Una alegría por un susto. El zuliano Grenddy Perozo celebró, apenas al minuto 14 del partido del Olimpo ante Belgrano, su primer gol en Argentina, el viernes. Al minuto 25 chocó contra César Pereyra, quedando sin conocimiento por instantes. Tuvo que salir del partido poco antes de la primera media hora.
Ayer todavía sufría las consecuencias del encontronazo. Y del choque, ni se acuerda.
“Del golpe me dicen —porque yo no me acuerdo nada del golpe, ni cuando ni cómo fue—, que fue una pelota que venía, fuimos a disputarla los dos y él me pegó con la cabeza en la sien. Desde ahí no me acuerdo nada más”, explicó a PANORAMA, ayer.
“No me llevaron al hospital, no hizo falta. Me preguntaron que si me sentía bien y dije que sí”, agregó el zuliano. “Esta mañana (ayer) fuimos a entrenar, me revisó el médico, me preguntó cómo había dormido, cómo había amanecido. Vio que reaccioné a la conmoción bastante rápido, es una buena señal. No hice nada, estuve descansando, esperando a reiniciar los trabajos el lunes. Tengo un poco de dolor de cabeza, pero normal”, extendió.
En la Copa América fue memorable la imagen de Grenddy con un corte en la ceja, celebrando el gol del empate a tres ante Paraguay por la primera fase.
“A veces, con la intensidad con la que vivo los partidos suele suceder este tipo de accidentes. Estamos expuestos a este tipo de encontronazos, de choques. Le pido a Dios que me proteja mucho, que este tipo de cosas no pase a mayores, como hasta ahora”, apuntó.
Grenddy anotó el gol con un poco de polémica: le pegó en una mano. ¿La mano de La Chinita?
“La mano no fue con intención, porque no estaba tan separada del cuerpo”, señala. “Una jugada de tiro libre desde el costado derecho, yo entré solo, la peinó un jugador de ellos, y yo estaba cerca del área. Me pegó en el muslo y luego en la mano, entrando. Contento, porque no cantaron la mano y pude hacer mi primer gol en Argentina”.
Ya es el tercer tanto en el exterior para el criollo, que festejó dos veces con el Boyacá Chicó colombiano.
El partido terminó 4-1 para los de Bahía Blanca, oxígeno para un equipo que está a tiro del descenso.
“La victoria es muy motivante, por todo lo que se nos viene, por el tema del promedio. Comenzar en casa ganando de esta manera nos motiva mucho para lo que nos viene”, analiza el defensor. “En la primera fecha (ante Boca, derrota 2-0) hicimos un buen partido, a pesar de la derrota. Ayer (el viernes) salimos a atacar, a buscar el resultado, salimos por la victoria y los delanteros cumplieron”.
Perozo lamentó no ser convocado para el compromiso de Venezuela contra España, en Málaga, el 29 de febrero. “Con la selección siempre quiero estar para todos los partidos. Siempre estoy a disposición. Pero para estar en la selección hay que demostrar, y tengo que hacerlo en mi equipo, con buenas actuaciones, para pelear un puesto”.
Ayer todavía sufría las consecuencias del encontronazo. Y del choque, ni se acuerda.
“Del golpe me dicen —porque yo no me acuerdo nada del golpe, ni cuando ni cómo fue—, que fue una pelota que venía, fuimos a disputarla los dos y él me pegó con la cabeza en la sien. Desde ahí no me acuerdo nada más”, explicó a PANORAMA, ayer.
“No me llevaron al hospital, no hizo falta. Me preguntaron que si me sentía bien y dije que sí”, agregó el zuliano. “Esta mañana (ayer) fuimos a entrenar, me revisó el médico, me preguntó cómo había dormido, cómo había amanecido. Vio que reaccioné a la conmoción bastante rápido, es una buena señal. No hice nada, estuve descansando, esperando a reiniciar los trabajos el lunes. Tengo un poco de dolor de cabeza, pero normal”, extendió.
En la Copa América fue memorable la imagen de Grenddy con un corte en la ceja, celebrando el gol del empate a tres ante Paraguay por la primera fase.
“A veces, con la intensidad con la que vivo los partidos suele suceder este tipo de accidentes. Estamos expuestos a este tipo de encontronazos, de choques. Le pido a Dios que me proteja mucho, que este tipo de cosas no pase a mayores, como hasta ahora”, apuntó.
Grenddy anotó el gol con un poco de polémica: le pegó en una mano. ¿La mano de La Chinita?
“La mano no fue con intención, porque no estaba tan separada del cuerpo”, señala. “Una jugada de tiro libre desde el costado derecho, yo entré solo, la peinó un jugador de ellos, y yo estaba cerca del área. Me pegó en el muslo y luego en la mano, entrando. Contento, porque no cantaron la mano y pude hacer mi primer gol en Argentina”.
Ya es el tercer tanto en el exterior para el criollo, que festejó dos veces con el Boyacá Chicó colombiano.
El partido terminó 4-1 para los de Bahía Blanca, oxígeno para un equipo que está a tiro del descenso.
“La victoria es muy motivante, por todo lo que se nos viene, por el tema del promedio. Comenzar en casa ganando de esta manera nos motiva mucho para lo que nos viene”, analiza el defensor. “En la primera fecha (ante Boca, derrota 2-0) hicimos un buen partido, a pesar de la derrota. Ayer (el viernes) salimos a atacar, a buscar el resultado, salimos por la victoria y los delanteros cumplieron”.
Perozo lamentó no ser convocado para el compromiso de Venezuela contra España, en Málaga, el 29 de febrero. “Con la selección siempre quiero estar para todos los partidos. Siempre estoy a disposición. Pero para estar en la selección hay que demostrar, y tengo que hacerlo en mi equipo, con buenas actuaciones, para pelear un puesto”.
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