El seleccionador César Farías, directo y contundente, conversó con PANORAMA acerca de la evolución de los futbolistas nacionales. Atribuye a la falta de madurez y de buen asesoramiento las decisiones, pero reconoce que existe el talento como para volver a brillar.
El mentor de la sub 20 y el combinado de mayores también habló acerca de los amistosos que vendrán, y la posibilidad, casi inexistente, de traer a Maracaibo a la vinotinto.
—¿Está satisfecho de la evolución de los jugadores venezolanos después del Mundial sub 20?
—Es normal que esos jugadores, detrás del éxito que tuvieron, y al no tener el asesoramiento más idóneo en estas circunstancias, no hayan podido sacar el mayor provecho de eso. Tanto así que, ahora en la selección, para la Copa América, si llegan uno o dos, será un éxito, aunque también es posible que no llegue ninguno.
Ellos serán jugadores importantes dentro de la selección nacional. Han tenido las posibilidades que no han tenido otros, consiguieron el éxito que no ha conseguido nadie en este país.
Hay quienes quisieran borrarlos de la memoria, porque así somos. Nos olvidamos de quiénes somos, de dónde venimos, hacia dónde queremos ir, y queremos apenas un éxito inmediato sin haberlo cosechado, cuando hay países a los que les cuesta cientos de años. Ellos tendrán una madurez en el momento que cada uno la pueda absorber al mayor y puedan comenzar a estabilizarse. En esos momentos difíciles, donde casi todos cambiaron de regiones, algunos están en plano de adaptación, otros no se pudieron adaptar, a otros los someten a su plano de juvenil, cuando iban adelantados a ese estatus. Muchos son jugadores con talento y experiencia, pero les falta esa madurez suficiente para poder sacar progreso de lo que son ellos hoy.
—¿Considera que la falta de acción de muchos en el exterior afectó su continuidad en la selección?
—Uno está haciendo un análisis del por qué no están en este momento. No tienen la madurez suficiente y no están teniendo los minutos reales. A muchos les faltó madurez. Cuando haces una revisión, desde el arco hasta los atacantes, sólo Salomón (Rondón) está teniendo un plan estelar. Los demás no están en esa posición, incluso, de los que están en el país. El que más continuidad tiene es Francisco Flores, y no como en otros momentos.
Ésos son preponderantes que sabíamos que se podían presentar, pero que cada joven de estos tendrá también el tiempo para madurar y absorber estas cosas. A lo mejor no será en el ciclo de nosotros en el que den su mejor rendimiento, lo darán para otro, y nosotros estamos conscientes de eso, y conscientes de lo que pueden ser para el país. La despedida con ellos fue así: diciéndole que estaban en la obligación de conseguir lo de las menores en las mayores.
—¿Cuál fue el aporte de César Farías a los jugadores?
—Sencillo: nosotros no somos colombianos ni argentinos, somos venezolanos. Y como venezolanos nos gustan las cosas claras, directas, sin rodeos, sin cinismos, sin falsedades. Al venezolano le gusta ir por la calle del medio y el valor que tienen las cosas y la necesidad para crecer. Dentro de eso, se les formó con valores importantes hacia la camiseta nacional, lo que es vestir la camiseta nacional, ser un profesional íntegro, acumular horas de trabajo y de crecimiento, llegar a otras latitudes e intentar tener jugadores en lugares geográficamente importantes en el fútbol para un mejor desarrollo, y ellos van en ese camino.
Lo único que pienso es que, dentro de las cosas que se le pidieron, es que tenían que irse del país siendo figuras de la selección de mayores, no siendo una promesa de juveniles. Es el único detalle que les está pasando factura.
Cuando revisas otros casos de otros países, cuando Venezuela da sus primeros pasos en esto —porque nunca habían ido a un Mundial juvenil, no habían abordado este tipo de circunstancias—, cuando ves el caso del fútbol argentino ves (por ejemplo) a Esteban Cambiasso, que lo sacaron como juvenil y tuvo que devolverse dos veces al país a terminar de formarse. Así ves a (Aldo) Duscher, a muchos de esa generación que no pudieron rendir tanto porque dieron el salto siendo juveniles y (también hay ejemplos positivos) como Carlos Tévez, que se fue siendo campeón de Copa Libertadores, siendo figura. Para ellos (en el exterior), fueron una promesa y no les dieron importancia. Los que se van siendo figuras de Suramérica, porque se imponen en una Copa América, Copa Libertadores o Suramericana, esos jugadores terminan ganando más dinero y consolidándose en Europa con más facilidad.
—¿Aspiraron muy rápido el salir a una liga en el exterior?
—No es cuestión de aspiración, sino que hoy Venezuela te da la oportunidad de desarrollarte mucho en etapas juveniles. Hoy es difícil conseguir que un jugador que esté en ciclo de juvenil en la selección venezolana se pueda desarrollar más en otro lugar que aquí.
El jugador juvenil está entrenando y jugando fútbol profesional, algunos de esos clubes compiten en copas internacionales y tienen toda la preparación sub 20. Ahorita fueron a hacer diez partidos con equipos de primera división de Argentina, enfrentando clubes como San Lorenzo, Boca... tantas cosas alrededor de ellos, y son convocados muchos en la selección de mayores. Eso no lo ves en muchas selecciones.
¿Dónde puede tener esto un jugador afuera? No ves a un arquero juvenil jugando en Italia. No los tienen ellos, ¿cómo van a poner a jugar a los de nosotros? Ellos los llevan, los ponen a jugar en primavera, y nosotros creemos que cualquier división de Europa es más que nosotros, y las distancias se han acortado mucho.
El venezolano tiene que crecer, llegar a los 22-23 años, ser figura y poder saltar consolidado. Creo que ése es el siguiente paso, en el que puedes ver traspasos de 3-4 millones de dólares. Es el caso de Yohandry (Orozco): él ha podido ir al fútbol rumano, pero se conversó con él, y con la gente cercana a él, escuchando la experiencia vivida por los demás, y decidieron quedarse con el Zulia, para seguir creciendo en el club, en la selección juvenil y en la mayor.
—¿Con qué momento se queda del Mundial?
—Hay muchos. La preparación, el año intenso de nuestros jugadores, verles el brillo en los ojos en el momento que suena el Himno Nacional, cuando marcamos el primer gol, disfrutar de la gente arriba, camino al estadio, el camerino, saber que pasamos a la segunda fase, que logramos cosas que nos tenían en el primer nivel del fútbol mundial en esa categoría. Eso nos marcó mucho. Y triste cuando nos tuvimos que venir. Yo me tenía que venir a la selección mayor. Venía con la tristeza de tener que dejar a un grupo de jugadores que había entregado todo. Estoy muy agradecido con ellos.
—¿Cuál es su balance de los amistosos contra Colombia y Ecuador?
—Altamente positivo. Estamos preparándonos, que es lo más importante. Tratamos de poder rodar mucha gente, llegar a la eliminatoria con un promedio de 40-50 jugadores, que no bajen de 20 participaciones internacionales. Que si llegamos a tener un lesionado, tengamos a alguien para sustituirlo y que tenga 15-20 partidos con la camiseta nacional. Cuando Arango se lesionó, que hoy tiene casi 100 partidos, el que lo sustituía casi que era debutante, y el equipo giraba en torno a él. Hoy ganamos sin el máximo exponente, que es Juan, que tiene 10 años establecidos en el extranjero, demostrando sus dotes constantemente.
Es para que nosotros no tengamos una dependencia de nadie, y ésa es nuestra función: poder elevar el nivel de distintos jugadores y poder decir que vemos el campeonato alemán, el holandés, el belga, mexicano, argentino, colombiano, y ver jugadores titulares. Ésas son cosas altamente positivas para nosotros. Después viene ese contingente de muchachos que está afuera, hablamos de Portugal, Italia, Grecia, y algunos de España, que están en un segundo lote, que no tiene titularidad, pero que en su momento la podrá alcanzar.
—Se ha generado mucho revuelo alrededor del amistoso contra México en Ciudad Juárez, por la situación de inseguridad...
—De eso no tengo nada que decir. Somos profesionales que tenemos que ir a jugar a donde nos lleven. Yo, al igual que el grupo de jugadores, sólo hablaremos de fútbol. Estamos enfocados en Bolivia y en México, para seguir con la preparación, con los amistosos que nos permitan sumar minutos y seguir acumulando cosas, que nos permitan llegar bien sólidos a la Copa América.
—¿Cuándo volverá la selección a Maracaibo?—Maracaibo no tiene estadio que manejen las personas que puedan llevar a la selección. Lo he dicho 20 veces: el problema es que ustedes tienen que exigir que le devuelvan el estadio al Zulia, para poder volver. Tengo información de que ya no tiene el mismo mantenimiento de antes, y es preocupante. Nosotros intentamos, sin decirlo públicamente, llevar un partido hace poco. Y no se pudo porque no se tenía el estadio, y hay muchos conflictos para que se pueda prestar. Eso es preocupante para nosotros, porque allí se jugó la final de la Copa América, y es una de las plazas donde podríamos jugar las eliminatorias, y no está con el mantenimiento adecuado ni con la disposición de podernos permitir jugar allá.
Ante las críticas: "A un año de haber jugado el primer partido del mundial, hay gente que ya ni quiere hablar de eso y se hacen los locos, como que nosotros no hubiésemos conseguido nada, y se olvidan de las cosas buenas que hicimos en las eliminatorias. Nosotros seguimos trabajando, sabemos quiénes son los jugadores que seleccionamos. Tendremos 50 jugadores a disposición, en el momento que se les requiera, como tuvimos el desafío de poner a los juveniles en el Premundial pasado y que nos dieron resultado. Esta vez no vamos a tener que hacer debutar tanta gente, sino que los vamos a tener rodados. El próximo premundial de arriba, el que llegue va a tener un trabajo hecho, no va a tener una selección de más de 30 años que dio sus mejores momentos. Nosotros hemos hecho un movimiento muy grande que nos permitirá tener una gran cantidad de jugadores internacionales que no se tenía a la llegada nuestra. Cuando llegué teníamos problemas de que teníamos muchísimos jugadores en Chipre y que no teníamos jugadores en primeras ligas europeas, a excepción de Arango. Hoy tenemos a Rincón, a Vargas, a Gabriel Cichero, a Perozo y a Vizcarrondo, a Rentería, Maldonado y Moreno, con titularidad y regularidad".
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