Una de las grandes zurdas del mundo a finales de los 90, estandarte de la selección uruguaya de esa época, mundialista en Corea-Japón 2002, Álvaro Recoba conversó con PANORAMA, vía telefónica desde Montevideo, para analizar el Uruguay-Venezuela del sábado, por las eliminatorias de Brasil 2014.
“El Chino” advierte de la superioridad charrúa, pero considera que la Vinotinto es una de las selecciones aspirantes a ir al Mundial.
¿Cómo vive el momento celeste, campeón de América y cuarto
en el Mundial 2010?
Lo vivo como todo uruguayo, como todo padre que tiene hijos
que entienden de fútbol, van comprendiendo y viendo a la selección lograr cosas
realmente importantes, más allá de que se puede seguir mejorando, lo que sí es
muy bueno es que hoy por hoy la selección nuestra ha vuelto a ganar un respeto.
Es algo lindo ser reconocido para cualquier jugador uruguayo, sobre todo a
nivel mundial. Eso lo lograron los muchachos que obtuvieron el cuarto puesto
del Mundial y la Copa América.
¿Qué visión tiene sobre el juego uruguayo y sus
individualidades?
Destaco en general algo fundamental, que tenemos jugadores
de mitad de cancha hacia arriba entre los mejores del mundo. Cavani y Luis Suárez
son dos de los mejores atacantes que hay. Pero lo bueno es que se ha hecho una
base sólida en todas las líneas, sobre todo a nivel de defensa ha jugadores
realmente importantes, como Lugano, Godín, Cáceres. El mediocampo con Diego
Pérez, Arévalo, ‘El Mota’… antes teníamos un buen ataque sin buena defensa, o
una buena defensa sin un buen ataque. Hoy se han juntado muchas cosas y eso
lleva a tener un equipo que, aparte de tener a dos de los mejores atacantes del
mundo, es muy sólido y muy fuerte. Cuando se juntan todas las cosas se arma un
equipo como el que se está viendo. Ciertos partidos los ganan las
individualidades, pero hoy Uruguay tiene un excelente equipo en su totalidad.
¿Qué valor tiene la continuidad en el banquillo de Oscar
Washington Tabárez?
El tema de la continuidad era algo que le faltó a Uruguay
por mucho tiempo, muchas veces por una cuestión de intereses. Antes de jugar el
Mundial había mucha gente que pedía que se fuera Tabárez y caíamos en lo mismo,
de no esperar ningún proceso. Entrenadores que caían en un partido y eran
echados enseguida. Al ‘Maestro’ se le dio confianza para creer en lo que se
estaba haciendo. A la larga, con la experiencia del entrenador y la calidad de
los jugadores, que eso también es fundamental, cuando se juntan esas cosas es
bueno. A Venezuela le pasó lo mismo: primero no cosechaba muchos triunfos, pero
de a poquito va creciendo. Hoy por hoy Venezuela no es el mismo de hace 10
años. Más allá del cambio del entrenador, es algo que se logró por una
continuidad de entrenadores, esa es la realidad. Si tenés los mejores
jugadores, pero si no tenés una continuidad a nivel de entrenadores pasa lo que
pasó por muchos años en Uruguay y hoy en Argentina. Si no dejás afianzarse al
entrenador, las cosas no te salen bien.
Formó parte usted de equipos que cayeron ante Venezuela. No
se olvida el 2-0 en Maracaibo de 2001 y el 0-3 en Montevideo de 2004. ¿De qué
manera los vivieron en Uruguay?
Me acuerdo del 3-0, un partido bien raro, el entrenador
nuestro era Carrasco. En ese momento Uruguay tenía una forma de jugar muy
vistosa, muy hacia adelante. Venezuela empezaba a cambiar su manera de jugar,
presentándose de igual a igual. Ese partido comenzamos bien, salimos jugando
bien, pero era lo que tenía jugar de esa manera. Dábamos muchas ventajas.
Venezuela vino, hizo un gran partido. Uno de los momentos claves para que
Venezuela logre hoy por hoy ser el equipo respetado fue ese partido, más allá
que venía mejorando, pero después de esa victoria sobre nosotros Venezuela
despegó un poco. Pasó lo mismo, por decirte algo, en el Mundial 2010, Uruguay
iba a jugar contra Perú eliminado y nos tocó perder. En aquel momento no se
hizo, por suerte para Uruguay, y los resultados se vieron después.
¿Cómo evalúa a Venezuela, cuarta en la Copa América
Argentina 2011? ¿Ve alguna puntualidad?
No he visto mucho fútbol, no soy de seguir fútbol, lo que sí
es claro es que Venezuela, hace diez años, lograr ganarles era importante. La
aspiración que tiene, por cómo están, por sus jugadores, puede aspirar a clasificar
a un Mundial, más allá que es difícil. Han cambiado mucho los tiempos y
cualquier equipo le puede ganar a cualquiera, más allá que es obvio que deben
seguir mejorando. El partido del sábado será muy complicado, Uruguay es uno de
los mejores equipos y lo ha demostrado, lo está demostrando, pero Venezuela es
un rival que hay que respetar, como todas las selecciones que juegan las
eliminatorias. Cualquiera le puede ganar a cualquiera. Hay que tener mucho
respeto, mucho cuidado, pero igual Uruguay es superior a Venezuela y lo tiene
que demostrar dentro de la cancha.
¿Cómo nota las eliminatorias sin Brasil?
Antes, muchas veces, uno podía hablar que el fútbol
venezolano, boliviano, peruano, jugaba bien pero le faltaba peso, presencia
para hacerse respetar. Eso se ha emparejado para arriba. Cualquier equipo de
Suramérica sale a jugar amistosos y hace un buen papel en cualquier lado. Se ha
emparejado mucho el nivel en Suramérica. Ya no hay equipos fáciles. El tema que
no esté Brasil en las eliminatorias favorece. Hay que ser realistas, Brasil
siempre quita un lugar. Argentina, que debería estar más arriba, no está, no
está jugando bien, se han hecho demasiados cambios en el banquillo y eso no da
estabilidad. Después están las clásicas: Colombia, Ecuador, Paraguay… son
selecciones que pueden andar mal, bien, regular, pero siempre dan pelea. Así
como hablábamos de selecciones que han apostado al buen juego, como Venezuela y
Perú, eso lleva a que ningún partido sea fácil. Uruguay tiene a un rival al
frente que puede hacer daño. Nosotros debemos atacar, tenemos jugadores para
hacerle mal a Venezuela y a cualquier selección del mundo. Las eliminatorias de
Suramérica son muy, muy complicadas. Los partidos de local hay que ganarlos
siempre.
Messi, el mejor del mundo: "Juega a una cosa en el Barcelona y en la selección no. Es un
cambio muy fuerte. Uno mira un partido en el Barcelona y otro de eliminatorias
y no tiene nada qué ver. El ritmo, la velocidad de las canchas. Aquí hay buenas
canchas, pero no tienen la velocidad de las de España. En el Barcelona juega de
memoria, en la selección cuesta, más allá de que es diferente al resto de sus
compañeros. Un equipo como el Barcelona, con Messi, Xavi, Iniesta, Villa…
Argentina espera demasiado de Messi solo, en España tiene muchas más
posibilidades".
Su actualidad: "Me estoy divirtiendo mucho. Vine a Uruguay hace un par de
años, me fui a Danubio y de allí a Nacional. Estoy acá desde hace seis meses.
Tuvimos la suerte de ganar el Apertura. Puede dar una mano linda en partidos
fundamentales para el equipo. Falta una fecha y tendríamos ventajas en las
finales. Por ahora me siento bien, trato de divertirme, que la gente se
divierta conmigo mirándome. Mientras no tenga los problemas físicos graves, más
allá de problemitas que todo jugador tiene, seguiré. El día que no quiera jugar
más me voy a dar vuelta solo. Lo estoy disfrutando y seguiré hasta que no me
divierta más o no pueda darle nada a mi equipo. Por ahora la llevo bárbara".
El estadio Centenario: la grama genera dudas
"Acá en Uruguay se hizo mucho hincapié en el campo de juego,
que no estará bueno. Se han jugado demasiados partidos. Ojalá que sea un lindo
partido y que gane el mejor".
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