Pasada la efervescencia del gol que le dio el empate heroico a Venezuela ante Paraguay, el zuliano Grenddy Perozo se sentó con PANORAMA a repasar el partido, en Salta.
Con la serenidad usual en el hombre de Los Haticos, el central le puso la lupa a Chile, rival del domingo en los cuartos de final de la Copa América Argentina 2011.
¿Cómo vivió el partido?
El partido, desde el comienzo durísimo, sabíamos la necesidad del equipo paraguayo, pero desde el comienzo planteamos un partido para salir a ganar, tanto fue así que conseguimos la primera anotación. Por allí nos convierten con su arma fuerte, la pelota detenida. Fueron despistes de nosotros: tanto en el primero como en el segundo gol no fue el cabezazo, sino en la segunda jugada en la que nos ganaron, no pudimos sacar el rechace. Sabemos que tenemos que corregir eso. Por suerte el equipo demostró mucho corazón y garra para voltearlo en la adversidad total. Los cambios nos dieron mucho empuje. Gracias a Dios pudimos revertir la situación, sacar un empate que hoy es alegría, pero que sabemos que tenemos que pasar la página y pensar en cuartos.
¿La jugada de su gol la ensayaron antes?
La jugada sí es trabajada, no con Renny, claro, pero sí es buscando eso, tratar de buscar el primer palo para bajarla al segundo. Él estaba allí y la arrimó al área, donde estaba mi trabajo para, si pasaba la pelota, empujarla como fuera. Gracias a Dios pude marcar al final y darle la alegría a Venezuela.
¿A quién le dedica el tanto?
A mi familia, a la gente que me apoyó cuando estábamos en momentos difíciles en la defensa, que nos atacaban muchos, la gente cercana a la familia, mi novia. En las buenas y en las malas están con nosotros. Hablando con mi hermano en Los Haticos era una alegría total, se arrimaron todos a mi casa. Era una fiesta. Eso me anima, que ellos lo disfrutan al máximo, que la alegría que les brindé es inigualable.
¿Cómo fue el post-partido?
Nosotros hicimos nuestro trabajo, sabíamos que quien nos tocara sería más difícil que en la primera fase. Pero este equipo está preparado para enfrentar a cualquiera, lo hemos demostrado. Pasa más por nosotros. Nos toca Chile, pero estamos bien preparados, somos capaces de jugar de tú a tú a cualquiera. En estos partidos aún más difíciles, no hay mañana, son mata-mata como le decimos nosotros, sabemos que lo podemos ganar en el primer minuto como en el 90, o inclusive en penales. Sabemos que es un partido a muerte. Si queremos seguir haciendo historia y no ser conformistas tenemos que darlo todo.
¿Cómo ve a Chile?
Es un equipo que está bien trabajado, organizado, no sólo desde ahora sino desde la era Bielsa. Ya tiene un trabajo táctico, de ataque específico, son desequilibrantes, pero estamos preparados para jugarle de tú a tú, mano a mano, saber que los duelos serán fundamentales. De los duelos contra los jugadores desequilibrantes, como lo hicimos ante los brasileños, los paraguayos y los ecuatorianos, sacaremos mucho rédito. Nosotros estamos jugando muy bien. El empuje con el que terminamos será motivacional para nosotros. Con la ilusión y el hambre de esta selección saldremos a hacer el mejor partido de nuestra vida.
¿Qué hay que mejorar de cara al duelo del domingo?
Saber que los chilenos, a pesar que no tienen tanta estatura se mueven bien en la pelota aérea. Nos marcaron una vez en Santiago, donde perdimos con jugadores que no son tan altos, pero se mueven bien y cobran bien la pelota. Nosotros somos fuertes también en ese ámbito, pero fallamos ante Paraguay. Tenemos que hacer hincapié en eso.
¿Vio ansioso a Yohandry Orozco durante el juego ante Paraguay?
Tenemos que recordar que es un niño todavía. Las ansias, las ganas le pegaron un poco. Trató de aportar su granito de arena y nos ayudaba a defender cuando no teníamos la pelota. Corrió hasta donde le dio. La prensa internacional lo decía: teníamos dos mediocampistas menores de 20 años (él y Alex González) y si revisas, en ninguna selección se han alineado jugadores de tan poca edad. Pero esto demuestra el crecimiento que tenemos, en el que no importa la edad sino la calidad. El apoyo después del partido hacia ellos fue total. Cuando se acabó el partido estaban algo cabizbajos los dos. Pero no, el apoyo del grupo se hizo sentir, esto no es un solo partido, los necesitamos contra Chile o en las eliminatorias. Más adelante veremos lo que es Yohandry Orozco en la selección.
¿Qué les dijo el DT Farías luego del cotejo?
Yo me fui al (examen anti) doping, pero siempre nos ha dicho que estamos para grandes cosas, nos lo ha hecho saber en cada charla. Que no seamos conformistas, porque ése puede ser nuestro mayor enemigo, el ser conformistas. Si de verdad queremos hacer historia, tenemos que meternos entre los cuatro primeros.
¿Piensa en levantar la Copa América?
Seguro, podemos levantar la copa, cada vez estamos más cerca. Al comienzo de la copa para unos era inimaginable, pero nosotros sabíamos que si hacíamos las cosas de una buena manera y echábamos afuera la preparación que tuvimos podíamos estar cerca, y ahora lo estamos más cerca que nunca.
Viendo hacia atrás en su carrera, en su vida... ¿cómo analiza su evolución?
A paso firme siempre. La vida te hace pensar en todo lo que has recorridos. Veo de dónde salí, de dónde vine, la gente que me ayudó cuando era chiquito, que estoy orgulloso de eso. Me inculcaron no sólo lo básico del fútbol, sino a ser buena persona, buen ser humano. Agradecidos con ellos, porque pusieron su granito de arena para ser lo que soy ahora. Agradezco a la gente de la escuela Dancy Bravo, a mis entrenadores cuando era pequeño. Esa escuela, a pesar de tantas altas y bajas es una de las que ha sacado más jugadores al fútbol profesional en el Zulia, como mi hermano, Méider Chourio, los hermanos Martínez. Ellos también aportan. Se han estancado un poco, porque hay muy buenos jugadores, pero se han perdido por la misma idiosincracia de lo que vive Venezuela, que no ven esto como una carrera que los puede sacar. Pero yo lo demostré: sí se puede salir de abajo y llegar a niveles altos.
Sin apoyo es difícil la labor de estas escuelas, no sólo al formar jugadores, sino buenos ciudadanos...
Trabajan con las uñas, con lo que puedan recoger, con el poco material que tienen y hacen magia, porque a veces no salen jugadores, sino buenos seres humanos. El apoyo a las escuelas de fútbol tienen que aumentar. En nuestro estado lo tenemos todo, la capacidad, la riqueza humana, para que no sólo estemos en las mayores Yohandry y yo, sino muchos más.
Con la serenidad usual en el hombre de Los Haticos, el central le puso la lupa a Chile, rival del domingo en los cuartos de final de la Copa América Argentina 2011.
¿Cómo vivió el partido?
El partido, desde el comienzo durísimo, sabíamos la necesidad del equipo paraguayo, pero desde el comienzo planteamos un partido para salir a ganar, tanto fue así que conseguimos la primera anotación. Por allí nos convierten con su arma fuerte, la pelota detenida. Fueron despistes de nosotros: tanto en el primero como en el segundo gol no fue el cabezazo, sino en la segunda jugada en la que nos ganaron, no pudimos sacar el rechace. Sabemos que tenemos que corregir eso. Por suerte el equipo demostró mucho corazón y garra para voltearlo en la adversidad total. Los cambios nos dieron mucho empuje. Gracias a Dios pudimos revertir la situación, sacar un empate que hoy es alegría, pero que sabemos que tenemos que pasar la página y pensar en cuartos.
¿La jugada de su gol la ensayaron antes?
La jugada sí es trabajada, no con Renny, claro, pero sí es buscando eso, tratar de buscar el primer palo para bajarla al segundo. Él estaba allí y la arrimó al área, donde estaba mi trabajo para, si pasaba la pelota, empujarla como fuera. Gracias a Dios pude marcar al final y darle la alegría a Venezuela.
¿A quién le dedica el tanto?
A mi familia, a la gente que me apoyó cuando estábamos en momentos difíciles en la defensa, que nos atacaban muchos, la gente cercana a la familia, mi novia. En las buenas y en las malas están con nosotros. Hablando con mi hermano en Los Haticos era una alegría total, se arrimaron todos a mi casa. Era una fiesta. Eso me anima, que ellos lo disfrutan al máximo, que la alegría que les brindé es inigualable.
¿Cómo fue el post-partido?
Nosotros hicimos nuestro trabajo, sabíamos que quien nos tocara sería más difícil que en la primera fase. Pero este equipo está preparado para enfrentar a cualquiera, lo hemos demostrado. Pasa más por nosotros. Nos toca Chile, pero estamos bien preparados, somos capaces de jugar de tú a tú a cualquiera. En estos partidos aún más difíciles, no hay mañana, son mata-mata como le decimos nosotros, sabemos que lo podemos ganar en el primer minuto como en el 90, o inclusive en penales. Sabemos que es un partido a muerte. Si queremos seguir haciendo historia y no ser conformistas tenemos que darlo todo.
¿Cómo ve a Chile?
Es un equipo que está bien trabajado, organizado, no sólo desde ahora sino desde la era Bielsa. Ya tiene un trabajo táctico, de ataque específico, son desequilibrantes, pero estamos preparados para jugarle de tú a tú, mano a mano, saber que los duelos serán fundamentales. De los duelos contra los jugadores desequilibrantes, como lo hicimos ante los brasileños, los paraguayos y los ecuatorianos, sacaremos mucho rédito. Nosotros estamos jugando muy bien. El empuje con el que terminamos será motivacional para nosotros. Con la ilusión y el hambre de esta selección saldremos a hacer el mejor partido de nuestra vida.
¿Qué hay que mejorar de cara al duelo del domingo?
Saber que los chilenos, a pesar que no tienen tanta estatura se mueven bien en la pelota aérea. Nos marcaron una vez en Santiago, donde perdimos con jugadores que no son tan altos, pero se mueven bien y cobran bien la pelota. Nosotros somos fuertes también en ese ámbito, pero fallamos ante Paraguay. Tenemos que hacer hincapié en eso.
¿Vio ansioso a Yohandry Orozco durante el juego ante Paraguay?
Tenemos que recordar que es un niño todavía. Las ansias, las ganas le pegaron un poco. Trató de aportar su granito de arena y nos ayudaba a defender cuando no teníamos la pelota. Corrió hasta donde le dio. La prensa internacional lo decía: teníamos dos mediocampistas menores de 20 años (él y Alex González) y si revisas, en ninguna selección se han alineado jugadores de tan poca edad. Pero esto demuestra el crecimiento que tenemos, en el que no importa la edad sino la calidad. El apoyo después del partido hacia ellos fue total. Cuando se acabó el partido estaban algo cabizbajos los dos. Pero no, el apoyo del grupo se hizo sentir, esto no es un solo partido, los necesitamos contra Chile o en las eliminatorias. Más adelante veremos lo que es Yohandry Orozco en la selección.
¿Qué les dijo el DT Farías luego del cotejo?
Yo me fui al (examen anti) doping, pero siempre nos ha dicho que estamos para grandes cosas, nos lo ha hecho saber en cada charla. Que no seamos conformistas, porque ése puede ser nuestro mayor enemigo, el ser conformistas. Si de verdad queremos hacer historia, tenemos que meternos entre los cuatro primeros.
¿Piensa en levantar la Copa América?
Seguro, podemos levantar la copa, cada vez estamos más cerca. Al comienzo de la copa para unos era inimaginable, pero nosotros sabíamos que si hacíamos las cosas de una buena manera y echábamos afuera la preparación que tuvimos podíamos estar cerca, y ahora lo estamos más cerca que nunca.
Viendo hacia atrás en su carrera, en su vida... ¿cómo analiza su evolución?
A paso firme siempre. La vida te hace pensar en todo lo que has recorridos. Veo de dónde salí, de dónde vine, la gente que me ayudó cuando era chiquito, que estoy orgulloso de eso. Me inculcaron no sólo lo básico del fútbol, sino a ser buena persona, buen ser humano. Agradecidos con ellos, porque pusieron su granito de arena para ser lo que soy ahora. Agradezco a la gente de la escuela Dancy Bravo, a mis entrenadores cuando era pequeño. Esa escuela, a pesar de tantas altas y bajas es una de las que ha sacado más jugadores al fútbol profesional en el Zulia, como mi hermano, Méider Chourio, los hermanos Martínez. Ellos también aportan. Se han estancado un poco, porque hay muy buenos jugadores, pero se han perdido por la misma idiosincracia de lo que vive Venezuela, que no ven esto como una carrera que los puede sacar. Pero yo lo demostré: sí se puede salir de abajo y llegar a niveles altos.
Sin apoyo es difícil la labor de estas escuelas, no sólo al formar jugadores, sino buenos ciudadanos...
Trabajan con las uñas, con lo que puedan recoger, con el poco material que tienen y hacen magia, porque a veces no salen jugadores, sino buenos seres humanos. El apoyo a las escuelas de fútbol tienen que aumentar. En nuestro estado lo tenemos todo, la capacidad, la riqueza humana, para que no sólo estemos en las mayores Yohandry y yo, sino muchos más.
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