La vinotinto nunca ha podido ganar en un comienzo copamericano, como el que tendrá mañana frente a Brasil, en el estadio Único de La Plata (2:30 pm, hora venezolana). Al hándicap de la dificultad del rival, vigente campeón de América, se agrega la ansiedad nacional, que poco a poco ha ido disminuyendo.
Porque esta selección criolla sigue tomando, con el paso de los tiempos, mayor rodaje y experiencia. No son muchachos con trato semiprofesional, como en los años 60 y 70, o jugadores puramente locales, como en los 80 y 90. Ahora son soldados forjados en canchas internacionales, ante equipos grandes, en la mira de miles de espectadores... tal y como ocurrirá mañana en La Plata.
Uno de los jugadores con mayor experiencia internacional es Nicolás "Miku" Fedor. El delantero del Getafe ha visto al frente a monstruos del Barcelona o el Real Madrid, en España, además de chocar en el premundial contra rivales pesados, como la misma selección brasileña, Argentina o Uruguay.
"Si te fijas en las nóminas, están en los mejores clubes del mundo. Las eliminatorias suramericanas son las más fuertes del mundo, tal y como ocurre en la Copa América. Pero vamos sin miedo, con mucho positivismo", apuntó el caraqueño.
A la canarinha nunca se le ha ganado en el torneo continental: en cinco partidos, cinco derrotas se han saldado, con apenas un gol a favor (la alegría de Carlos Maldonado en 1989) y 25 en contra. Las expectativas para el debut, sin embargo, son buenas para "Miku": "Desde que salió el calendario, pensamos en el partido contra Brasil. Pero vamos partido a partido, no vamos haciendo cuentas".
Al defensor zuliano Grenddy Perozo es uno de los que le tocará el trabajo más fuerte. Tener al frente a Neymar, Alexandre Pato o Daniel Alves no es un pan suave. Son delanteros habilidosísimos, veloces, técnicamente excelsos. Pero el del Boyacá Chicó no tiene miedo: el aplomo del de Los Haticos es supremo.
"No sólo pensamos en Brasil, nos enfocamos en todo el torneo. Ganemos o perdamos, tenemos que pasar la página rápido. Nos preparamos para ir partido a partido, viendo los resultados", indicó el defensor marabino.
La lucha más pesada no será contra Brasil, sino contra la historia, una piedra pesada. Esta vinotinto está preparada para rodarla.
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