La paciencia es fundamental en la vida de José Argote. Médico veterinario de lunes a viernes, en los fines de semana le toca tomar decisiones de otra índole: en un campo de fútbol. El zuliano será el único juez principal venezolano en la Copa América 2015, acompañado por su paisano Jairo Romero y el carabobeño Jorge Urrego.
“Es un premio al trabajo, al empeño que uno le ha puesto al arbitraje”, contó el árbitro a PANORAMA, desde el Centro Nacional de Alto Rendimiento. “Nos enviaron la notificación a través de un correo electrónico y allí nos enteramos. Luego lo ratificó la Conmebol en su página web”.
Nacido en Maracaibo el 17 de octubre de 1980 y radicado en La Concepción, Argote se graduó de médico veterinario en la Universidad del Zulia en 2004. Cuatro años antes se había iniciado en el mundo del arbitraje de fútbol.
“Estudiando en LUZ se presentó un curso en la escuela de Educación Física, que me interesó. Yo jugaba fútbol y me gustó el curso. A los cuatro meses dirigía en las categorías menores. Los inspectores veían mi desarrollo y me fueron postulando a subir hasta llegar a la primera categoría. A los cuatro años debuté en primera división, en un partido en Mérida entre Estudiantes y Mineros. Lo que tenía en mente era estar concentrado en el partido para que todo saliera de la mejor manera. En 2008 me postularon como árbitro internacional”.
El 2015 es un año trascendental en la carrera de Argote. Dirigió en el Suramericano sub 20 de Uruguay, en Copa Libertadores, en la jornada final del torneo Clausura (2-2 entre Táchira y Caracas en el “Olímpico”, con los aurinegros ganando el título) y en la definición del campeonato absoluto, alcanzado por los tachirenses con un 1-0 sobre Trujillanos en “Pueblo Nuevo”.
“El trabajo fue muy bueno, desde el Sub 20 en Uruguay, la Copa Libertadores, en el torneo local dirigiendo las dos finales. Todo es gracias al trabajo, la dedicación y la perseverancia. Espero que este sea solo el comienzo en mi carrera internacional”, señaló el médico veterinario.
“Es difícil, porque siempre uno de los equipos busca ver la razón de la pérdida del partido y señala al árbitro. Para mí es una pasión. Tengo la convicción de hacer las cosas bien y que el arbitraje, como la selección nacional, siga surgiendo”, recalcó el juez.
Admirador del uruguayo Jorge Larrionda y el colombiano Oscar Julián Ruiz, hoy instructores de árbitros Fifa, Argote trabaja metódicamente los compromisos.
“Luego que me designan en el partido me concentro”, explica el zuliano. “Empiezo a indagar sobre los equipos, los jugadores habilidosos y los que son duros, los que buscan detener el ataque del contrario, sus esquemas de juego, para ver cómo dirigir. Uno debe trabajar bien con el equipo arbitral, darle confianza, estar concentrado. Que exista la comunicación. Lo más importante es la tranquilidad, dominar la ansiedad”.
En la final Táchira-Trujillanos, su prueba de fuego fue una falta de Luiyi Erazo sobre César “Maestrico” González que pitó como penal. “La ubicación, las condiciones físicas, estar cerca de las jugadas, todo eso es importante. Gracias a Dios, en la jugada del penal, estaba muy cerca, estaba muy claro. Sancioné, sin dudas, la falta dentro del área. Estaba en el momento justo”. Jorge Alberto “Zurdo” Rojas cobró y le dio la victoria al Táchira, la octava estrella en su escudo.
“Ya el martes veo las repeticiones, uno no es perfecto, siempre tiene sus fallas. Busca mejorarlas y corregirlas cada día”.
No es reacio el juez marabino al uso de la tecnología, tanto en la comunicación como al momento de tomar decisiones: “Hay jugadas que, así estés allí, por la velocidad del balón es difícil determinar si es o no gol. La tecnología nos facilita el trabajo, nunca estaría en contra de ese tipo de medidas”.
“Es un premio al trabajo, al empeño que uno le ha puesto al arbitraje”, contó el árbitro a PANORAMA, desde el Centro Nacional de Alto Rendimiento. “Nos enviaron la notificación a través de un correo electrónico y allí nos enteramos. Luego lo ratificó la Conmebol en su página web”.
Nacido en Maracaibo el 17 de octubre de 1980 y radicado en La Concepción, Argote se graduó de médico veterinario en la Universidad del Zulia en 2004. Cuatro años antes se había iniciado en el mundo del arbitraje de fútbol.
“Estudiando en LUZ se presentó un curso en la escuela de Educación Física, que me interesó. Yo jugaba fútbol y me gustó el curso. A los cuatro meses dirigía en las categorías menores. Los inspectores veían mi desarrollo y me fueron postulando a subir hasta llegar a la primera categoría. A los cuatro años debuté en primera división, en un partido en Mérida entre Estudiantes y Mineros. Lo que tenía en mente era estar concentrado en el partido para que todo saliera de la mejor manera. En 2008 me postularon como árbitro internacional”.
El 2015 es un año trascendental en la carrera de Argote. Dirigió en el Suramericano sub 20 de Uruguay, en Copa Libertadores, en la jornada final del torneo Clausura (2-2 entre Táchira y Caracas en el “Olímpico”, con los aurinegros ganando el título) y en la definición del campeonato absoluto, alcanzado por los tachirenses con un 1-0 sobre Trujillanos en “Pueblo Nuevo”.
“El trabajo fue muy bueno, desde el Sub 20 en Uruguay, la Copa Libertadores, en el torneo local dirigiendo las dos finales. Todo es gracias al trabajo, la dedicación y la perseverancia. Espero que este sea solo el comienzo en mi carrera internacional”, señaló el médico veterinario.
“Es difícil, porque siempre uno de los equipos busca ver la razón de la pérdida del partido y señala al árbitro. Para mí es una pasión. Tengo la convicción de hacer las cosas bien y que el arbitraje, como la selección nacional, siga surgiendo”, recalcó el juez.
Admirador del uruguayo Jorge Larrionda y el colombiano Oscar Julián Ruiz, hoy instructores de árbitros Fifa, Argote trabaja metódicamente los compromisos.
“Luego que me designan en el partido me concentro”, explica el zuliano. “Empiezo a indagar sobre los equipos, los jugadores habilidosos y los que son duros, los que buscan detener el ataque del contrario, sus esquemas de juego, para ver cómo dirigir. Uno debe trabajar bien con el equipo arbitral, darle confianza, estar concentrado. Que exista la comunicación. Lo más importante es la tranquilidad, dominar la ansiedad”.
En la final Táchira-Trujillanos, su prueba de fuego fue una falta de Luiyi Erazo sobre César “Maestrico” González que pitó como penal. “La ubicación, las condiciones físicas, estar cerca de las jugadas, todo eso es importante. Gracias a Dios, en la jugada del penal, estaba muy cerca, estaba muy claro. Sancioné, sin dudas, la falta dentro del área. Estaba en el momento justo”. Jorge Alberto “Zurdo” Rojas cobró y le dio la victoria al Táchira, la octava estrella en su escudo.
“Ya el martes veo las repeticiones, uno no es perfecto, siempre tiene sus fallas. Busca mejorarlas y corregirlas cada día”.
No es reacio el juez marabino al uso de la tecnología, tanto en la comunicación como al momento de tomar decisiones: “Hay jugadas que, así estés allí, por la velocidad del balón es difícil determinar si es o no gol. La tecnología nos facilita el trabajo, nunca estaría en contra de ese tipo de medidas”.
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