El peor escenario posible llega en el momento menos indicado. Venezuela vivió una película de terror en Cachamay, a poco más de un mes para el inicio de las eliminatorias a Rusia 2018. Goleada 3-0 propinada por Honduras –la más amplia en la historia contra equipos de Concacaf-, con una sensación de que falta mucho por mejorar y ante una asistencia mediocre en Cachamay.
Las cosas no pintan bien para el conjunto de Noel Sanvicente, que abre su camino al Mundial contra Paraguay en Puerto Ordaz y Brasil en Fortaleza, en octubre. Panamá, el martes en Ciudad Guayana, es el último rival en los duelos de fogueo.
Los criollos contaron con oportunidades para encender el marcador, incluyendo un penal que no metió Salomón Rondón. El flamante fichaje del West Bromwich Albion inglés sufrió un paradón del arquero Luis Emilio López. Y el resto de las ocasiones que tuvo, tres, tampoco entraron. Una mala noche para el delantero.
“No estuvimos a la altura del compromiso, no hicimos el partido que teníamos que hacer, perdimos 0-3 y ya está”, consideró el caraqueño, que dio la cara ante los medios de comunicación tras el partido. “Hubiese sido distinto si el penal hubiese entrado, pero no entró. No hay que darle vueltas al asunto”.
Venezuela salió con la base de la Copa América 2015, en la que no pasó de la primera fase tras la victoria sobre Colombia 1-0 y las derrotas con Perú (1-0) y Brasil (2-1). Baroja; Rosales, Vizcarrondo, Túñez, Cichero (Amorebieta aún se encuentra recuperándose de una lesión); Rincón, Sejas; Vargas, Guerra; Salomón, Josef Martínez fue el once inicial.
El primer tiempo fue de las oportunidades para los venezolanos, pero al comienzo del segundo, el golazo de Andino, a tres dedos desde fuera del área nacional, rompió los esquemas para el conjunto de Sanvicente.
“Nos quedamos con el primer tiempo, es así”, afirmó el volante Luis Manuel Seijas al final del cotejo. “Estos partidos por suerte no son por puntos. Hay que corregir cosas. Tenemos que apuntar al primer tiempo, debemos ser más constantes. El fútbol es muy injusto, el primer gol fue de otro partido, y marca el desespero de los últimos minutos”.
En la segunda mitad se consumió el hundimiento. En la banca se quedaron Jeffren Suárez (AS Eupen, Bélgica) y Christian Santos (NEC Nijmegen, Holanda), dos de los atacantes llamados a ser revulsivos en la selección. Ni para ser probados se les permitió algún minuto.
“El equipo salió en muchos momentos bien, pero cuando toca proponer no es lo mismo el otro equipo tiene más espacio”, juzgó el lateral derecho Roberto Rosales. “Honduras aprovechó las ocasiones, ya después no hubo nada qué hacer”.
Los tantos de Castillo e Izaguirre terminaron de sepultar las aspiraciones de los criollos, que no pudieron ni descontar con un cabezazo de César “Maestrico” González a bocajarro: la pelota se fue por la izquierda del arco de López.
“En casa, si no somos efectivos, pagamos caros los errores”, indicó Mario Rondón, que ingresó en el complemento. “Ahora debemos corregir, mejorar los aspectos de segunda pelota, tenemos que corregir eso para luego manejar el balón”.
Seijas, lejos de mostrar humildad por la caída, lanzó una advertencia: “Seguro nos van a crucificar, pero esperemos que en octubre, cuando ganemos el primer partido, no se monten en el autobús de la victoria con nosotros (…) Crucifíquennos en octubre, si no nos salen bien las cosas”. El 8 de octubre es el día. El reto ante Paraguay está planteado: que comiencen a calentar el transporte.
Cachamay quedó en deuda
Con una grama problemática –en algunos espacios- y una baja asistencia –las excusas van desde los costos de las entradas, el poco renombre del rival, el horario del partido a las 4:30 pm y la falta de difusión publicitaria- el estadio Cachamay quedó en deuda con el partido. La asistencia superó apenas los 10 mil espectadores: el primer partido de las eliminatorias será en esta sede. “El terreno está aceptable, se puede jugar al fútbol”, matizó el DT Sanvicente. “Esto sirvió como ensayo, se jugó en el horario en el que se jugarán las eliminatorias, pero el público no asistió y nosotros no obtuvimos un buen resultado. Seguiremos trabajando para llegar bien al partido contra Paraguay”.
Las cosas no pintan bien para el conjunto de Noel Sanvicente, que abre su camino al Mundial contra Paraguay en Puerto Ordaz y Brasil en Fortaleza, en octubre. Panamá, el martes en Ciudad Guayana, es el último rival en los duelos de fogueo.
Los criollos contaron con oportunidades para encender el marcador, incluyendo un penal que no metió Salomón Rondón. El flamante fichaje del West Bromwich Albion inglés sufrió un paradón del arquero Luis Emilio López. Y el resto de las ocasiones que tuvo, tres, tampoco entraron. Una mala noche para el delantero.
“No estuvimos a la altura del compromiso, no hicimos el partido que teníamos que hacer, perdimos 0-3 y ya está”, consideró el caraqueño, que dio la cara ante los medios de comunicación tras el partido. “Hubiese sido distinto si el penal hubiese entrado, pero no entró. No hay que darle vueltas al asunto”.
Venezuela salió con la base de la Copa América 2015, en la que no pasó de la primera fase tras la victoria sobre Colombia 1-0 y las derrotas con Perú (1-0) y Brasil (2-1). Baroja; Rosales, Vizcarrondo, Túñez, Cichero (Amorebieta aún se encuentra recuperándose de una lesión); Rincón, Sejas; Vargas, Guerra; Salomón, Josef Martínez fue el once inicial.
El primer tiempo fue de las oportunidades para los venezolanos, pero al comienzo del segundo, el golazo de Andino, a tres dedos desde fuera del área nacional, rompió los esquemas para el conjunto de Sanvicente.
“Nos quedamos con el primer tiempo, es así”, afirmó el volante Luis Manuel Seijas al final del cotejo. “Estos partidos por suerte no son por puntos. Hay que corregir cosas. Tenemos que apuntar al primer tiempo, debemos ser más constantes. El fútbol es muy injusto, el primer gol fue de otro partido, y marca el desespero de los últimos minutos”.
En la segunda mitad se consumió el hundimiento. En la banca se quedaron Jeffren Suárez (AS Eupen, Bélgica) y Christian Santos (NEC Nijmegen, Holanda), dos de los atacantes llamados a ser revulsivos en la selección. Ni para ser probados se les permitió algún minuto.
“El equipo salió en muchos momentos bien, pero cuando toca proponer no es lo mismo el otro equipo tiene más espacio”, juzgó el lateral derecho Roberto Rosales. “Honduras aprovechó las ocasiones, ya después no hubo nada qué hacer”.
Los tantos de Castillo e Izaguirre terminaron de sepultar las aspiraciones de los criollos, que no pudieron ni descontar con un cabezazo de César “Maestrico” González a bocajarro: la pelota se fue por la izquierda del arco de López.
“En casa, si no somos efectivos, pagamos caros los errores”, indicó Mario Rondón, que ingresó en el complemento. “Ahora debemos corregir, mejorar los aspectos de segunda pelota, tenemos que corregir eso para luego manejar el balón”.
Seijas, lejos de mostrar humildad por la caída, lanzó una advertencia: “Seguro nos van a crucificar, pero esperemos que en octubre, cuando ganemos el primer partido, no se monten en el autobús de la victoria con nosotros (…) Crucifíquennos en octubre, si no nos salen bien las cosas”. El 8 de octubre es el día. El reto ante Paraguay está planteado: que comiencen a calentar el transporte.
Cachamay quedó en deuda
Con una grama problemática –en algunos espacios- y una baja asistencia –las excusas van desde los costos de las entradas, el poco renombre del rival, el horario del partido a las 4:30 pm y la falta de difusión publicitaria- el estadio Cachamay quedó en deuda con el partido. La asistencia superó apenas los 10 mil espectadores: el primer partido de las eliminatorias será en esta sede. “El terreno está aceptable, se puede jugar al fútbol”, matizó el DT Sanvicente. “Esto sirvió como ensayo, se jugó en el horario en el que se jugarán las eliminatorias, pero el público no asistió y nosotros no obtuvimos un buen resultado. Seguiremos trabajando para llegar bien al partido contra Paraguay”.
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