Legión centenaria

 Ya no solo es petróleo,  mujeres lindas o beisbolistas. Venezuela está en su punto más alto de exportación de futbolistas: para el segundo semestre de 2010, 103  jugadores criollos militaron en ligas del exterior, en primera, segunda y tercera división, además de categorías juveniles o universitarias. La bandera tricolor se despliega por el mundo.

 Juan Arango no es ya el único referente en Europa, o Alejandro Moreno en Estados Unidos. España o Portugal ya no son los destinos exclusivos de los hijos de inmigrantes nacidos en la patria de Simón Bolívar. Ligas tan exóticas como las de Chipre, Líbano, Luxemburgo  o Marruecos ya cuentan con alguien que tiene acento venezolano.

 De cara a la Copa América 2011, César Farías cuenta con un amplio repertorio de futbolistas con experiencia internacional.

Pero recomienda una cosa el entrenador sucrense: no es  útil saltar al exterior a una edad muy temprana, por temor a que cundan los casos como los de Rafael Romo en Italia o José Manuel Velázquez, en España, donde han perdido continuidad en el Udinese y el Villarreal B, respectivamente. “El venezolano tiene que crecer, llegar a los 22-23 años, ser figura y poder saltar consolidado. Creo que ése es el siguiente paso, en el que puedes ver traspasos de 3-4 millones de dólares”, juzga Farías.

 Y no son solo jugadores: Richard Páez, después de conducir al Alianza Lima peruano, hoy lo está haciendo en el Millonarios de Bogotá, en Colombia. También dirige en el exterior Fernando de Ornelas, en la cuarta división noruega con el Gulset.

 Conversaba Páez con este diario, y explicaba algo que puede adaptarse al que milite en cualquiera liga  foráneas: “El jugador venezolano tiene una personalidad fuerte, que ha sabido desarrollar sus condiciones técnicas y futbolísticas basado en una mentalidad distinta”.

Comentarios