Mantuvo la calma, sí, como cuando se elevó para cabecear el tiro de esquina de Julio Álvarez. No fue el capitán furia que celebró después del gol, que se abrazó con sus compañeros y alzó su puño al cielo. Fue el señor de la tranquilidad, el Vizcarrondo de siempre, el de los pies en la tierra para tomar impulso, saltar y anotar.
En rueda de prensa, en el estadio polideportivo de Pueblo Nuevo, San Cristóbal, Vizca atendió a los medios. “Siempre me trato de quedar con lo colectivo. Este gol ayuda para llegar a la meta final. Se consiguieron tres puntos ante un rival bastante complicado”, afirmó el defensor del Olimpo de Bahía Blanca en Argentina.
“Todo el mundo exigía golear a Bolivia, pero pudimos lograr el triunfo con un gol, por la mínima. Nos vamos contentos. Ahora tenemos seis meses por delante para trabajar, que nos permite una tranquilidad, pero no nos podemos dormir”, afirmó el zaguero.
César Farías sabe del hito que logró: siete puntos de los doce en juego en el tramo de la eliminatoria en 2011. Algo nunca visto en la historia del fútbol nacional.
El sucrense elogió cómo se pararon los hombres de Gustavo Quinteros, que venían de sacarle un empate a Argentina en Buenos Aires.
“Bolivia, de visitante, se brinda de lleno, cierra muy bien. Nosotros sabíamos que debíamos tener paciencia y esperar la posibilidad para resolver”, explicó el timonel.
Pero, como Vizcarrondo, Farías mantiene los pies en la tierra. Estar empatados en el primer puesto de la clasificación con Uruguay y Argentina, pasadas cuatro fechas, no dan un pase directo al Mundial. El camino apenas comienza.
“Lo importante no es cómo arranquemos, sino cómo logremos terminar”, juzgó el estratega. “Ojalá podamos hilar cosas importantes, que nos lleven a la meta, que es ir al Mundial”.
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