El formador pertenece al estrato más humilde de las tres clases. Es el que labora la semilla, la siembra y, en el mejor de los casos, la cosecha. Trabaja con el fútbol menor y es conocido por ser el descubridor de perlas del fútbol. En el peor de los casos, sólo está destinado a mantenerse ilustrando a niños y jóvenes en las escuelas de balompié.
El ganador (o el que intenta serlo) es el experto en subir equipos, en conseguir resultados, en decidir fases o en hacerse con finales. Sería como la clase media en el ránquin. Por lo menos algún logro tiene en la vida, sea en clave de títulos o de victorias épicas ante cuadros ganadores o en lugares inhóspitos.
Llegamos al primer estrato, al supremo, al "Non plus ultra" de los entrenadores de fútbol. el perfecto. Comienza en divisiones inferiores, descubre jugadores oscuros que se convierten en perlas, sube a los equipos chicos a categorías mayores, asume las riendas de los clubes gigantes y sale campeón con ellos. Es la élite de la dirigencia futbolística.
Así como existen las tres divisiones, cada una de ellas tiene su precio. Va de menos a más, como es posible inferir. No es lo mismo pagar por un entrenador formador que por uno perfecto. Allí interviene la capacidad económica del equipo, de inversión.
Al Unión Atlético Maracaibo llegará, según los vientos que soplan y esperando a que sea ratificado, un timonel humilde, trabajador, conocedor de cada rincón del estado. Él sabe de dónde sacar petróleo, pero sabe también que tiene que dedicarle años y esfuerzo para lograrlo. Nombres como los de Tomás Rincón, Ronald Vargas, Jorge Alberto "Zurdo" Rojas y Andrés Rouga, entre otros, recibieron consejos de este técnico durante su formación. Es Miguel Vásquez, chileno, ex asistente técnico de Lino Alonso en la selección venezolana ganadora de los Centroamericanos de 1998 y de la sub 17 en 2005, entre otros cargos.
Es uno de los íconos del técnico formador en el Zulia, al lado de hombres como Alonso y Miguel Acosta padre luego de laborar en la Costa Oriental del Lago durante años. Trabajó con equipos como el Unicol, y dirigió a otros, como el Baralt FC. Al Atlético Zulia lo condujo en la segunda división, cuando cambió de Unicol a esa denominación; también los dirigió en primera, de forma interina.
En contra, Vásquez sentirá la presión de conseguir resultados, algo a lo que no está acostumbrado un técnico formador como él. Unión, mediáticamente, no es el mismo de los años de la bonanza, cuando no clasificar a la Copa Libertadores era considerado un fracaso. Pero, pese a estar en la segunda división, sigue siendo el equipo con la mayor cantidad de seguidores en el estado. No lograr triunfos afectará en el ánimo de los cientos, por no hablar de miles, aficionados al bicolor, además de golpear a un proyecto que tuvo por idea principal volver a la primera división lo más pronto posible.
Desde acá, se desea lo de siempre: la mejor de las suertes.
Yo por ser Técnico novel, puedo opinar con algo de derecho, no he llegado al profesional pero llegare, estoy convencido de mi trabajo, se la capacidad que tengo, para hacerlo, En la clasificación que tu haces debo responder que el primero es entrenador, por te herramientas pedagógicas para ser un jugador de Fútbol,(pero aqui hay poquitos, capacitados) En el segundo, lugar yo los llamo técnicos salvavidas en Argentina le llaman Bomberos caso (Caruso Lobardi) Aqui el ejemplo es Juan Cocheza, o Saul Maldonado, y los tecnicos que tu llamas ultra Plus, son aquellos metodicos caso Ramon Diaz, Arg, casi Noel Sanvicente, Richard Paez, que donde van dejan huellas, por su trabajos por sus ideas por su constancia Independientemente del Resultado, donde Estoy yo en caso de Entrenador, aspirando a ser con mis Ideas un Sanvicente o Paez... Estamos en el camino
ResponderEliminarGrande, lo felicito! Muchas gracias por su comentario!
ResponderEliminarAhora, ¿cómo tiene qué hacer un técnico que va naciendo para llegar a ser como los últimos que se nombran (casos Páez, Díaz, Sanvicente)?
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