Los jefes del batallón

El liderazgo dentro y fuera del campo ha sido clave para Venezuela en esta Copa América 2011. El debut histórico ante Brasil contó con jóvenes como Salomón Rondón y jugadores cerca de la madurez como Grenddy Perozo y Oswaldo Vizcarrondo, pero los experimentados, "los viejitos" del grupo como Renny Vega, Juan Arango y Franklin Lucena, fueron base en el empate a cero.

Los jugadores venezolanos en la copa con 30 años o más son siete de 23 totales: además de Vega, Arango y Lucena, están Leo Morales, Giácomo di Giorgi, Alejandro Moreno y el sempiterno José Manuel Rey. A las puertas de los 30 están Daniel Arismendi, Giancarlo Maldonado y César González.

Dentro del vestuario, son los hermanos mayores. Sobre todo para muchachos de 20 años o menos, talentosos pero sin experiencia, como Yohandry Orozco y Alexander González. Ellos siguen los consejos de los líderes del grupo.

"Me siento orgulloso de estar acá, de compartir con este gran grupo que tenemos. Lucharemos para ganar la copa, porque es lo que pensamos, es la mentalidad del grupo", repitió el zuliano Orozco durante su atención a la prensa.


"La actitud que venimos mostrando partido a partido, el trabajo y el sacrificio. Venimos trabajando con mucha humildad, nos merecemos ésto", reafirma Lucena, que aunque tiene 30 años y 26 duelos internacionales, afronta su primera Copa América.

Ante Brasil se vio un equipo de menos a más, que sufrió al principio y que logró estabilizarse con el paso del tiempo. De esto está consciente el portugueseño Lucena, pareja en el medio de contención de Rincón: "Creemos en nosotros y en nuestras capacidades. Debemos corregir las cosas que fallamos, como los pases de pelota".

Y ese sentimiento de "Banda de Hermanos" se notó, con todos peleando, luchando, corriendo cada balón como el último. "Éste es un grupo que está bien unido, que se supo manejar en todas las líneas. Tuvimos la concentración suficiente para empatar ante Brasil y ahora vamos por Ecuador", recuerda Vega.

Pero la voz cantante en materia de fogueo la lleva Rey. Con 36 años, 111 partidos internacionales y seis copas América a cuesta, asume su papel de faro en el plantel, siempre con calma y serenidad: "Por no tener el chance de jugar, trato de pasar responsabilidad a los compañeros, además de servirle de voz de experiencia a los más jóvenes, simplemente".

En los entrenamientos, Rey trabaja como uno más. Entra entre los primeros y sale entre los últimos. Remata al arco, practica los tiros libres. Ilustra a sus dos sucesores en la defensa, Grenddy Perozo y Oswaldo Vizcarrondo (ex compañero suyo en el Caracas FC), les aconseja en lo que puede.

"Hay mucho talento en esta selección. Todos queremos jugar, pero nada más entran once y los demás tenemos que ayudar, como sea", recalca el "Tetero", que en 2007 le marcó un golazo de tiro libre de casi 40 metros a Ecuador en Quito, durante las eliminatorias a Suráfrica 2010.

Como lo dice Vega, que está en su tercera Copa América (siete juegos de los 42 totales que lleva defendiendo a la Vinotinto) y que el pasado lunes cumplió 32 años, "ésto es una familia, estamos todos para ayudarnos".

Comentarios