Foto Luis Bravo |
Venezuela se desmoronó ante una selección chilena que supo
concretar, cuándo no, en los minutos finales. Ya son tres los duelos
eliminatorios donde los criollos caen ante los australes faltando suspiros para
el último pitazo. Sin embargo, esta derrota 2-0 en Puerto La Cruz lo tuvo todo
para ser color vinotinto.
En la previa del encuentro, la sanción de Tomás Rincón pesó.
Giácomo di Giorgi no estuvo a la altura del volante del Hamburgo, que tuvo que
descansar por acumular dos tarjetas amarillas. Y el viernes, el último clavo de
la cruz: Fernando Amorebieta, héroe ante Argentina y Uruguay, se perdía el
partido por lesión. Dos bajas que dolieron en el alma nacional.
El zuliano Grenddy Perozo trabajó con Oswaldo Vizcarrondo en
el centro de la defensa. La zaga de la Copa América, completada con Roberto
Rosales y Gabriel Cichero, tuvo un buen desempeño hasta que llegó el gol de
Matías Fernández. El fallo estuvo en la falta de control en el medio sector,
donde ni Di Giorgi ni Juan Guerra (que ingresó como recambio para el fundido
Julio Álvarez) pudieron frenar a los australes.
Ante un Vizcarrondo dubitativo en buena parte de sus
acciones, Perozo se vio más completo. Incluso, se le anuló un gol en el primer
tiempo por una presunta posición adelantada. Las oportunidades perdidas (la
mayoría generada en jugadas a balón parado y al pelotazo desde el fondo, sin
creación en el medio) serían lloradas al final del compromiso.
“Chile se atrevió a buscar el partido, mostró actitud
durante todo el juego. Nosotros no pudimos concluir en la pelota detenida.
Chile es un justo ganador”, apuntó el técnico César Farías al finalizar el
partido de anoche.
El discurso de Farías de conformarse con un punto no fue el
más adecuado. Aunque no fue todo lo ultradefensivo que se previó (Di Giorgi
abrió con un mixto Álvarez en la contención, eso sí, reduciendo el trabajo de
Juan Arango a cooperar en la barricada), sí se notó que la intención era
aguantar.
“En nuestras jugadas a balón parado no estuvimos finos,
ellos sí aprovecharon las suyas ingresando por los costados. Eso debemos
mejorarlo”, afirmó Luis Manuel Seijas al finalizar el partido.
Los laterales no subieron, y ayudaron a ponerles coto por
más de 80 minutos a hombres como Alexis Sánchez y Humberto Suazo. Sin embargo,
la libertad de Matías Fernández en el medio de ataque y la llegada de Charles
Aránguiz al frente contribuyeron al hundimiento del muro nacional.
Ninguno de los cambios realizados por Farías surtieron
efecto. Guerra entró y recibió una amonestación a poco de entrar; ni Yonathan
del Valle (que entró por encima del goleador del Nacional portugués, Mario
Rondón) ni el marabino Yohandry Orozco, dupla que dejó en alto a Venezuela en
el Mundial de 2009, pesaron en el ataque.
Farías apostó por sus muchachos de Egipto y perdió. Quizá
allí cayó en lo que siempre ha criticado: en las emociones (fe ciega en sus
muchachos) por encima de las acciones (los diez goles de Mario en la primera
división portuguesa no valieron de nada). Otra vez el ariete caraqueño se quedó
sin ver acción en eliminatorias.
Tocará esperar a
sumar en Perú y Paraguay, en septiembre, apelando al espíritu de Montevideo,
donde Venezuela sacó un 1-1 con Uruguay.
La garra y la contundencia serán necesarias para volver a tomar oxígeno en la
carrera por Brasil 2014.
Para criticar al tecnico debes conocer a plenitud las fallas que hubo, fuera del ingreso de Jonathan del Valle en lo cual coincidimos no estuvo acertado Farias, hay una serie de factores que dieron la superioridad a Chile en el medio sector. Chile dispuesto con un aparente 4-4-2. Supo tener superioridad numerica en la media durante todo el juego, mantuvo el balon siempre cercano a las bandas con los medios y laterales, los 2 delanteros también se incorporaban a al medio campo con frecuencia, mas que todo Sanchez. Esto realmente les hacia tener 6 jugadores medios. 4 medios, un falso delantero y el lateral del lado de la jugada. Adicionalmente nuestros 2 medios no eran estrictos en la marca (Ni por naturaleza y por disposición) y no seguían las paredes, el segundo central debía salir con el delantero y el lateral tenia que estar 5 metros mas adelantado mano a mano con el lateral contrario. Nada de esto se realizo por eso hicimos aguas en el medio y por eso tanto toque cómodo. Daniel Flores Fernandez
ResponderEliminarKiko no acepta criticas se pica de inmediato, sus artículos carecen de un verdadero análisis, muy superficiales y falta de contenido.
ResponderEliminarSerá...
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