África, no decepciones

Este mundial está llamado a ser el de la revelación de África como continente futbolístico. Atrás quedaron los golpes de Camerún en el Mundial del 90, o la victoriosa Nigeria del 94 y 98, y el Senegal del 2002. Hoy los representantes son otros, pero todavía no aparecen.

Suráfrica, Nigeria, Ghana, Argelia y Camerún ya vieron acción en la primera jornada del Mundial. Hoy, Costa de Marfil estará defendiendo el honor del continente ante Portugal. Pero lo visto, hasta ahora, no es para lanzar cohetes.

De los cinco que jugaron, sólo se salva Ghana. Ante la selección de Serbia venció 1-0, con un gol de penal de Asamoah Gyan. Pero lejos del resultado, su presentación dejó un buen sabor de boca, destacando no sólo la contundencia, sino también el inusual orden táctico, de lo que adolecieron los otros cuatro equipos africanos. Suráfrica, ante México, fue más corazón que ideas en el debut. Recibió el aliento de su país, luchó hasta bien avanzado el compromiso y un tiro de Tshabalala les dio el triunfo momentáneo. No duró mucho la inspiración y llegó Rafael Márquez para empatar. Luego se vio a una oncena que se conformó con el empate.

Nigeria se plantó frente a Argentina en el inicio del grupo B. El orden estuvo fuera del día, e, igual que Suráfrica, sólo el corazón corrió en la cancha. El portero Enyeama labró su leyenda con una presentación histórica contra los Messi, Higuaín, Tévez y compañía, pero los otros diez nigerianos no pudieron, ni siquiera lo intentaron, crear problemas al arco de Romero. Los de Maradona lograron un exiguo 1-0, ante el único tiro que no pudo detener Enyeama.

Argelia y Camerún dieron pena. Los norafricanos cayeron “gracias” a un error de su arquero, pero ni siquiera armaron una buena jugada de peligro. Ayer, Eto’o y la manada de leones se dedicó sólo a hundirse en la selva japonesa, defendiendo a trompicones y llevando el balón sin complicar a los asiáticos, salvo un par de jugadas. El llamado: o muestran orden y ganan o pierden dejando la piel en el gramado. Que África no decepcione.

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