El mar teñido de rojo amenazaba con ahogar a Argentina. Irán, en su área, mantenía en cero a la albiceleste. Hasta que apareció “D10S” en medio de sus fieles: Lionel Messi, con un zurdazo potente y preciso, le dio el triunfo a los suramericanos 1-0, además de la clasificación a los octavos de final del Mundial de Brasil 2014.
Los gauchos, con seis unidades ganadas con el corazón en la boca, se convirtieron en el quinto equipo en pasar a la segunda ronda, tras Holanda, Chile, Colombia y Costa Rica. Previamente ganaron 2-1 a Bosnia, en otro duelo difícil con Messi como héroe.
Ayer, en el estadio Mineirao de Belo Horizonte, la primera ocasión clara fue iraní. Llegó en un córner –como en el resto de la primera mitad-, con Hosseini elevando la pelota por encima de la meta de Sergio Romero. Tendría el defensor persa una ocasión más por la misma vía, casi al término de los 45 minutos.
Los dirigidos por Alejandro Sabella intentaron generar oportunidades con jugadas, como un pase al fondo de Fernando Gago rematado por Gonzalo Higuaín al minuto 13. Pero el arquero Alireza Haghighi no dejó balones rifados, y ahogó el grito de gol suramericano.
Sergio Agüero también toparía con el meta asiático, con un disparo cruzado a pase de Higuaín que sacó acrobáticamente Haghighi, al 22.
Messi, frenado desde el inicio, apenas contó con un tiro libre, pero la ejecución tampoco fue satisfactoria. La pelota pasó por encima del pórtico de Haghighi, al 33.
Para la segunda mitad continuó la tónica: resistencia iraní frente a dominio técnico argentino. Pero cuidado, que los asiáticos estuvieron cerca de romper el cero: Reza Ghoochanneijhad, Ehsan Hajsafi y Ashkan Dejagah tuvieron la oportunidad de vulnerar el arco de Sergio Romero, pero el meta del Mónaco lo sacó todo.
Hasta que llegó Messi. El del Barcelona tomó una pelota desde la derecha y metió el zurdazo brutal, certero, a la derecha de Haghighi, al 90+1, para darle el oxígeno a los argentinos.
Quién tenía qué ser, sino “D10S”.
Los gauchos, con seis unidades ganadas con el corazón en la boca, se convirtieron en el quinto equipo en pasar a la segunda ronda, tras Holanda, Chile, Colombia y Costa Rica. Previamente ganaron 2-1 a Bosnia, en otro duelo difícil con Messi como héroe.
Ayer, en el estadio Mineirao de Belo Horizonte, la primera ocasión clara fue iraní. Llegó en un córner –como en el resto de la primera mitad-, con Hosseini elevando la pelota por encima de la meta de Sergio Romero. Tendría el defensor persa una ocasión más por la misma vía, casi al término de los 45 minutos.
Los dirigidos por Alejandro Sabella intentaron generar oportunidades con jugadas, como un pase al fondo de Fernando Gago rematado por Gonzalo Higuaín al minuto 13. Pero el arquero Alireza Haghighi no dejó balones rifados, y ahogó el grito de gol suramericano.
Sergio Agüero también toparía con el meta asiático, con un disparo cruzado a pase de Higuaín que sacó acrobáticamente Haghighi, al 22.
Messi, frenado desde el inicio, apenas contó con un tiro libre, pero la ejecución tampoco fue satisfactoria. La pelota pasó por encima del pórtico de Haghighi, al 33.
Para la segunda mitad continuó la tónica: resistencia iraní frente a dominio técnico argentino. Pero cuidado, que los asiáticos estuvieron cerca de romper el cero: Reza Ghoochanneijhad, Ehsan Hajsafi y Ashkan Dejagah tuvieron la oportunidad de vulnerar el arco de Sergio Romero, pero el meta del Mónaco lo sacó todo.
Hasta que llegó Messi. El del Barcelona tomó una pelota desde la derecha y metió el zurdazo brutal, certero, a la derecha de Haghighi, al 90+1, para darle el oxígeno a los argentinos.
Quién tenía qué ser, sino “D10S”.
Comentarios
Publicar un comentario