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| Yeferson Soteldo contra Uruguay. Foto AFP |
El portugueseño, que cumplirá el 30 de junio los 20 años, fue uno de los pilares de la selección sub 20 finalista en el Mundial de Corea del Sur. Disputó seis partidos (415 minutos) y, aunque no marcó, cada vez que entró lo hizo para destrabar los compromisos.
Su velocidad y su oportunismo fueron fundamentales.
“Me siento contento y orgulloso por el recibimiento (…) veníamos cabizbajos por no traer la copa a Venezuela”, expresó ayer, durante una atención a los medios en Caracas, en declaraciones tomadas por el programa Conexión Goleadora.
“Cuando nos bajamos del avión y vimos los rostros de nuestros familiares nos cambió la cara a todos”, reconoció.
Soteldo confesó que una charla entre los referentes del equipo resultó esencial para la unidad del equipo: “Cuando (Adalberto) Peñaranda llegó a la sub 20, hablamos entre todos. Dejamos la soberbia atrás, si queríamos hacer algo en el Mundial teníamos que hacerlo. Lo entendimos todos y hubo mucha generosidad en el grupo”.
También develó lo ocurrido antes del partido de definición ante Inglaterra, un encontronazo con jugadores de Uruguay en el hotel Ramada, eliminados en semifinal por los venezolanos (4-3 en penales, 1-1 en el reglamentario).
“Ellos estaban muy dolidos con nosotros (…) no aceptan que somos superiores a ellos y no se lo decimos, sino que se lo demostramos tres veces seguidas dentro del campo (en el Sudamericano y en el Mundial)”, señaló el llanero.
“Nunca provocamos una pelea, porque la primera vez que peleamos íbamos ‘matándonos’ en el ascensor cuando nos dijeron cosas. La segunda fue antes de la final (…) Peñaranda venía caminando en un pasillo, lo golpearon y allí se generó una pelea (…) Ellos querían perjudicarnos antes de jugar la final”.
Ficha del Huachipato chileno, Soteldo puede dar el salto a otra liga de mayor peso. Mientras, descansará unos días antes de volver a la acción.
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