Le llamaban “Titio”, como muestra de amistad, de cariño. Lejos de ser un sargento de hierro con sus futbolistas, era un amigo. Llegó de Brasil y se convirtió en el primer técnico ganador de la era profesional del fútbol venezolano. Era Orlando Fantoni.
Su nombre, traspapelado en las amarillas páginas de la historia, reapareció, con la victoria de Noel “Chita” Sanvicente y el Zamora en el Clausura 2013. El estratega de San Félix puede superar al brasileño y al sempiterno Walter “Cata” Roque en triunfos absolutos en el balompié nacional, con cinco.
Sin embargo, y pese a la fama que tiene el timonel del Zamora en la actualidad, el nacido en Belo Horizonte en 1917 se consagró como el primer gran ganador en Venezuela.
Gracias a su sapiencia, Universidad (1957), Club Deportivo Portugués (1958), Deportivo Italia (1961, 1963 y 1966) se erigieron como los dominadores en el inicio de la era profesional del fútbol criollo.
Llegado al mundo el 4 de mayo de 1917, el fútbol corrió por la sangre de la familia Fantoni. No sólo Orlando practicó el deporte de los ingleses: también lo hicieron sus hermanos, Niginho, Ninao y Nininho. Sus hijos Benito y Fernando también practicaron el balompié, en los tiempos en los que dirigió en Venezuela.
Como jugador, Orlando tuvo una corta carrera, despuntando en el mediocampo de ataque con el Cruzeiro, América, Vasco Da Gama, Botafogo y el Palmeiras, para luego pasar a la Lazio de Roma, en los duros tiempos de la postguerra. Es el precursor de hombres que triunfaron en el país del Calcio, como Amarildo, Falcao, Careca, Ronaldo y Kaká, entre otros míticos futbolistas.
Para 1950 “Titio” comenzó a dirigir. El EC Bahía, en su portal, describió la forma que manejaba Fantoni: “Era enemigo del estilo duro, de opresión, de la obtención del respeto a cualquier costo. Prefería el diálogo, la intimidad. Gustaba de ser amigo de los atletas, y acreditaba que ahí estaba el camino para el éxito”.
Freddy Ellie, que estuvo bajo sus órdenes en el Italia en las campañas de 1967 y 1969, lo define como “alguien que marcó una época en la historia del fútbol venezolano”.
“En el campo colocaba un 4-2-4, con dos extremos bien pegados a la raya y dos puntas de lanzas, delanteros centros. Como persona era un caballero, que trajo la disciplina que faltaba en el balompié del país”, explicó el entonces zaguero.
Interviene el gran Luis Mendoza: “Él me dio la confianza de colocarme en el medio sector de ataque, que usualmente era de los importados, cuando a los venezolanos sólo nos dejaban para laterales o extremos, puestos de menor relevancia”.
Añadió “Mendocita”: “Era un tipo honesto, que traía buenos jugadores extranjeros y no cobraba nada por hacerlo, no como muchos seleccionadores y técnicos de la actualidad, que sí lo hacen”.
Además, el brasileño es conocido por darle profesionalismo al fútbol, con las concentraciones y los entrenamientos diarios, algo poco visto en el balompié criollo de entonces.
Fantoni, que volvió a Brasil y triunfó con equipos como Corinthians y Bahía, falleció el 5 de junio de 2002. Pero en Venezuela entró al Olimpo de los conductores, junto con Roque y Sanvicente. “Titio” Fantoni, olvidado por la historia, tiene que ser inolvidable para el fútbol nacional.
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