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| Cortesía Diario Primicia |
El segundo máximo goleador activo de Latinoamérica y cuarto
del mundo continúa rompiendo redes en Venezuela. El combustible de Juan García parece no
terminar nunca. Con 41 años, su nuevo reto es ascender al Angostura a la
primera división.
Artillero de mil batallas, García volvió a festejar el
pasado fin de semana, en la victoria de su equipo 5-1 sobre Atlético Miranda,
en el estadio Héctor Thomas, de Ciudad Bolívar. El orgullo de Tumeremo no cree
en adioses.
“Estoy bien, con tranquilidad, tratando de hacer las cosas
lo mejor posible cada día”, señala a PANORAMA, vía telefónica. “Con esta nueva
experiencia estoy tratando de conseguir un nuevo objetivo, que es ascender”.
Parece difícil para los de Angostura subir a primera
división. En ocho jornadas están a cuatro puntos del líder, Atlético Venezuela
(16). “El Lagarto” está consciente de esto, pero no baja los brazos.
“Somos muchos equipos tras una misma meta. El que tenga
mayor mentalidad de subir va a ser el que consiga el objetivo. Pero es
complicado y difícil, porque el torneo de segunda es bastante competitivo”,
considera.
Sus goles hicieron vibrar a equipos como Minerven –con el
que pasó a cuartos de final de la Copa Libertadores de 1993-, Caracas FC,
Atlético Zulia y Nacional Táchira, entre otros. Un rosario de elencos que
disfrutaron con los tantos del segundo máximo goleador activo de primera
división en América Latina, de acuerdo con la Federación Internacional de
Historia y Estadísticas del Fútbol.
El de Tumeremo lleva 271 goles en equipos de Venezuela y
Colombia (con la camiseta del Deportivo Pasto), desde 1989. Es segundo en el
continente, tras el mítico Rivaldo, que lleva 272. En el planeta, García se
encuentra en el puesto 78 de todos los tiempos: entre los activos es el cuarto.
Un delantero de su categoría no ve prejuicios a la hora de
hablar de la división de plata de Venezuela. Rinde como si jugara en el
Barcelona de España. “La presión depende de cómo te la tomes. No te puedes
relajar, como en un trabajo normal”, apunta “Juancho”. “La presión siempre va a
existir. Tienes que rendir en primera, en segunda o en tercera, tienes que
cumplir tu rol. El compromiso y la responsabilidad es la misma”.
Se quita la toga de maestro: sabe que le toca dar el
ejemplo, pero no se considera superior a cualquier compañero. “Yo no me lo tomo
así, soy uno más del grupo. Más allá de la experiencia que uno pueda tener, de las
vivencias que uno haya tenido, hay un objetivo por el cual estamos trabajando
todos los días. Pero yo no soy ni más ni menos, ni tengo más o menos
responsabilidad que los demás. La responsabilidad es la misma para el más
pequeño o el más grande. Dependerá de todos conseguir el objetivo”.
La palabra retiro es innombrable para García. “Todavía no,
por ahora”, responde cuando se le inquiere por ella. Palabra de gol.
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