Colapsó el sistema defensivo: análisis del España 5-0 Venezuela

Ante Venezuela se levantó la gran España, la señora de los toques, ejecutora de la belleza futbolística en la actualidad. El elogiado  orden mostrado por la Vinotinto en el 2011 colapsó el miércoles, en Málaga.

Los criollos cayeron 5-0 ante los campeones mundiales, con tres goles de Roberto Soldado, uno de Andrés Iniesta y otro de David Silva.

“El nivel de exigencia ha sido altísimo y con riesgo ante un Campeón de Europa y del mundo. Es una goleada que nos da vergüenza. Estamos abrumados”, afirmó el seleccionador César Farías, culminado el partido, en rueda de prensa.


En líneas generales, desde el arco a la delantera, no fue la mejor presentación venezolana, sobre todo si se piensa en el reinicio de las eliminatorias al Mundial 2014, en junio ante Uruguay. Aquí mostramos los fallos, sector por sector.


Arquería
Aunque en una goleada pueda creerse que el portero tuvo la culpa, en el caso del compromiso España-Venezuela no fue así. El caraqueño Dani Hernández evitó que el castigo ibérico fuera mayor, tapando incluso un penal cobrado por Roberto Soldado, luego de la falta y expulsión de Amorebieta.

Los dos primeros goles fueron, sí, de media distancia; pero los de Soldado llegaron desde el área chica. El portero del Real Valladolid intervino en quince oportunidades, resistiendo hasta 36 minutos con el arco en blanco ante la artillería.

Defensa central
La dupla conformada por Fernando Amorebieta y Oswaldo Vizcarrondo sufrió de todas las maneras. Por el aire, el del Athletic de Bilbao no pudo frenar a su compañero de club, Fernando Llorente, al que solo le faltó puntería.

A pesar que  Vizca logró tapar algunas ocasiones claras de gol, tampoco estuvo fino, sobre todo en las salidas desde el fondo. El caraqueño perdió cinco balones; el de Cantaura, dos.  Además, “La Grulla” salió expulsado tras un claro penal como último hombre sobre Soldado. Túñez entró al  66, luego de la roja a Amorebieta.

Laterales
Todos los goles ejecutados por Soldado nacieron desde las bandas nacionales. Ruberth Quijada, en su segundo compromiso con la selección nacional, tuvo una prueba difícil en el lateral izquierdo. David Silva y compañía enloquecieron al del Monagas, que tuvo pocas salidas.

Por la derecha, Roberto Rosales se sacrificó, pero tuvo la misma suerte que su compañero por la otra banda. El caraqueño perdió seis balones y no pudo cerrar en el tercer gol y quinto gol (recibió un túnel). Rolf Feltscher entró por Quijada, pero ya cuando el duelo estaba encaminado.

Volantes defensivos
Todavía sufre Venezuela para conseguir al sustituto de Franklin Lucena en la contención. Tomás Rincón luchó como guerrero —aunque perdió ocho balones, una alta cifra para su desempeño habitual—, pero a Miguel Mea Vitali le costó.

Evidentemente, no es el mismo de hace cuatro años y no tiene el mismo corte defensivo del lesionado Lucena. Incluso, tampoco pudo ser la válvula de escape desde la defensa hacia el medio de ataque, perdiendo cinco balones, incluyendo el del primer gol.

Volantes de ataque
Juan Arango no pudo ser determinante como con el Borussia Mönchengladbach y a Julio Álvarez se le vio perdido en el medio de ataque. De hecho, el caraqueño fue el primer sustituido por César Farías, para que entrara César "Maestrico" González, que cayó en la misma hoguera de sus compañeros.

El del Numancia regaló la pelota para la jugada del tercer gol. Arango tuvo sólo dos tiros libres (en jugadas consecutivas, ambos pegando contra la barrera). La posesión de balón de Venezuela no pasó del 25%, según el diario español As.

Delanteros
Salomón Rondón, sin duda, fue el más incisivo de los delanteros criollos. Aunque contó con pocas posibilidades, las más peligrosas llegaron en sus pies. Tuvo un tiro a puerta repelido por Casillas y otro que se fue por encima del arco.

 Además, por la banda izquierda presionó para centrar. La otra cara de la moneda fue "Miku" Fedor. El del Getafe no estuvo en su noche, rompiendo él mismo dos contragolpes claros de la selección. Perdió hasta 10 balones y salió al 66 por Andrés Túñez. Frank Feltscher tuvo más actitud y Pérez Greco no tuvo tiempo suficiente.