"Sigan apoyando a las muchachas": Zseremeta a PANORAMA

Cortesía Ministerio del Deporte
El técnico vinotinto Kenneth Zseremeta habló con PANORAMA acerca del triunfo sobre Nueva Zelanda en el Mundial sub 17 de Trinidad y Tobago.

El próximo reto: Estamos ya con el otro objetivo claro en mente, que es Japón. Las muchachas están exhaustas, cansadas por el desgaste físico y el exceso de sudoración. Esa deshidratación les causó un poquito de problemas en la parte muscular, pero ya estamos corrigiendo esos detalles. (El planteamiento) será diferente a Nueva Zelanda. Plantearé otras cosas, a pesar de que sigue la misma columna vertebral, que es intocable.

La clave del resultado: No perdimos el concepto de juego ni renunciamos a lo que estábamos trabajando, a pesar del resultado. Esa es una prueba más de que trabajamos lo psicológico, porque de lo negativo salimos rápidamente. Por allí se consiguieron las cosas. Después tuvimos más llegadas para hacer gol, botamos dos en lo último, más el gol de Viso que pegó en el poste. El porcentaje de posesión no fue el mismo, porque Nueva Zelanda tuvo más la pelota. Nosotros tuvimos llegadas claras y concisas, más de diez.

El mensaje a las jugadoras antes del comienzo del partido: Les dije que estábamos debutando, que no podíamos perder la perspectiva o el norte de que veníamos a hacer un trabajo. No podíamos perder, ni tener un resultado negativo, porque no habíamos trabajado en eso.

Lo que hay que mejorar: Estamos recuperando al grupo, trabajando respecto a las cosas que tenemos que corregir del juego, que son constantes que debemos trabajar. Repasaremos las pelotas quietas, los tiros de esquina, que tuvimos varios y no los concluimos. Ésos son los detalles.

El mensaje a la afición venezolana: Sigan apoyando a las muchachas, sean los que sean los resultados. Yo se los dije: estas niñas están iniciando, y si no las apoyamos y sólo nos enfocamos en la selección mayor de hombres es muy complicado. Recuerden que no son profesionales, vienen de estratos sociales humildes, inclusives desposeídas de cosas importantes, muchas de su hogar, de un dinero para poder... No es lo mismo comparar una jugadora de ellas con un jugador profesional que gana 50 millones de bolívares. Ellas están haciendo un esfuerzo. Si somos pecadores que, por algún resultado, no se jugó bien, no podemos enfocarlo en el egoísmo, sino que son unas heroínas de este país.

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