Representa un bálsamo luego de la triste campaña del Olimpo de Bahía Blanca, club argentino al que llegó cedido por el Boyacá colombiano. Hoy, su futuro se aleja de la costa sureña para regresar a las alturas colombianas. Él solo sabe algo: espera mantenerse en el exterior.
¿Cómo vive este nuevo llamado a la selección venezolana?
Ansiaba esta convocatoria con muchas ganas por el mal
momento que pasé en mi equipo, por el tema del descenso. Me llega en un momento
malo en lo grupal. Pero estoy feliz, porque estaré dede el primer día con el
grupo, debido a que las opciones matemáticas del equipo están casi nulas para
la permanencia. Conversé con la dirigencia: no hubo problemas. No estuve en el
último amistoso, por eso estoy contento de volver. Voy con la motivación en
alto, confiado en aportar al 100%, como siempre lo hago.
¿Conversó usted con César Farías?
Sí, hablamos, por eso me preguntó si no había ningún
problema para el amistoso, lo conversé con los dirigentes y no hubo problemas.
Voy a mi selección, que tanto amo, con las ganas a full.
Se conoce poco de Moldavia como rival, solo la influencia rumana sobre su fútbol... ¿cómo espera que sea el partido?
Será durísimo, como todos los rivales. Será una selección
dura, y tenemos que mostrarnos pensando en las eliminatorias. Lo tomaremos como
siempre, estaremos en nuestra casa. Con un buen partido, con una buena
victoria, tendremos confianza para las eliminatorias.
Luego, de mantenerse, toca Uruguay en Montevideo y Chile en Puerto La Cruz...
Todos los partidos de eliminatoria son difíciles, pero aún
más éstos que vienen. Tendremos tiempo de preparación con bastantes días de
anticipación. Cuando entrenamos juntos siempre nos va bien. Nos prepararemos al
100% para los dos partidos. No tendremos que bajar los brazos: en los registros
está que esta etapa de eliminatorias nos ha costado. Tenemos que mantenernos
con pie firme en las eliminatorias.
¿Cómo se siente en lo físico y en lo futbolístico?
Hice una buena pretemporada, estoy agarrando el ritmo luego
de la lesión que sufrí. En lo físico trabajé mucho y estoy volviendo al nivel
que quería para poder ir a la selección.
Durante el difícil paso por Argentina, ¿qué ha aprendido?
He aprendido sobre todo de estos momentos difíciles, te das
cuenta de los errores que cometiste. He estado en un nivel de juego muy
importante. La liga argentina se caracteriza por eso, el juego vertical, el
físico. Cada pelota se pelea como si fuese la última. Me he afianzado en la
marca. Esos jugadores son los que uno se encuentra en las eliminatorias.
Trabajé mucho en eso.
¿Cómo ve su futuro?
Por ahora ir a mi selección, concentrarme. Se me vence el
contrato en junio, ya que iba a firmar por año y medio pero Boyacá no me prestó
por más de seis meses. Me quedan seis meses en Colombia. Espero volver a mi
equipo: si sale algo mejor, habrá que negociarlo. La idea principal es quedarme
en el extranjero, disputando partidos en ligas importantes. Si me quedo en
Colombia, me quedaré. Si voy a otra liga, mejor.
¿Cuándo estaría llegando a la concentración?
El 17 estaría llegando a Puerto La Cruz.
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