Orozco y Herrera, el Zulia vinotinto (hablan los marabinos convocados a la sub 20)

La nueva esperanza venezolana para el Suramericano sub 20 de 2011 tiene sangre zuliana en las venas.

El habilidoso Yohandry Orozco, destinado a ser el líder del equipo; y Johandry Herrera, contundente defensor por las bandas, estarán en el equipo que, preparándose para Perú 2011, jugará en el hexagonal de Puerto Ordaz, que se celebrará desde el 20 al 28 de octubre.

PANORAMA conversó, el domingo, con los dos marabinos que, de paso, son como familia, pues se conocen desde hace más de cinco años.

Orozco elogia a Herrera: “Un muchacho muy bueno, trabajador dentro de la cancha. Sabe jugar bien a la pelota. Hablamos mucho del barrio, me alegro que lo hayan llamado (...) Tiene biotipo, es fuerte, tiene muchas ganas de jugar. Lo tiene todo para seguir adelante y mantenerse en el equipo”.

Herrera, de acuerdo con su técnico Alberto Valencia, “tiene mucha seguridad en la zaga. Maneja ambos perfiles (izquierda y derecha), tiene buena salida... es un jugador muy completo”.

Ambos coincidieron, según explica Herrera, “desde la categoría sub 12, en Casa de Italia, en el Unión con la sub 17 y con la sub 20, cuando quedamos campeones”.

Para el zaguero del Carabobo, criado en el barrio Motocross, “Yohandry lo tiene todo para ser un jugador A-1 en Venezuela, como Ronald Vargas o el ‘Maestrico’ (César) González. Lo admiro mucho”.

Orozco, talento del Zulia FC, es el único del plantel que ya sabe lo que es jugar un Mundial: lo hizo en el 2009, con la vinotinto en Egipto. El muchacho de Cardonal Norte analiza a este cuadro, que cuenta con talentosos futbolistas como Jesús “Chuto” Lugo y Daniel Febles: “Es una selección con muchos jugadores con minutos en sus equipos. Antes esto no se veía (...) Estamos para grandes cosas, tenemos jugadores para clasificar, para llegar a un Mundial. Pero antes, hay que hacer un buen Suramericano”.

Coincide con él Herrera: “Tenemos un muy buen equipo, sobre todo hacia adelante. Muchos ya hemos tenido mucho roce, en nuestros equipos y en la selección nacional”.

El equipo que estará en Puerto Ordaz tendrá el desafío, el difícil desafío, de llegar a un Mundial después que su antecesor llegara al de 2009. Para Herrera, es un orgullo. “Para uno es un elogio ser sucesor de la selección de 2009. Nuestro objetivo es también clasificar, pero esta vez fuera de nuestro país. No es un sueño, es un objetivo”.

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