Quince goles en la que era su mejor temporada en Europa con el Brujas, con todos los caminos apuntando a vestir la camiseta 10 de Venezuela en la Copa América 2011... y una lesión de ligamentos cruzados en la rodilla izquierda lo truncó todo.
Ocho meses pasaron desde entonces. Hoy está más cerca del final de este sufrimiento, más cerca de debutar con su nuevo club, el histórico Anderlecht belga, con los que vestirá el número 70.
PANORAMA conversó con el volante, analizando su lesión y sus expectativas no sólo con los europeos, sino con la Vinotinto.
—¿En qué etapa de su recuperación se encuentra?
—Ya me siento mejor, gracias a Dios. Hice un poco de fútbol reducido y de fútbol, me sentí bien. Claro está que me falta el tiempo adecuado, pero igual me siento muy bien para el tiempo que se espera. Podría jugar antes, pero prefiero esperar. Quizá a finales de mes podré ver minutos.
—¿Cómo sobrellevar una lesión tan inoportuna como ésta?
—Siempre he sido una persona alegre, con un buen ánimo, con una excelente familia, que es la que me transmite esto. A lo mejor, por esto soy así. Es difícil. La primera semana, el primer mes, fueron difíciles. Ya superé lo peor, gracias a Dios.
—En Anderlecht le esperan con los brazos abiertos. ¿Cuáles son sus expectativas para esta temporada?
—Ésa es otra de las motivaciones, estar en algo nuevo. La adaptación ha sido excelente, el grupo es bueno, el trato desde que llegué, las instalaciones. Todo es diferente, más profesional, te hace crecer más rápido.
—¿Qué diferencias observa entre el Brujas, su antiguo club, y el Anderlecht?
—No me gusta comparar, pero siempre hay algo mejor. Cada ciudad, cada equipo tiene sus cosas, trabajan distintos.
—¿Y entre las ciudades?
—Sí, la ciudad es mucho más grande. Lo que pasa es que Anderlecht está en Bruselas, es la capital no sólo de Bélgica, sino de Europa. Es otro ambiente, porque es más movido, como Caracas. Brujas es más tranquilo, más turístico.
—Esta zafra aumentó la legión venezolana en Bélgica, con Seijas (Standard) y Gómez (Lierse)...
—Todos los días hablamos, “LuisMa” es mi hermano de toda la vida. Estamos en contacto. Obviamente ahorita estoy en plena mudanza, porque quiero estar más cerca del club. Él también está en lo suyo. Ya nos quedará tiempo para seguir conversando. Con “Pulga” ha sido igual. Él vive casi cerca de “LuisMa”, siempre estamos hablando también.
—¿Cuál es el atractivo de Bélgica como nuevo destino de los criollos?
—Es bueno cuando pasan este tipo de cosas. Los jugadores venezolanos tienen la oportunidad de estar en un fútbol muy visto en Europa, los jugadores jóvenes. Es un fútbol visto en todo el continente, a nivel de negocios es más económico. De aquí saltan muchos jugadores a España, Inglaterra, Alemania, Holanda. Esta Liga está al mismo nivel de la de Holanda, casi alcanzando la de Francia. Cuando haces un buen papel en la Europa League, haces que vaya creciendo la Liga.
—Y lo que buscan los belgas son volantes habilidosos, como usted, Seijas y Gómez...
—A nivel de negocios es normal que piensen así en nosotros. Con las características de uno también tienes brasileños y argentinos, pero te salen en otro precio. El venezolano está en el mismo nivel y es más económico. Influye el desempeño de los jugadores afuera, con la selección.
—Las eliminatorias cada vez están más cerca. ¿Tiene esperanza en volver a vestir la Vinotinto este año?
—Sí, estoy entrenando fuerte para buscar ganarme un puesto acá y una vez que me lo gane, tratar de hacer las cosas de la mejor manera para estar en un llamado de la selección. La selección es lo máximo, más aún si es para jugar en las eliminatorias.
—¿Cómo vivió el gran desempeño venezolano en la Copa América Argentina 2011?
—Y desde antes, desde la eliminatoria pasada. Estamos en un buen momento, tenemos muy buenos jugadores, una buena generación. Creo que es positivo. Comparado con las otras selecciones (de épocas anteriores), estamos en el mismo nivel. Todo esto está casi igual. Es cuestión de trabajar, luchar y ganar los partidos. Pero ya no se ve tan fácil como en años anteriores.
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