Enyeama, en el estadio Mané Garrincha, de Brasilia, lo había detenido todo hasta el minuto 79 del compromiso. El guardameta de 31 años, fundamental en la clasificación de las “Águilas verdes” a octavos de final, fue el terror de las tropas de Didier Deschamps, manteniendo el cero en su arco con intervenciones providenciales.
Pero falló en la “chiquita”.
El arquero del Lille francés salió en un córner rozando apenas la pelota, que terminó frenteada sin problemas por Pogba para el 1-0.
Es el primer tanto del mediocampista de la Juventus en la justa. Con 21 años, se consolida como una de las estrellas emergentes de la copa.
Ya el 2-0 fue producto más de la desesperación africana -propuso muy poco, más en la primera mitad que en la segunda- que de la presión gala. Mathieu Valbuena envió un centro desde la derecha y Antoine Griezmann lo tocó, desviándolo hacia el fondo de las redes Joseph Yobo al 90+1.
Sufrió Francia, que tuvo nueve remates entre los tres palos, siete de ellos sacados por el extraordinario Enyeama. Los galos, que buscan su segunda copa del mundo tras la obtenida en casa en 1998, enfrentarán en cuartos de final a Alemania, verdugo de Argelia en el duelo de segunda hora de ayer.
“Empujamos, tuvimos muchas ocasiones”, afirmó el estratega galo Deschamps, capitán “sietepulmones” en la gesta del 98. “Todos los partidos son difíciles en esta Copa del Mundo. Formamos parte de los ocho mejores equipos del mundo. Vamos a saborearlo. Estoy muy orgulloso de lo que hemos hecho, desde el principio”.
Francia terminó su fase de grupos como primera, tras acumular siete puntos (triunfos sobre Honduras y Suiza, empate con Ecuador). Ahora, bajo el signo de Pogba, busca llegar más lejos.
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