apeló a defenderse y a contragolpear. Al 63 Benzema metió una volea que pasó por centímetros por la izquierda de Torrico.

Enzo Kalinski tuvo la más peligrosa para los “Cuervos”, apenas al minuto 85: el dorsal 8 metió un zapatazo potente sacado por Iker Casillas hacia su derecha. Mercier, con otro remate dos minutos después, obligó al arquero merengue a estirarse para sacar otro gol cantado.

Torrico evitó la alegría total para Cristiano, tapándole un cabezazo potente al minuto 90.

Al final, los merengues recibieron el trofeo de manos del joven príncipe marroquí Hassan III. Iker Casillas se encargó de elevar a los cielos el título que los acredita como los mejores del planeta en la actualidad. Como si hubiese hecho falta.

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