Brasil 2014 fue otra historia, una pesadilla para los ibéricos, que así ven cómo termina su brillante racha copera (Eurocopa 2008 y 2012, Mundial 2010).
Los australes, junto con Holanda -ganadora 3-2 sobre Australia-, obtuvieron sus boletos para los octavos de final. En la última jornada del grupo B decidirán quién será primero y quién segundo.
Eduardo Vargas y Charles Aránguiz anotaron los goles andinos en el legendario estadio Maracaná.
“Valoramos mucho haber podido ganar al campeón del mundo y eliminarlo del Mundial con valentía”, indicó el técnico argentino de los australes, Jorge Sampaoli.
Chile salió a despedazar a España. Ya venía con el envión de haber ganado con contundencia a Australia, 3-1 en el estreno: tener al frente a la poderosa escuadra ibérica era el mayor aliciente para cruzar el umbral de la historia.
La roja europea jugaba como si tuviera diez partidos más para recuperarse. Se le olvidó que, después de sucumbir ante Holanda 5-1 en el estreno, no tenía mañana. Cuando se acordó, ya era demasiado tarde.
Ya al principio del juego estuvo cerca de llegar un autogol de Xabi Alonso y un cabezazo de Jara pasó cerca del arco de Iker Casillas. Como respuesta, el volante del Madrid metió un remate potentísimo, a bocajarro, que pegó en la humanidad de Claudio Bravo.
Pero el gol era chileno, se sentía desde el principio. Y al minuto 20 cayó: Vargas aprovechó un entrevero en el área española, tras una pérdida de balón de Alonso y un pase supremo de Arturo Vidal a Aránguiz.
La pelota la metió con el alma.
Alonso, el más peligroso de los españoles, y Diego Costa, se turnaron frente al arco de Bravo, pero sin poder hacerlo ceder.
Al 45, el segundo clavo en la cruz española. Aránguiz disparó la pelota dejada por Casillas, tras el tiro libre de Alexis Sánchez, para el 2-0 y la locura austral en el estadio Maracaná.
En el segundo tiempo mejoró el ánimo español, pero el de los chilenos no disminuyó. Reforzado, se dedicó a defender la diferencia. Las ideas ibéricas, pocas, chocaron contra el espíritu suramericano.
La entrada de Koke le dio un segundo aire a la escuadra real, pero sin mayores resultados. Ni Costa, ni Busquets, ni Iniesta lograron abrir la arquería defendida por un brillante Bravo, ni por la dura defensa chilena.
El balance del seleccionador Vicente del Bosque fue lapidario: “Hemos jugado dos partidos y no hemos sido capaces de ser superiores”, afirmó el salmantino. “Como consecuencia de eso estamos apartados de la Copa del Mundo. Nos sentimos dolidos, naturalmente. En cuando al partido, hemos estado tímidos en el primer tiempo y con más acción en el segundo, pero no nos ha llegado. No ha sido suficiente para igualar el resultado”.
Se unió la roja ibérica a una lista triste de campeones eliminados en la primera ronda del mundial posterior: Italia en 1950, Brasil en 1966, Francia en 2002 e Italia en 2010 fueron los predecesores del equipo real.
¿Quién será el sucesor del rey que fracasó?
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