Cuestión de puntería

Una derrota con tres goles en contra no le restan méritos a la selección venezolana de fútbol. Con la campeona del mundo al frente, España, la vinotinto pudo crear oportunidades. La falla mayúscula: la ausencia de puntería. 

La presentación del equipo el martes, en el estadio José Antonio Anzoátegui, fue positiva, pero el seleccionador César Farías reconoce que “no es solamente jugar bien, sino saber que el resultado se te escapa por detalles. Los partidos oficiales son diferentes, pero éste tiene que ser el enfoque para ellos”.

Renny Vega no estuvo en su tarde. Tuvo responsabilidad en los dos goles a balón parado, de David Villa y Xabi Alonso, y pende de un hilo su titularidad. Dani Hernández tendrá la posibilidad de hacerse con ella, si contra México el seleccionador Farías prefiere utilizarlo. 

Aunque suene extraño decirlo (con tres goles en el saco), la defensa venezolana cumplió. Los centrales Grenddy Perozo y Franklin Lucena parecen entenderse aún más con el paso de los partidos, y los laterales Roberto Rosales y Gabriel Cichero están cumpliendo en su labor de ataque-defensa por las bandas. 


Los errores, puntuales. Cometer faltas en zonas aledañas al área ante una selección como la española son fallos que se pagan caros. Así como inocentadas como abrirse en la barrera. 

La reflexión es de Tomás Rincón: “El técnico nos indicó que cuidáramos las diagonales y los mantuviéramos lejos del área. Cometimos faltas tontas cerca del área y no nos perdonaron”. 

El medio campo sigue salvando la patria. En la contención, Rincón sigue siendo un titán. El martes le tocó a Luis Manuel Seijas ayudarle, y el valenciano no desentonó, dándole salida al equipo por el medio.

La irreverencia de Yohandry Orozco parece hacerse un espacio en el once inicial para la Copa América. “La Perla” maravilló a más de uno con su toque y regate, así como el suplente Jesús Meza: ojalá en algún momento coincidan los dos en el campo. 

César González y Juan Arango (que ingresó en el segundo tiempo) fueron más pundonor y centros que regate y velocidad. Un buen apoyo al frente. 

“Ofensivamente y defensivamente el equipo demostró un gran nivel, fueron goles a balón parado y un gol más o menos de rebote. España jugó bastante bien, pero también dejó espacios que lo pudimos aprovechar pero no fuimos contundentes”, apuntó Arango, en la zona mixta post partido.

Las triangulaciones que el técnico César Farías mostró en Puerto La Cruz funcionaron. Falta todavía afinarlas, pero es cuestión de tiempo y entrega. 

En la delantera, quizá con Salomón Rondón, todavía recuperándose de su lesión, las cosas sean distintas. Pero ante España, el ataque vinotinto, conformado por Giancarlo Maldonado y Alejandro Moreno, no tuvo la contundencia necesaria como para poner a celebrar a Venezuela.

“Miku” Fedor ingresó al segundo tiempo por no haber entrenado con el grupo durante buena parte de la concentración (se casó el pasado sábado y se unió al plantel el domingo en la noche). Daniel Arismendi no fue tomado en cuenta, así que la lucha por la delantera para la copa sigue abierta.

“Fue una muy buena preparación. Jugar contra el campeón del mundo tiene sus riesgos y enseñanzas. Nos hacen tres goles de local, pero con una sensación de que hay trabajo. Puedes colgarte de los palos y nos hacen cinco o seis, o perder 1-0 y no tener la sensación de que Venezuela generara algo. Venezuela genera, tiene orden, también presionó cuando pudo, atacó, trianguló, se defendió bien”. 

La próxima parada, México en Estados Unidos. Será una nueva prueba, una de las últimas, antes del gran desafío: la Copa América.

El camino sigue
Venezuela llegó a Estados Unidos para enfrentarse a México, el 11 de junio en Las Vegas. Se quedará en Dallas desde el 12 hasta el 22 de junio, donde se concentrará y jugará dos duelos contra el FC Dallas. De regreso a Venezuela, el 24 de junio los seleccionados trabajarán en el Centro de Alto Rendimiento de Margarita. El 28 viajarán a Argentina, para la Copa América.

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