El seleccionador, en una corta rueda de prensa realizada ayer en la capital venezolana, horas antes de volar en chárter a la capital austral, analizó las posibilidades de la Vinotinto, sexta del premundial con 16 puntos, igualada con Uruguay, pero con peor diferencia de goles y con un duelo menos por disputar.
“En la última eliminatoria se decidió casi todo en la última jornada”, recordó el timonel sucrense. “La única alternativa que tenemos es que sumemos puntos y se nos dé la posibilidad de llegar vivos al final”.
Venezuela chocará con Chile este viernes, para recibir a Perú el martes en Puerto La Cruz. El 11 de octubre será local frente a Paraguay en San Cristóbal, en su última presentación, aunque a falta de una fecha para el adiós a la justa eliminatoria.
Una combinación de tropiezos de uruguayos, chilenos y peruanos beneficiará al combinado patrio. Para este viernes, charrúas e incas se verán cara a cara.
“Si nosotros empezamos a preguntar, a preocuparnos por otros resultados, los jugadores se nos van a ir del partido”, consideró el entrenador. “Que pase lo que tenga que pasar. Seguro nos va a ir bien”.
También habló el de Güiria sobre el caso de Fernando Amorebieta. El central del Fulham inglés, cuyo último duelo con la Vinotinto fue el del 14 de noviembre de 2012 ante Nigeria en Estados Unidos (derrota criolla 3-1), en el que jugó 34 minutos, volvió a la Vinotinto, pero apenas saliendo de problemas físicos.
“Fernando no jugó en los meses anteriores, pasó por varias lesiones, todo le estaba pasando factura. Hace dos días le dieron de alta, vino con una fisioterapeuta del club y con una carta en la que recomendaron que no jugara. Lo tenemos que evaluar. Él mismo habló sobre sus condiciones. De aquí al viernes decidiremos”.
Develó dos detalles Farías sobre los dos días que pasaron en Caracas los criollos: 20 de ellos sufrieron problemas estomacales y el lunes en la noche, en el entrenamiento que realizaron a puerta cerrada, los intentaron espiar, presuntamente personas enviadas por el seleccionador austral, el argentino Jorge Sampaoli.
“Un partido importante para nosotros. Estamos tomando la previsión. Hubo gente que estuvo intentando entrar a los entrenamientos. Es algo habitual en la conducta de los últimos cuerpos técnicos chilenos. Es respetable y es válido, pero tenemos que tomar nuestras previsiones”.
Sobre el conjunto austral, que no contará con el lesionado delantero Humberto “Chupete” Suazo, Farías indicó: “Chile perdió un poco de intensidad (…) cuando intentan proponer dan facilidades. Venezuela sigue estable, ordenado, y eso te permite atacar mejor. Atrás seguimos estando muy estables. El orden nos ayudará a atacar mejor”.
La ausencia de Suazo no le resta preocupación a Farías. “Son buenos jugadores los que tienen, pero los ves en todas las eliminatorias. Después nos toca jugar contra Guerrero, Pizarro, Farfán. Nuestros muchachos están acostumbrados. Ellos no nos pasarán por encima así no más”.
El equipo de Sampaoli llega cuarto, con 21 unidades. Llega con una racha de tres victorias consecutivas (ante Uruguay, Paraguay y Bolivia), y en su recta final se encontrará con Venezuela, Colombia y Ecuador.
El último precedente entre ambos en suelo austral fue por el premundial de Suráfrica 2010. Criollos y australes igualaron a dos. “Revisamos todo, es nuestro deber, estamos atentos a las cosas de las que podemos sacar provecho. La última vez que fuimos (a Chile) ellos venían de ganar cuatro y empatar uno. Esa noche querían clasificar y nosotros tuvimos la gallardía de hacerle un buen partido”.
“Nuestro nivel es superior al que mostramos en la Copa América 2011. Es una Venezuela más capaz y con más enfoque para sacar un buen resultado en Santiago. No vamos a regalar nada, para eso trabajamos”.
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