Acosta Jr. trabaja con un grupo de zulianos (que llevó el primer DT de Llaneros en el Apertura 2011, Washington Antúnez) para lograr la permanencia: hombres como Danny Cure, Brixio Pulgar y Douglas Bracho, además del refuerzo proveniente de Marruecos, Dustin Valdez, contribuyen al buen momento de los verdiazules en la justa.
“Como gente de fútbol uno debe estar acostumbrado a ir por toda la geografía del país donde se juegue", señaló el estratega nacido en el marabino Hospital Chiquinquirá en 1977. "Hoy nos toca estar aquí, mañana no sabremos dónde. Estoy satisfecho con Llaneros, se vienen realizando buenas cosas, donde la gente puja mucho por su equipo, tiene un sentimiento, y eso lo debemos resaltar. Los muchachos se entregan íntegros en cada entreno, donde hay una competencia sana por el crecimiento grupal, por entrar en las convocatorias, en los once titulares. Eso es algo fundamental".
"Todo es producto del desarrollo del fútbol zuliano. Pasamos por la parte amateur, muchos jugaron en torneos de la asociación del Zulia, participaron en segunda B. Son cosas de fútbol las que nos unen. Por eso nos conseguimos con tantos zulianos: no los traje yo, sino que los conseguí cuando llegué. Sólo sumé a Dustin. Es algo muy grato, muy positivo. El llanero es muy entregado a su equipo como jugador, como plaza, como gente, y ha habido una buena química".
Llaneros acumula siete unidades, producto de dos triunfos y un empate. El pasado domingo venció 2-1 a Yaracuyanos en Guanare.
"Tenemos un funcionamiento, un sistema de trabajo. Nuestra identidad es ser atrevidos, jugar bien al fútbol con fundamentos, con procedimientos. Estamos logrando estabilizar a Llaneros, sin perder el enfoque, que es cerrar el ciclo de números lo más pronto posible. La posición en la que estamos en la tabla la asumimos con naturalidad y tranquilidad. Quedan 14 fechas por disputar".
Acosta Jr. traza paralelismos entre su etapa en el Zulia FC (del Clausura 2010 al 2011) y su actual en Llaneros.
"Guanare es una población muy chica. La principal atracción es el fútbol. Ellos le dan importancia a su equipo de primera división, con un estadio que no es de los mejores, pero tiene un césped espectacular. Yo diría, con mucho respeto, que en Maracaibo el fútbol no es una prioridad, en la región zuliana hay muchas distracciones para satisfacer al público. Hoy Zulia FC está haciendo un buen torneo, pero le sigue costando llevar gente a la plaza. Hay muchas prioridades antes que el fútbol en Maracaibo".
Incluso, Acosta Jr. llega a ser crudo con la visión que, a su juicio, tiene el marabino con los futbolistas: "Quemé la parte amateur, dirigí en las estadales y eso me permite hablar con propiedad. Hay un ingrediente: el marabino ve al futbolista como sinónimo de vago. Al que practica fútbol lo ven como si fuera un vago. Y no es así, ser futbolista es algo espectacular. Pero no todo el mundo lo ve así. Gran porcentaje lo ven como un deporte de vagos. Hoy estamos tratando de revertirlo, con el boom de la selección, el profesionalismo de la actividad, los medios de comunicación. Con el tiempo, poco a poco, lo vamos a ir cortando".
No olvida su etapa en el club petrolero, donde llegó a terminar en el quinto lugar del Clausura 2010: "Con el Zulia FC estoy muy agradecido. Me dieron valor para asumir cosas, responsabilidades altas. Adquirí madurez para diseñar y corregir. Crecí mucho en la paciencia, en el razonamiento. A lo mejor aquel no era el momento para ensayar, sino para sacar resultados. Fue un aprendizaje muy positivo. Cuando estuve al mando del equipo pude cumplir con mi contrato. Estaré agradecido eternamente".
El año pasado llegó a realizar algunas pasantías en el cuerpo técnico de Venezuela, selección que dirige un viejo conocido suyo, César Farías: "A César lo conozco desde hace muchos años, quince más o menos, cuando yo era parte de Zulianos, cuando jugaba. Me dirigió en categoría de segunda. Es una relación de amistad, mucho también por lo que significó mi viejo para la región zuliana, junto con Adelis Fusil, uno de los pioneros en el estado. Somos producto del fútbol zuliano gracias a un pasado en el que estuvo Farías, Fusil, Acosta padre, Alex García. Uno tiene que reconocerlo".
Farías "siempre me recomendó que estuviese claro, que si me dedicaba al fútbol que me entregara por completo. Que los frutos no se verían pronto, sino luego de cinco, seis años. Hoy vemos que la selección trabaja como cualquiera del primer mundo, con tecnología y planificación. Todos esos detalles los vas adquiriendo, asimilando. Son espacios que debes aprovechar. Hoy tengo las puertas abiertas para seguir aprendiendo en la selección".
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