La última carrera de "La Iguana"

Era tan inquieto que le decían "La Iguana". Marcó goles por montones, alegró la vida de sus amigos con sus chistes y la de sus entrenadores con su ánimo de ganar. No se rindió ante nada, pero el destino le hizo una mala jugada al darle unos riñones de cristal.

Y con sus goles, su alegría y su actitud vencedora, se fue. Paúl Ramírez falleció la noche del lunes en Puerto Ordaz, cuando estaba a punto de recibir un nuevo transplante de riñón en Caracas.

El hijo menor de una familia de futbolistas nació en Puerto Ordaz el 30 de julio de 1986. Su momento estelar ocurrió en el Suramericano Sub 20 celebrado en Colombia en 2005 -del que salió, entre otros, Lionel Messi-: con la Vinotinto marcó cuatro goles (tres contra Bolivia y uno ante Uruguay), ayudando a los suyos a pasar de la  fase grupal.


Lo recuerda bien el técnico Nelson Carrero, que condujo aquella selección de futuras estrellas, con nombres como los de Luis Manuel Seijas, Nicolás "Miku" Fedor, Grenddy Perozo, Ronald Vargas y Alejandro Guerra, entre otros.

"Recordaré a Paúl con su alegría, con sus ganas de vivir, con su irreverencia. Lo tendré siempre presente, porque me dio satisfacciones. Vivimos momentos muy difíciles, pero también de alegría, con el Caracas, con la selección. Venezuela perdió, antes de la enfermedad, al mejor centrodelantero que teníamos en el país", consideró el técnico, en conversación con PANORAMA.

Un atacante de contextura fuerte, veloz y con buena ubicación, pero por encima de eso, Carrero destaca su actitud.  "El día que jugamos contra Bolivia estaba en el camerino y me dijo:  'Profesor, tranquilo, que hoy vamos a clasificar. Va a ver, me voy a hacer notar'. Ese día hizo marcó tres goles. Me lo dijo con seguridad, con actitud de ganador, de luchador. Pero bueno, se nos fue".



Desde Colombia, el zuliano Perozo también emitió su lamento por aquel que fue su amigo: "Lo conozco desde que teníamos 15 años, coincidimos en sub 17 y sub 20. Era un compañero muy alegre, con un talento formidable. Era el jugador que más destacó de aquella camada de sub 20. Si no hubiese sido por su enfermedad, estuviese en lo más alto".

El del Boyacá Chicó evocó a aquel Paúl sonriente, echador de broma. "Muy alegre, desde pequeño tenía esa alegría tanto fuera como dentro de la cancha. Siempre andaba inquieto, nunca paraba. En las horas de descanso parecía que tenía energía de más".

"La Iguana" militó en el Caracas FC desde las divisiones juveniles, pasando luego al Juventud Antoniana de Argentina, al Ascoli italiano y al Bellinzona suizo. Unión Atlético Maracaibo, Minerven, Centro Ítalo y Tucanes de Amazonas.

En 2008 tuvo un parón por la enfermedad. Su último partido lo disputó en 2010.

Se fue con su buen humor de siempre, luchando hasta el último suspiro.

Comentarios

  1. Los Rojinegros de Lara rendimos tributo y lamentamos la perdida de este Vinotinto que hubiese sido un formidable contendor contra nosotros este Domingo en el metropolitano.. Honor a Quien Honor Merece!

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