“Se me iba a salir el corazón”: Ysaura Viso a PANORAMA

Foto: Archivo Zdl.com.br

Ysaura Viso, la heroína vinotinto del triunfo contra Nueva Zelanda en el Mundial sub 17, narró a PANORAMA su reacción con los goles.

Cuesta pensar que la persona que le dio la alegría más grande en los últimos años a Venezuela tiene apenas 17 años. Sólo está saliendo de la adolescencia y ya es el símbolo de la selección vinotinto femenina. Es Ysaura Viso, la goleadora del debut en el Mundial de Trinidad y Tobago, la que ayudó al triunfo 2-1 sobre Nueva Zelanda.

La guariqueña conversó ayer con PANORAMA, vía telefónica desde la isla caribeña. Toma con normalidad su papel de heroína, repartiendo el honor entre todas sus compañeras. Porque espíritu de solidaridad es lo que sobra en este grupo.

Al final, lanza un llamado a todo el pueblo venezolano, a los que la noche del lunes festejaron la victoria: “Que nos sigan apoyando, que pase lo que pase, nunca nos dejen de apoyar”. Sabe que, de este Mundial, depende el futuro del fútbol femenino en el país.

—Un debut soñado. ¿Cómo lo vivió?

—Lo vivimos con mucha intensidad. Hubo mucha entrega y motivación por nuestra parte. Nunca nos rendimos. Esa experiencia tan linda para nosotros la vivimos también con mucha responsabilidad.

—¿Cuál fue el mensaje del técnico Kenneth Zseremeta antes del comienzo?

—Veíamos que era un rival de alta estatura. Lo único que nos dijo es que jugáramos con el balón en el piso y que hiciéramos lo que sabíamos, que era jugar. Que nos entregáramos por completo, sin importar el resultado.

—En los primeros minutos les costó, y allí llegó el gol neozelandés...

—Es algo fuerte comenzar perdiendo un juego, y más en el fútbol. Cuando uno comienza perdiendo piensa que ya perdió todo, pero no fue así. Fue bueno que nos marcaran comenzando y no terminando. Nunca nos dimos por vencidas, sino que seguimos luchando para conseguir remontar. Con el segundo gol, lo que hicimos fue defendernos.

—En su primer gol, le pegó con el alma...

—Un balón que sacó la portera y luego driblé a las contrarias. Le pegué como pude. Cuando vi que el balón pegó en la red contraria se me iba a salir el corazón de la alegría. Lo primero que pensé fue en mi familia.

—Nárrenos el segundo...

—En sí no vi muy bien la acción de donde vino, pero recibí el pase dividido y entré en diagonal. Cuando vi, venía la portera y vi al segundo palo. Allá tiré y entró.

—¿Qué le ocurrió durante la celebración del segundo gol, que se quedó tendida en el campo?

—Cuando vamos al choque, la portera me da con el taco a los pies. Lo que hice fue pararme y tirarme allí. Todas las muchachas llegaron y me abrazaron, pero yo no podía mover la pierna, porque me dolía mucho.

—Posteriormente, Maleike Pacheco se convirtió en un muro y detuvo todo lo que le pasó por el frente...

—Sí, gracias a Dios la portera estuvo muy bien ayer. Esperemos que siga así. El cuerpo técnico está contento con el grupo, y nosotras nos damos ánimos para el partido contra Japón, el jueves.

—¿Cómo festejaron el triunfo?

—La celebración no fue mucha. Nos fuimos al camerino, reposamos y después cenamos. Pero lo disfrutamos bastante.

—¿Qué piensa del rival del jueves, que viene de caer goleado ante España en el debut?

—Nosotras vimos jugar a Japón. Son rapiditas, pero nosotras también. De estatura estamos iguales.

—¿Cómo mejorar de cara a ese partido?

—Hay que mantener más el balón, pisarlo más. Aunque ellas tocan rápido el balón, como Nueva Zelanda. Ellas corren, nosotras también. Estamos parejos. La diferencia la hace uno en el campo.

—¿Cuáles son sus palabras finales para la familia y la afición?

—Quiero enviarle un saludo a mi mamá, a mi papá y a mis hermanos. Me encuentro bien, que no se preocupen. Le envío saludos a mis entrenadores, de Calabozo, de San Juan, y a las compañeras con las que juego. A todo el país, muchas gracias. Que nos sigan apoyando, que pase lo que pase, nunca nos dejen de apoyar. Nosotros los necesitamos.