La Vinotinto se encuentra en la zona C con la imponente Brasil, la sorprendente Colombia y la siempre peligrosa Perú. “La verdad es que el grupo está complicado”, consideró Rondón, en una nota concedida a PANORAMA. “Nos tocaron equipos con mucho nivel futbolístico y tenemos que afrontar esta copa como la pasada, en la que también estuvimos en un grupo difícil”.
En el torneo celebrado en Argentina en 2011 la Vinotinto estuvo con Brasil, Ecuador y Paraguay. Igualó a cero con los amazónicos, venció 1-0 a los meridionales y empató a tres con los guaraníes. Llegó a semifinales, cayendo en penales contra Paraguay luego de un 0-0 en el reglamentario. En el duelo por el tercer lugar perdió 4-1 con Perú.
“El trabajo previo a la Copa de 2011 fue la clave del buen desempeño”, indicó Salomón, que anotó un gol en seis duelos. “Creo que tuvimos una preparación bastante buena, para la copa hicimos giras, partidos y muchas cosas que nos ayudaron a hacer un buen torneo. Necesitamos una buena preparación para esta copa”.
La preparación incluyó una concentración de poco más de un mes en Dallas, Estados Unidos, en la que se repotenció el trabajo físico.
“Cada rival es distinto. Ya tendremos tiempo de analizarlos y ver cada una de sus falencias, para poder hacer buenos partidos”.
Rondón disputó los 90 minutos del triunfo 1-0 del Zenit sobre el Benfica, en la fase de grupos de la Liga de Campeones de Europa. Los rusos son terceros de la zona C, con siete unidades, a una del Mónaco, rival en la fecha final.
Bayer Leverkusen pasó a octavos con nueve puntos, mientras que el Benfica quedó eliminado, con dos.
“El triunfo del miércoles fue muy bueno para nosotros, pero tenemos que jugarnos la última carta en Mónaco, sabiendo que allí tendremos el pase a la siguiente fase”, apuntó el delantero caraqueño, que tiene un gol en la justa 2014-15. “Si queremos seguir en Champions, tenemos que vencer en Mónaco”.
Salomón también tuvo palabras para los incidentes racistas sufridos por el futbolista venezolano Emilio Rentería en Chile. “El Venado” fue atacado verbalmente por sectores de la barra del Deportivo Iquique, en un duelo contra el San Marcos de Arica suspendido a raíz de los altercados.
El artillero criollo sabe lo que es ser ofendido por el color de piel. Lo sufrió en España, cuando jugaba con Las Palmas y con el Málaga, y en Rusia, tanto con el Rubin Kazan como con el Zenit. Aullidos de mono, lanzamiento de bananas al campo, gritos ofensivos. Todo.
“A Emilio no hay que darle consejos, yo creo que él pensará como yo: los dos hemos sufrido eso y, por lo menos, yo estoy orgulloso de mi color, de donde vengo”, recalcó Rondón. “Los dos venimos de Catia. Estoy más contento que nunca de ser negro”.
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