Ayer, un día después de la dolorosa despedida del torneo, el defensor marabino conversó con PANORAMA, en el hotel Panamericano de Buenos Aires. Ya pasó lo peor: ahora piensa en su recuperación -de seis a siete semanas de descanso-, en reponerse y en regresar al combate.
"Vienen otras metas, cosas importantes, como poder clasificar al Mundial. Eso me llena más de ánimo y entusiasmo", afirmó el zaguero.
-¿Cómo sucedió la lesión?-Muy triste por lo sucedido, porque venía en un buen nivel, no solo yo, sino todos los que estamos en la copa, y me pasa ésto. Fue una jugada en la que se me dobla el tobillo, cayó todo el peso sobre ese pie y sentí el dolor intenso. Casi nadie se dio cuenta, porque fue terminando la primera parte. Pude salir caminando, pero yo sabía que había pasado algo grave, por el dolor. Ya me había pasado antes en la misma zona, pero ya no se puede hacer más nada, sino pensar en la recuperación. Ya pasé por ésto y sé cómo vivirlo.
-Y el cero a cero durante 120 minutos, la eliminación por penales...-Peor, porque estaba en la banca, sabía de la lesión, la pelota no quería entrar. Si yo estuviese jugando, hubiese tenido alguna posibilidad o se me hubiese aparecido la Virgen, como en el último partido (contra Paraguay en la fase de grupos, donde marcó el 3-3). Uno nunca sabe. Lo viví con mayor impotencia, saber que por mi cabeza pasaba que teníamos que liquidarlo en el tiempo de juego, que no teníamos que ir a los penaltis porque el fútbol es así. El que juega para ganar, no lo logró. La suerte estuvo con los paraguayos, así como estuvo con nosotros contra Chile. Así es el fútbol. Nos quedamos con ese sinsabor: teníamos que llegar a la final, dimos todo, no dejamos nada adentro. Tenemos que ganar ese tercer puesto, que para nosotros es muy importante, porque ratificaría todo lo bueno que hicimos en la copa. Queremos llevarnos el tercer puesto.
-¿Después del partido, cómo fue el apoyo a Franklin Lucena por su fallo en la tanda de penales?-No sólo a él, sino a mí por mi lesión. Compartimos la misma habitación, y el cuarto estaba lleno de todos los compañeros, que estaban con nosotros. Estábamos viviendo momentos dífíciles, él por el penal y yo por mi lesión. El apoyo no fue sólo de los compañeros, sino también del cuerpo técnico y la Federación. Ha sido al 100%.
-¿Cuál es su balance de la actuación venezolana en el torneo?-Totalmente positivo, sin ninguna duda. Antes de salir no nos daban ni un punto en esta copa, por el grupo que nos tocó. Clasificamos invictos, todavía estamos invictos, porque no hemos perdido en minutos jugados, y mañana podemos ocupar ese tercer puesto, que sería positivo. Por todo lo que logramos en la Copa, demostramos que estamos tranquilos, pero no conformes. Esto es día a día, meta a meta, y ahora la meta es clasificar a un mundial. La meta de ir al Mundial me anima. No nos verán con la misma cara, no van a salir a buscarnos como locos. Vamos a vivir retos más grandes.
-¿Saben ustedes en la selección que paralizaron el país?-Nosotros sabíamos lo que pasaba, pero no vivimos la magnitud de lo que en realidad fue. Saber que pudimos unir a un país otra vez, tenía años que no pasaba eso. Saber que el rencor quedó a un lado por más de 90 minutos. Todo el país estaba frente a una pantalla, nos mostraron fotos que eran impresionantes. De verlas se nos paraban los pelos. A la gente de Maracaibo, gracias por el apoyo, que ha sido total. Me han dado el apoyo no sólo cuando estaba bien, sino ahora, que estoy algo mal. Saber que cuando decían mi nombre en la alineación, me cuentan que la gente de Maracaibo pegó gritos, alegres porque había un maracucho dentro del campo. Por mi casa pusieron una pantalla, y mi mamá no sabía de dónde había salido tanta gente. Eso lo logramos trabajando dentro de la cancha. Si seguimos haciendo las cosas bien y clasificamos al Mundial, no me quiero imaginar cómo será esa alegría.
Recuperación en MaracaiboGrenddy Perozo volverá, la noche de mañana, a Maracaibo, para pasar tiempo con su familia y descansar, iniciando el proceso de recuperación de su fractura. "La segunda etapa en Colombia o en Argentina, donde están los mejores traumatólogos, médicos especializados. Estoy evaluando esas dos opciones". Lamentó que la lesión lo alejara de la posibilidad de dar el salto a una liga de más renombre que la colombiana, donde milita con el Boyacá Chicó: "Había opciones para ir creciendo, ir a un lado más importante. Pero ésto no me bajará los brazos; lo demostrado, demostrado está".
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