El "Patón" González impone su garra en Titanes

José "Patón" González dirige a Titanes en la segunda división. Cortesía Digital 58
La historia del fútbol venezolano se erigió sobre los hombros de gigantes como José “Patón” González. Futbolistas que se comieron las verdes, que sufrieron las etapas más difíciles y que comenzaron a abrir espacios, a ver la luz al final del túnel, llegada en las épocas de Richard Páez y César Farías en la Vinotinto.

Hoy, el portocruzano (1971) ayuda a forjar las bases, ya no de la selección, sino en el fútbol de la segunda división venezolana. Es el guía de Titanes FC, el conjunto que hace vida en la cancha Giuseppe Costa, de la Vereda del Lago.

“Al principio, cuando me llamó Pedro Fernández, gerente deportivo del club y gran amigo y compañero, lo pensé muchísimo”, afirma “Patón” en conversación con PANORAMA. “Por ahí tenía otras ofertas, de otros equipos de segunda, pero con mayor recorrido. Le había dicho que no a las otras ofertas. Cuando me llamaron desde Maracaibo me acordé del Unión, lo pensé bien y cedí. ¿Por qué no llegar y enseñar? Me la jugué”. 

"Patón" González con el Táchira ante Zulianos. Foto @diariopanorama


“Patón”, de 1,85 metros de alto, surgió como mediocampista y defensor en el desaparecido Anzoátegui FC, desde 1990. Luego pasaría al Táchira, donde comenzaría una historia de amor y pasión, con sus idas y venidas, subidas y bajadas.

Con la selección de mayores de Venezuela también sus inicios fueron difíciles. Hasta para estrenarse con ella fue traumático.

“Debuté en 1994 con Rafa Santana, cuando me recuperé de la selección. Antes de irme a Táchira, estando con el Anzoátegui, me llamaron para jugar en la selección, Ratomir Dujkovic. El Anzoátegui no me dejó ir, porque un año antes fue un compañero de Anzoátegui y se lesionó con la selección: ese no pudo jugar más nunca, no se recuperó. Anzoátegui pedía que para ir a la selección debía ir con un seguro listo. Como la Federación no envió eso, no pude ir. Tenía 21 años. Luego sí debuté en el 94. Se fue Rafa Santana y luego me llamó Eduardo Borrero, el profe José Omar Pastoriza y con Richard Páez estuve los primeros juegos, pero luego hubo un maltentendido”.

¿Cómo surgió la diferencia con Páez, estratega de Venezuela entre 2001 y 2007?

“Llegó un momento que estábamos jugando selección Venezuela, campeonato venezolano, Copa Libertadores, Copa Venezuela… no tenía descanso. Llegaba un momento que el que iba a la selección no tenía descanso nunca. Yo le dije al profe Richard: ‘Estoy muerto, jugando tantos torneos’. Llegábamos el domingo a San Cristóbal y el martes había que jugar contra Chile. Pedí un descanso. Me pasó algo que antes de un partido contra Paraguay me operaron de apendicitis, igual jugué y me fue mal. La gente me destruyó. Allí aprendí que tenía que estar 100% bien para poder jugar”. 

"Patón" con la selección venezolana. Foto @diariopanorama


Para “Patón”, la evolución del fútbol venezolano comenzó con el argentino Pastoriza, timonel vinotinto entre 1998 y 2000, fallecido en 2004.

“Pastoriza puso la organización, pero también profesionalizó la selección”, señala el oriental. “Cuando íbamos a la selección nos daban pocos bolívares, dónde nos metían, los buses que nos daban… Luego nos metieron en los mejores hoteles, comíamos bien, viajábamos en avión (…)Antes de la selección entrenabas con el mismo uniforme todos los días, pero cuando llegó el Pato teníamos ropa de presentación, más ropas para entrenar. Todo. Eso nos ayudó muchísimo”.

“El ‘Pato’ también hizo que el venezolano perdiera el miedo de jugar”, recalca González. “Yo estuve con Rafa y Borrero, jugaba como volante cinco. Luego pasé a ser central. Antes nos decían que teníamos que quedarnos, que aguantar para que no nos golearan. Llegó Pastoriza y nos decía: ‘Si quieren subir, suban, no tengan miedo. Vamos, que si ellos tienen dos huevos nosotros tenemos dos huevos también. Si vamos a perder, vamos a perder, pero vamos a buscar el partido’. Esa mentalidad nos ayudó”.

De allí, arma el puente: “Y eso ayudó a Richard (Páez) también. Richard ya tenía esa mentalidad, pero la reforzó gracias a Pastoriza, vio que había material. Ése es el punto límite, el boom que tuvo su punto alto con el Centenariazo”. 

El defensor con el Unión Atlético Maracaibo. Foto @diariopanorama


No olvida el “Patón” su paso por el Unión Atlético Maracaibo, entre 2005 y 2006. Con los bicolores destacó en la defensa central, acompañado del argentino Lucas Bovaglio. “Fue una época espectacular en todo, lo que se vivía dentro y fuera de la cancha”, rememora. “Ayudaba mucho la parte económica, había premios, cobrabas al día. Allí comenzó a cambiar el fútbol venezolano. Desde allí se revalorizó el fútbol venezolano. Muchos equipos quisieron imitar al UAM, que ganó tres torneos consecutivos, que tuvo un récord de victorias. Eso cambió la mentalidad de muchos equipos. En el campo, destaco el sacrificio. Nadie quería perder nada. Yo comparo al UAM con este Titanes, cambiando los nombres, en aquel momento eran jugadores de selección, los de Titanes son jóvenes. Pero el espíritu es el mismo”.

¿Maestros en el banquillo? Tuvo muchos, y de cada uno tomó algo para estar hoy como técnico. Desde Walter “Cata” Roque hasta Carlos Maldonado, Carlos María Ravel, Víctor Pignarelli, Pastoriza... “De todos tienes que sacar algo bueno”, proclama. Y, en base a esos ejemplos, en Titanes buscan aprender suyo.

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