El estratega, que dirigió al combinado argentino en Alemania 2006, asumió ayer la "silla caliente" cafetera, por la que han pasado, dede 1999, ocho técnicos distintos sin conseguir una nueva clasificación a la Copa del Mundo. La última ocurrió en Francia 1998, bajo el mando de Hernán "Bolillo" Gómez.
La Federación Colombiana de Fútbol presentó ayer al entrerriano, en Bogotá. “Sabemos que el compromiso a corto plazo es la Eliminatoria, pero lo que tenemos que aceitar rápidamente el andamiaje”, afirmó el sereno timonel de origen israelí y de 62 años.
Pekerman le pone punto final al carrusel de opciones que se manejaron luego de la salida de "Bolillo" Gómez en julio de 2011, a partir de un altercado extradeportivo en un bar. Leonel Álvarez le suplió para el camino a Brasil 2014, pero una victoria, un empate y una derrota (cuatro puntos de nueve posibles) sentenciaron al ex volante de contención.
La intención en el país cafetero era conseguir a un entrenador internacional. Incluso, el presidente del país, Juan Manuel Santos, siempre lo recomendó y lo celebró una vez se tomó aprobó a Pekerman.
Los nombres de los argentinos Julio César Falcioni (campeón con Boca) y Gerardo "Tata" Martino (mundialista y sub campeón de la Copa América 2011 con Paraguay) se barajaron, así como el del venezolano Richard Páez, campeón de la Copa Postobón 2011 con Millonarios. Sin embargo, los dos primeros dijeron que no y el último no contó con apoyo federativo.
El arribo de Pekerman, ex jugador del Independiente Medellín de Colombia, causó algo de malestar entre medios, ex jugadores y aficionados en Colombia. Es visto como la opción menos "atractiva" para conducir, sobre todo cuando muchos, como el ex arquero Óscar Córdoba, esperaban que el técnico naciera del seno colombiano.
"En Colombia hay buenos técnicos, pero la decisión se toma más por una presión para que el técnico fuera extranjero", afirma Córdoba en conversación con PANORAMA. "Yo no estaba de acuerdo, pero ya tomada la decisión, lo que queda es apoyarlo".
Eduardo Biscayart, analista argentino de Fox Sports y la colombiana RCN Radio rememoró el paso de Pekerman por la selección albiceleste de mayores, a la que condujo entre 2004 y 2006, luego de obtener los mundiales juveniles de 1995, 1997 y 2001.
"Pekerman tomó la posta en un momento difícil para Argentina, por lo que significaba ser el sucesor de Marcelo Bielsa, pero con una eliminatoria (a Alemania 2006) ya encaminada. Propuso algunos cambios, el equipo jugó un fútbol más clásico, con menos sorpresas, menos presión que en la era de Bielsa, trajo de vuelta a (Juan Román) Riquelme a la selección e hizo un buen mundial", recordó Biscayart a este diario, vía telefónica.
La realidad del fútbol de selecciones en Colombia es la de una generación talentosa, pero sin un liderazgo definido. Los nombres sobran: Radamel Falcao García, James Rodríguez, Teófilo Gutiérrez y Dorlan Pabón, entre otros, conforman a una explosiva línea de ataque. Pero sin una mecha, de poco sirve la dinamita.
Córdoba pinta el escenario que recibirá a Pekerman. "Se encontrará con una necesidad de puntos inminente en la eliminatoria, con poco tiempo de trabajo y dos partidos de visita consecutivos en las eliminatorias. Va a tener mucha presión, pero esperamos que la gente sepa entender ésto".
Sobre todo, el guardameta mundialista en 1994 apunta a la Federación Colombiana de Fútbol: "Es una federación que no tiene paciencia. Se maneja más por presiones de periodistas y de la sociedad en general, le ha faltado criterio para tomar decisiones".
"El desafío fuera de lo futbolístico para Pekerman es convencer a la gente de que éste es el camino, de que su idea futbolística sirve", juzga Biscayart. "Colombia necesita estabilidad y pensar a largo plazo. Tiene material, muy buen potencial, pero debe convencer".
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