Richard Páez, en su semana cumbre

Es la semana cumbre de Richard Páez en 2013. Su nombre suena con fuerza para volver a la selección nacional. Su equipo, Mineros de Guayana, puede coronarse hoy en el torneo Apertura. El merideño celebraría su segunda justa, después de que obtuviera el Clausura 1998 con Estudiantes de Mérida.

Todo esto se lo jugará en 90 minutos ante el CD Lara. Ganar, o solo un resbalón de sus perseguidores, le dará la gloria. Antes del cotejo en el estadio Cachamay (3:30 pm, transmisión de TVes y DirecTV Sports), Páez conversó con PANORAMA.

—¿Cómo ha manejado la presión de estas semanas previas?
—Hemos intentado en lo posible de trabajar con enfoque, concentración de trabajos, donde mantenemos el espíritu de equipo al grupo para enfrentar este reto de 90 minutos finales, donde garantizando una victoria seremos campeones. Viviremos un ambiente especial, con un lleno en Cachamay, con un equipo como Lara, que viene con la intención de aguar la fiesta, pero que nosotros venimos con la convicción de mostrar el fútbol que nos mantiene en el primer lugar de este torneo tan competitivo que ha sido el Apertura 2013.

—¿Qué es lo que más le ha gustado de este Mineros 2013?
—La capacidad de reacción. El equipo asimiló rápido el mensaje. Comenzamos un torneo de Copa Suramericana que nos exigió un nivel internacional, y pudimos eliminar al campeón del fútbol ecuatoriano, que no es nada fácil, y luego le hicimos toda la presencia futbolística a un equipo de los grandes de Suramérica, como fue Libertad de Paraguay. Nos eliminó bien, y ellos terminaron semifinalistas. Nos ganó un equipo muy bien dotado desde el punto de vista táctico. El equipo comenzó muy alto en su intensidad de acción, y en el transcurso del torneo tuvimos un bache. Caímos, perdimos la identidad, el ritmo que traíamos futbolísticamente hablamos, y a partir de esa caída se vio el mejor Mineros. Tuvo una capacidad de reaccionar, de superarse y de mostrar el fútbol que mostró en los últimos partidos, para ganar la primera posición en base a resultados que antes hubiese sido imposible lograrlos sin ese plantel sólido que consolidamos.

—Con rectas finales como la de este Apertura, ¿se revaloriza al técnico venezolano en general?
—Es una lucha empedernida por el trabajo del fútbol venezolano. Hemos visto equipos que se están preparando cada día mejor, hay técnicos que se ven mucho más cercanos al nivel internacional. Eso se observa en el juego. Pero esto no es una lucha solamente de entrenadores, sino de equipos, de organizaciones. Lo real es que son los jugadores los que deciden en la cancha, cuál trabajo se hace campeón.

—Hombres como Richard Blanco, Alejandro Guerra y Luis Vallenilla Pacheco apuntalan a este equipo...
—No son solo ellos. Su presencia nos da un valor importantísimo, pero no hay que olvidar la capacidad goleadora de nuestro líder anotador, Zamir Valoyes; el potencial defensivo que hemos conseguido con “Taca” Machado, Hurtado, Rouga; el arquero Romo que cada vez nos va dando mayor potencial de seguridad; y así por el estilo. La generación de fútbol, la habilidad y el desequilibrio de Ricardo David Páez y Ángel Chourio, o el fútbol organizativo que saca el balón con una exquisitez futbolística de jugadores como Rafa Acosta, Edgar Jiménez o Eder Hernández. Es un plantel muy serio.

—¿Cómo analiza el Lara que dirige un discípulo suyo, José de Jesús “Chuy” Vera?
—Es un partido que uno desea ver. Ojalá vengan a buscar el partido de entrada. Imagino que jugarán con mucha prevención, pero aprovecharán cualquier transición defensa-ataque, porque tienen velocidad y potencia arriba. Debemos estar siempre bien parados, bien organizados defensivamente. Que gane el que haga mejor las cosas. Nosotros tendremos todas las probabilidades, el ambiente, la disposición, pero eso no es garantía. Esto es fútbol, deporte, confrontación. Pero el que más ha conseguido puntos en este torneo es Mineros. Esperemos que ese nivel que hemos tenido en 16 jornadas, lo podamos mantener en la 17.

—¿En cuánto se le parece esta fecha a la última del Clausura 98?
—Allá teníamos esa posibilidad, veníamos rematando en el torneo y finalizamos con el campeonato, a costa de un duro Trujillanos. Ese equipo de Estudiantes de Mérida mostró un altísimo nivel de juego colectivo y ganó ese partido de una manera electrizante, porque el gol de Joge Rojas llegó al final contra Nacional Táchira. Nosotros ahora que venimos rematando también por el primer lugar, Mineros debe ser más sólido para conseguir la victoria.

—Parece que en esta jornada final, técnicos como usted, Noel Sanvicente (Zamora) y Eduardo Saragó (Caracas FC) se juegan más que el Apertura: el banquillo de Venezuela...
—Esto no es cuestión de nombres, es de proyectos. ¿Qué desearía tener la Federación para los próximos cuatro años, qué tipo de fútbol, de proyección en la cancha necesita Venezuela para clasificar, no para evolucionar, sino para clasificar. Por allí deben mirar la decisión. Esperemos que a partir del 15 de diciembre la Federación tome una decisión consensuada y analítica, y que sea la mejor para todo el fútbol de Venezuela.

—¿La experiencia lleva a Richard Páez a decir que el seleccionador debe ser venezolano?
—No hay ninguna duda. Venezuela ha evolucionado, así como sus entrenadores. Hay un grupo muy bueno de entrenadores que podría asimilar y asumir con efectividad el cargo de seleccionador nacional.

Consejo a César Farías
Ante el  nuevo reto  de  Farías en su carrera, asumiendo la dirección técnica de Xolos en México, Páez (con experiencia en Alianza Lima y Millonarios de Bogotá) le envió un consejo: “Yo le diría que dé los pasos firmes, si son cortos, mejores, pero que sean firmes. Que sepa lo que quiere cumplir en la cancha, que haga el trabajo que sabe hacer, que defina su criterio en todo sentido y que asuma lo bueno y lo malo que va a enfrentar. Los primeros pasos de adaptación son difíciles, pero tiene suficiente nivel y un gran equipo que lo rodea como para lograr lo que él aspira. Le deseamos siempre lo mejor como venezolano, como técnico y exseleccionador de la Vinotinto”. 

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