Caídos con dignidad

Con diez jugadores por la expulsión injusta de Tomás Rincón y ante un Paolo Guerrero inspirado, Venezuela sucumbió ayer 4-1 ante Perú, en el duelo por el tercer lugar de la Copa América Argentina 2011.

Los criollos cayeron con dignidad, luchando hasta el final. Juan Arango descontó por el cuadro vinotinto; Guerrero, con tres goles, y Willian Chiroque con uno, marcaron por los peruanos, en el estadio Único de La Plata.

Si bien Venezuela presionó más y tuvo mejores ocasiones de gol que Perú, los incaicos nunca dejaron de estar al acecho, esperando contragolpear para adelantarse en el marcador.

La primera mitad tuvo color vinotinto en cuanto a oportunidades. Giancarlo Maldonado, incisivo siempre, pero capturado en posición adelantada constantemente, disparó apenas al minuto cuatro, pero su tiro pasó por encima del pórtico de Raúl Fernández.

Y así se sucedieron Luis Manuel Seijas y Yohandry Orozco, uno sin dirección y el otro a las manos del arquero peruano. Respondieron Christian Ramos y Adán Balbín con sendos cabezazos bien detenidos por Renny Vega.


Venezuela lo intentó con la técnica de Orozco, la picardía de Maldonado y la ubicación de Nicolás "Miku" Fedor, pero los peruanos se encontraban en estado de gracia defensiva: Fernández sacó dos tiros, uno a bocajarro de César González y otro potente de Fedor.

Hasta que la escuadra incaica aprovechó un contragolpe para inaugurar el marcador, al minuto 42. Chiroque y José Paolo Guerrero desquiciaron a José Manuel Rey y Oswaldo Vizcarrondo, y el del Hamburgo se la dejó al dorsal 18 para que marcara con el arco solo.

Para la segunda mitad, el seleccionador César Farías sacó a Seijas para poner más fuerza en el medio sector, dándole ingreso a Franklin Lucena. Desde entonces, Venezuela comenzó a dominar un poco más el campo.
"Miku" Fedor contó con dos claras posibilidades de igualar en los primeros diez minutos de la sgeunda mitad.

Sin embargo, sus tiros terminaron rozando el poste derecho y en las manos de Fernández, consecutivamente.

Pero la desgracia se cernió sobre Venezuela: al 59, Tomás Rincón recibió una tarjeta roja directa -su segunda en la Copa América Argentina 2011- por una entrada sobre Carlos Lobatón, sancionada por el colombiano Wilmar Roldán.

La Vinotinto, con diez, se descompensó en la zaga con otro contraataque de la diagonal roja. Esta vez el gol (minuto 64) lo marcó Guerrero, en combinación con el habilidoso Chiroque.

El ingreso de Salomón Rondón y Juan Arango buscaron darle mayor volumen ofensivo a los criollos, pero las oportunidades mermaron. Hasta que en una jugada generada por el zuliano Orozco, le dejó la pelota al fondo a Arango, y el maracayero anotó el descuento, al 78'.

Cuatro minutos más tarde, Cichero falló la ocasión de su vida. Arango cobró un tiro libre frontal y el arquero Fernández dejó la pélota regalada: el caraqueño no pudo empujarla con dirección al fondo de las redes, sino hacia el saque de meta.

Al 90, Guerrero marcó su segundo gol, el tercero para Perú, que tomó fuera de orden a los defensores vinotinto. El del Hamburgo redondeó su jornada brillante  tres minutos después, en el tiempo de reposición, de la misma forma, con otro balón servido que bajó con el pecho y que mató a Vega.

Venezuela cerró, así, la mejor Copa América de su historia. Con las botas puestas murieron: ahora, el reto es el Mundial de Brasil 2014.

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