“Estoy feliz de estar aquí. Es un sueño hecho realidad. Espero dar muchas alegrías y ganar muchos títulos aquí”, dijo el cucuteño —criado en Ibagué—, de 23 años y autor de seis dianas en la Copa del Mundo en la que su selección terminó en unos inéditos cuartos de final.
Extraoficialmente, Madrid pagó al Mónaco 80 millones de euros: es la ficha más alta de la historia blanca, detrás de los 100 millones Gareth Bale y los 95 millones de Cristiano Ronaldo.
El hombre que en el campo de fútbol tiene una soltura sin par, frente a los medios de comunicación en el estadio Santiago Bernabéu venció a la timidez. No le ganó por goleada, pero sí por 1-0. Sencillez y serenidad fueron sus cartas de presentación ante la exigente prensa española.
“Es mucha presión estar aquí, pero estoy preparado para afrontarla”, apuntó el exjugador del Mónaco. “Vengo a ayudar a que el club siga haciendo historia y para ser uno más. Sueño con ganar cosas por muchos años porque este es un club ganador”.
James vestirá la camiseta 10 que quedó sin dueño tras la salida de Mesut Özil. En el ataque, será el apoyo de Cristiano, Bale y Karim Benzema. El zurdo de oro, autor de 12 asistencias con los monegascos la temporada pasada, quiere abastecer de balones a la poderosa ofensiva madrileña.
Florentino Pérez, presidente de la institución merengue, lo acompañó en la presentación. En la rueda de prensa lo hizo Emilio Butragueño, leyenda del conjunto merengue.
“Hoy damos la bienvenida en el Real Madrid a James Rodríguez”, abrió el mandamás blanco. “Nunca has ocultado tu pasión por nuestra camiseta y por nuestro escudo. Siempre has dicho que el equipo en el que soñabas jugar era el Real Madrid. Incluso nos has apoyado en algún partido de Champions”.
No olvidó Florentino al recientemente fallecido Alfredo Di Stéfano, gloria del elenco merengue, estableciendo paralelismos con James.
“(El argentino) Di Stéfano cambió la historia del Real Madrid y del fútbol”, recordó Pérez. “Llegó en 1953 desde Colombia precisamente, desde Millonarios. Es algo que los madridistas no olvidamos. Por eso, me produce una gran satisfacción la presentación de James delante de nuestros hinchas”.
Miles de seguidores merengues, una buena parte ataviada con la camiseta amarilla de la selección colombiana, se acercaron al “Bernabéu” para ver a su crack querido.
“Soñé con estar aquí, luché mucho, sufrí mucho. Todo eso, cuando cuesta, sabe mejor. Ahora sólo queda trabajar duro”. Comienza la era de James.
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