La inocencia y el fútbol




Nos falta mucho para despuntar en la Copa Libertadores. Sí, el fútbol venezolano ha evolucionado siglos en menos de una década. Sí, que estamos en nuestro mejor momento. Sí, que nos hemos ganado un poco más de respeto. Pero nos falta. Y mucho.

El duelo de Táchira contra Libertad en Paraguay era para pasar a la fase de grupos. Ya con el triunfo y la arquería en blanco en Pueblo Nuevo (el 1-0 de la ida, gol de Maita) era mucho para pasar.

Y con el gol de Pedro Boada en el Defensores del Chaco ya teníamos un puesto asegurado en la Copa. Con esto, un equipo maduro podría asegurar una clasificación.

Pero no. Parece imposible hacer las cosas pequeñas, sacar un balón, despejarlo a un lado, evitar entregárselo al rival... Dos de los tres goles del Libertad (el primero y el último) llegaron por tres malas entregas en la zona del medio sector.

En el segundo, Sanhouse (capaz de hacer lo sublime y lo ridículo en cuestión de minutos) tapó una imposible de los paraguayos, y los zagueros no pudieron despejar. Otra vez no pudieron despejar. Gol.

Nos volvemos a quedar en la raya, a las puertas de la gloria. Por nuestra bendita inocencia.


Comentarios

  1. Humbero tienes toda la razon, pero hasta cuando la bendita inocencia va a estar por encima de tanta calidad??, dime tu, que es lo que hay que hacer...
    Alfonso Fernández

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  2. No soy técnico de fútbol, pero creo que es una cuestión de comenzar a cambiar la personalidad. Creo que, en la selección nacional, Farías está enderazando el camino. Para muestra, la marca de Di Giorgi a Kaká en el 0-0 de Venezuela contra Brasil. Necesitamos más de eso y menos errores en los pases y en los despejes.
    Creo que todavía es difícil resolver el problema de la falta de gol, pero no lo es tanto mejorar la defensa o el marcaje.
    Caracas sí ha mostrado avances al respecto, pese a que Rey no sea un dechado de velocidad al momento del despeje.
    Esperemos que sea cuestión de tiempo y prácticas.
    Gracias por tu opinión.

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  3. son oportunistas

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