El Mundial de Alemania 2006 tuvo un claro acento venezolano, andino para más señas: el de José Alí Cañas. El merideño fue asistente técnico del ex seleccionador vinotinto Ratomir Dujkovic, trabajando con la selección de Ghana. Una experiencia inolvidable para el hoy timonel del Zamora FC.
Cañas, entonces de 46 años, fue la mano derecha del serbio en el combinado africano que terminó eliminado en octavos de final por Brasil. Bajo sus órdenes estuvieron estrellas como Stephen Appiah y Michael Essien. Clasificaron como segundos del grupo E, detrás de Italia, a la postre campeona del evento.
Un analista de primer nivel, el estratega merideño conversó con PANORAMA sobre los candidatos al Mundial de Rusia 2018. Para Cañas, que también asistió a Djukovic en la Vinotinto entre 1992 y 1995, Argentina, Brasil y Alemania mantienen altas sus opciones de conquista.
“Argentina siempre es candidata, hasta el final, para entrar al Mundial”, considera el timonel, pese a la difícil clasificación albiceleste a la copa. Los gauchos avanzaron gracias a la clase de Lionel Messi, que apareció ante Ecuador para asegurar el boleto como terceros (28 puntos).
“Teniendo a un jugador como Messi, que en esos momentos de inspiración define partidos con magia, con fantasía, era difícil no llegar. Con su desequilibrio creó espacios y le dio la posibilidad a su selección de entrar al Mundial. A pesar de no clasificar con facilidad, es uno de los candidatos a ganar la Copa del Mundo, por la calidad de sus jugadores”.
El combinado dirigido por Jorge Sampaoli compartirá el grupo D con Croacia, Islandia y Nigeria.
Brasil fue el gran equipo del premundial sudamericano. Los amazónicos, con Tite al frente, finalizaron en el primer lugar con 41 puntos –diez por encima de Uruguay-: estarán en Rusia en el grupo E, con Costa Rica, Suiza y Serbia.
“Con la llegada de Tite, Brasil retomó su esencia, esa que había perdido en los años anteriores por querer hacer un fútbol pragmático, vertical, vertiginoso, de transición”, considera el estratega merideño. “Había perdido el buen manejo, el disfrutar el partido, el sacar el fútbol alegre. Retomó ese fútbol. Hoy es un equipo muy consistente, muy fuerte, que se defiende con la pelota y crea muchas opciones. De las selecciones que hemos podido observar, junto con Alemania y España, Brasil es uno de los candidatos a estar en las finales de la Copa del Mundo”.
El caso alemán es uno de los más atractivos para Cañas. Desde que perdieron el Mundial de 2002 con Brasil, los germanos se empeñaron en una reconstrucción que hoy los tienen en la cima del planeta. Conquistaron el Mundial de 2014, luego de humillar a los locales 1-7 y vencer en la definición en el Maracaná a Argentina, por 1-0.
“Alemania hizo un estudio, y en función de ese análisis sacó conclusiones: trabajaron en la base”, señala Cañas. “La forma de plasmar cada selección en el campo, es la forma como se vive. Es intrínseco. Alemania vio que se estaba saliendo, como se salieron Argentina y Brasil, de sus carriles. Fundaron 500 escuelas con determinada cantidad de entrenadores e hicieron estudios a sus niños: trabajaron en función de la parte rectilínea del cerebro, la que tiene la automatización de los movimientos. Eso le permitió a Alemania tener una selección A, B, C y D, con jugadores sub 23, sub 20 y sub 18. Por eso se ven los resultados”.
En la acera del frente, la realidad italiana: eliminada por primera vez desde 1958 de una ruta mundialista.
“Se quedó en el tiempo, no avanzó, pensó que clasificaría solo con la camiseta. Una de las cosas que decía Arrigo Sacchi es que deben trabajar en las escuelas, en las categorías menores, en las selecciones para retomar el camino. A Italia le pones un entrenador brasileño y lo quieres hacer jugar como Brasil, no va a poder. Italia tiene que jugar a lo italiano, pero dentro de una ‘modernidad’ en el desarrollo y la funcionalidad de la parte táctica”.
Cañas, entonces de 46 años, fue la mano derecha del serbio en el combinado africano que terminó eliminado en octavos de final por Brasil. Bajo sus órdenes estuvieron estrellas como Stephen Appiah y Michael Essien. Clasificaron como segundos del grupo E, detrás de Italia, a la postre campeona del evento.
Un analista de primer nivel, el estratega merideño conversó con PANORAMA sobre los candidatos al Mundial de Rusia 2018. Para Cañas, que también asistió a Djukovic en la Vinotinto entre 1992 y 1995, Argentina, Brasil y Alemania mantienen altas sus opciones de conquista.
“Argentina siempre es candidata, hasta el final, para entrar al Mundial”, considera el timonel, pese a la difícil clasificación albiceleste a la copa. Los gauchos avanzaron gracias a la clase de Lionel Messi, que apareció ante Ecuador para asegurar el boleto como terceros (28 puntos).
“Teniendo a un jugador como Messi, que en esos momentos de inspiración define partidos con magia, con fantasía, era difícil no llegar. Con su desequilibrio creó espacios y le dio la posibilidad a su selección de entrar al Mundial. A pesar de no clasificar con facilidad, es uno de los candidatos a ganar la Copa del Mundo, por la calidad de sus jugadores”.
El combinado dirigido por Jorge Sampaoli compartirá el grupo D con Croacia, Islandia y Nigeria.
Brasil fue el gran equipo del premundial sudamericano. Los amazónicos, con Tite al frente, finalizaron en el primer lugar con 41 puntos –diez por encima de Uruguay-: estarán en Rusia en el grupo E, con Costa Rica, Suiza y Serbia.
“Con la llegada de Tite, Brasil retomó su esencia, esa que había perdido en los años anteriores por querer hacer un fútbol pragmático, vertical, vertiginoso, de transición”, considera el estratega merideño. “Había perdido el buen manejo, el disfrutar el partido, el sacar el fútbol alegre. Retomó ese fútbol. Hoy es un equipo muy consistente, muy fuerte, que se defiende con la pelota y crea muchas opciones. De las selecciones que hemos podido observar, junto con Alemania y España, Brasil es uno de los candidatos a estar en las finales de la Copa del Mundo”.
El caso alemán es uno de los más atractivos para Cañas. Desde que perdieron el Mundial de 2002 con Brasil, los germanos se empeñaron en una reconstrucción que hoy los tienen en la cima del planeta. Conquistaron el Mundial de 2014, luego de humillar a los locales 1-7 y vencer en la definición en el Maracaná a Argentina, por 1-0.
“Alemania hizo un estudio, y en función de ese análisis sacó conclusiones: trabajaron en la base”, señala Cañas. “La forma de plasmar cada selección en el campo, es la forma como se vive. Es intrínseco. Alemania vio que se estaba saliendo, como se salieron Argentina y Brasil, de sus carriles. Fundaron 500 escuelas con determinada cantidad de entrenadores e hicieron estudios a sus niños: trabajaron en función de la parte rectilínea del cerebro, la que tiene la automatización de los movimientos. Eso le permitió a Alemania tener una selección A, B, C y D, con jugadores sub 23, sub 20 y sub 18. Por eso se ven los resultados”.
En la acera del frente, la realidad italiana: eliminada por primera vez desde 1958 de una ruta mundialista.
“Se quedó en el tiempo, no avanzó, pensó que clasificaría solo con la camiseta. Una de las cosas que decía Arrigo Sacchi es que deben trabajar en las escuelas, en las categorías menores, en las selecciones para retomar el camino. A Italia le pones un entrenador brasileño y lo quieres hacer jugar como Brasil, no va a poder. Italia tiene que jugar a lo italiano, pero dentro de una ‘modernidad’ en el desarrollo y la funcionalidad de la parte táctica”.
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