El capitán de la selección campeona en 1994 y entrenador campeón de la Copa América 2007 retomará el timón de la seleçao de cara a la Copa América 2015, la Copa América Centenario 2016 y las eliminatorias al Mundial de Rusia 2018.
“No podemos vender una ilusión al hincha de que vamos a conseguir lo que queremos de un día para otro. Va a ser un trabajo fuerte”, indicó el exvolante, de 50 años, que llevó a Brasil desde el banquillo a cuartos de final del Mundial de Suráfrica 2010.
Su regreso no es visto de buena forma por periodistas y fanáticos en la nación de los pentacampeones. El “Jogo Bonito” seguirá siendo parte del pasado. El modelo futbolísticamente egoísta, en el que prima el resultado por encima de la belleza, en el que el fin justifica los medios, estará vinculado a Brasil, al menos, por cuatro años más.
Mauricio Savarese, corresponsal en Brasil de la revista británica FourFourTwo, conversó con PANORAMA sobre la llegada del excapitán amazónico. “Es un elección que demuestra una vez más la falta de ideas en la confederación. Entienden poco de fútbol, quieren un escudo contra las críticas”, afirmó el periodista.
“La señal es que el estilo no cambiará ni al topo ni al suelo”, apuntó el autor de De la A a Zico, un alfabeto del fútbol brasileño. “Los jóvenes serán ‘dunguitas’. Con Dunga se habla mucho de equipo, pero poco de talento. Es la misma mentalidad de Scolari y de Parreira. Brasil se atrampó en 1994”.
“Brasil gana orden”, juzga el venezolano Richard Méndez, narrador del fútbol amazónico para la cadena norteamericana Espn, en una charla con este diario. “Es alguien que seguramente hará debutar muchos jugadores para armar una nueva base del seleccionador. El problema de hoy es que se necesita amplitud de jugadores por puesto que fomenten competencia y mejoren el nivel. También es bueno recordar que asó como Felipao, Dunga conoce lo que puede obtener del jugador brasileño”.
“La crisis de Brasil no es de juego, es un asunto que va más allá, al punto de no tener una generación de relevo con características de élite”, recalca Méndez.
Para Mauro Cezar Pereira, bloguero de Espn Brasil, se preguntaba: “¿Qué Dunga es éste? No debe ser muy diferente al del primer paso por la selección (…) Y, ¿si es ese Dunga de siempre, con la misma visión sobre todo, qué nos restará decir del poblre fútbol brasileño?”.
Citaba Pereira al gran Tostao, campeón con Brasil en México 70, columnista de Folha de Sao Paulo, en una columna de 2007 sobre el hoy estratega verdeamarelo:
“Al pragmático Dunga le gusta decir que el único buen equipo es el que gana. Al técnico parece que gusta solamente de la victoria, no del fútbol. Para Dunga y esas personas ortodoxas, poco flexibles, es esto o aquello, ganar o perder, juego bonito o feo y otras dualidades. No perciben que la mayor parte de la vida pasa entre líneas, en las subjetividades, en el que no está claro en lo que pudo haber sido y no fue”.
Entre una lluvia de críticas, Dunga saldrá a levantar a Brasil.
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