Heroísmo desbordado

A lo bravo, con una dosis extra de heroísmo y coraje, Venezuela igualó a tres con Paraguay anoche, en el comienzo de la definición del grupo B de la Copa América Argentina 2011. La Vinotinto irá, el domingo, contra Chile en San Juan, luego del triunfo brasileño 4-2 sobre Ecuador.

Venezuela quedó segunda de la zona, con cinco unidades, y Brasil terminó primera con la misma puntuación, pero con mejor diferencia de goles. Paraguay finalizó como segundo mejor tercero (3) y Ecuador quedó eliminada (1).

La alegría inicial de José Salomón Rondón fue revertida por los tantos de Antolín Alcaraz, Lucas Barrios y Cristian Riveros. Pero la heroica la terminaron de escribir  Nicolás "Miku" Fedor y el zuliano Grenddy Perozo, en el estadio Padre Martearena.

Luego de días de hermetismo, el seleccionador César Farías mostró sus cartas, con el debut en copa de los chamos Yohandry Orozco y Alexander González, además de Salomón Rondón acompañado en la delantera por Daniel "Cafú" Arismendi. Posteriormente los sacó a los tres.


La Vinotinto tocó la campana temprano, apenas al minuto cinco: era el madrugonazo para los paraguayos.

El gol venezolano mezcló garra, habilidad y contundencia. Tomás Rincón peleó hasta lo último una pelota y, desde el piso, se la dejó a Rondón en el semicírculo del área paraguaya. El caraqueño tomó la pelota y la ubicó a la derecha de Justo Villar, para romper el celofán.

A partir de entonces, la presión venezolana estuvo presente durante buena parte del compromiso. Orozco fue ganando en confianza, junto con González -una combinación entre ambos estuvo a punto de terminar en gol al 31-, y los guaraníes se desesperaban por el resultado.

De una jugada a balón parado llegó el empate albirrojo. Paraguay destrozó los 214 minutos de valla en cero de Venezuela al minuto 34: un entrevero en el corazón del área vinotinto y Antolín Alcaraz disparó rasante, para igualar el marcador.

Marcelo Estigarribia comenzó a probar desde media  distancia. Lo hizo al 22 (a las manos de Renny Vega) y luego al 38 (por encima del travesaño), sin complicaciones para los criollos, que pudieron separarse de nuevo en el tanteador con un tiro libre de Orozco que rozó el poste izquierdo de Villar.

La entrada de Haedo Valdez por el lesionado Roque Santa Cruz, a falta de cinco minutos para el medio tiempo, le dio mayor efectividad a la delantera guaraní. Al 58 tuvo un disparo cruzado que pasó cerca del palo izquierdo de Vega.

Hasta que al 63 remontó Paraguay. Haedo bajó un córner y remató al arco, terminando de empujarla Barrios, para el 2-1. Por segunda vez en el encuentro, una jugada a balón detenido volvía a hacerle daño a la hasta ayer invicta zaga venezolana.

La polémica: el árbitro Enrique Osses no cantó un penal luego de un tiro de Juan Arango (que ingresó por Arismendi) que pegó en el codo levantado de Alcaraz, al 75.

 Al 82, el empate vinotinto volvió a rondar por el arco de  Villar, esta vez con un disparo de media distancia de Rincón que detuvo bien el meta paraguayo.

Pero otra vez la pelota detenida volvió a matar a Venezuela. Otro córner, esta vez concluído por Víctor Cáceres, significó el tercer tanto albirrojo, esta vez al 85.

La rendición no sería fácil: "Miku" Fedor, al 90, remató de media vuelta y marcó el descuento, 3-2 para los nacionales. Y la historia se terminó de escribir: el zuliano Grenddy Perozo metió, de cabeza y luego de una jugada enredada y con una peinada del portero Renny Vega, el empate a tres para Venezuela, al 90+3. Era la locura vinotinto.  

Decretado y firmado: la batalla será en San Juan y contra Chile. A prepararse.

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