La comercial Puerto La Cruz se viste de fútbol. Está expectante ante el Venezuela-España. Cada quien en lo suyo, en el trabajo o en la recreación, pero siempre con el duelo de mañana en la palabra.
En las cercanías del estadio José Antonio Anzoátegui abundan los puestos con souvenirs del compromiso (camisetas vinotinto y rojas, banderas tricolores y rojigualdas, gorras y hasta uno que otro muñequito de la selección venezolana). El valor de las casacas, copia fiel de las originales, llega hasta los 200 Bs.F. El interesado se acerca, pregunta, saca su cuenta mental y la compra. O si no, continúa hasta el puesto de al lado a ver si el vendedor le da una rebajita.
El portocruzano está consciente del partidazo entre Venezuela y España, sabe que la ciudad-puerto será el epicentro del fútbol mundial la tarde del martes, pero todavía no exterioriza ese fervor que sí podría verse, por ejemplo, en ciudades como San Cristóbal o Puerto Ordaz. Quizá hoy o mañana aparezcan el júbilo y la algarabía.
“Eso se va a llenar, no tengan dudas. Aquí cuando hay espectáculos así, se llena”, manifestaba Raúl Prieto, un transeúnte en el populoso Paseo Colón. Coincide con él Alex Ramos, taxista: “Dicen que ya se vendieron todas las entradas. No podré ir, porque me toca trabajar, pero sí estaré pendiente”.
Visitantes, pocos. Para hoy se espera que aumente la afluencia.
Mientras, el estadio es un hervidero. Desde las 7:00 de la mañana no dejan de sonar los martillazos; el humo de los camiones entrando y saliendo reina en el ambiente. Obreros y gerentes, cada quien en su labor, dan los toques finales para que el “José Antonio Anzoátegui” sea el lugar digno que la selección patria como la Campeona del mundo, los asistentes y las delegaciones, merecen.
El Gobierno de Anzoátegui, con Tarek William Saab al frente, invirtió nueve millones de bolívares fuertes sólo para realizar retoques a la infraestructura. Reforzar algunas sillas sueltas, dar una segunda mano de pintura, mejorar vestuarios y salas. Incluso, la pantalla del estadio ya está en pleno uso.
Hasta se agregaron más de 200 sillas, para aumentar el aforo del “José Antonio Anzoátegui”, de poco más de 42 mil espectadores.
La alegría está contenida: hoy en los entrenamientos a puertas abiertas, y mañana para el juego, se desbordará.
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